por Mumia Abu-Jamal
Durante la
última década, por lo menos, hemos visto un ataque absoluto contra las y los
maestros –contra su integridad, su devoción a su profesión y su
supuesta traición a sus (nuestros) niños y niñas.
El ataque viene de los políticos, de los medios
corporativos y de las codiciosas fuerzas económicas que buscan privatizar la
esfera de la educación pública.
Éste no es solamente un problema nacional. Es global. Y
lleva la indeleble marca del neoliberalismo.
En México, decenas de miles de maestras y maestros se
están defendiendo. Sus luchas han tomado la forma de protestas masivas,
marchas, cercos de edificios del gobierno y organización.
Bajo la batuta de la CNTE, la Coordinadora Nacional de
los Trabajadores de la Educación, el magisterio ha resistido la agenda
neoliberal, exigiendo que el gobierno federal deje sus esfuerzos para
imponerla.
En México, la corrupción gubernamental es endémica,
y al igual que en Estados Unidos, los políticos están al servicio de las
fuerzas de privatización que pretenden quebrantar y destruir la propia noción
de las escuelas públicas.
Para hacer eso, los medios de comunicación corporativos
han utilizado lo que los maestros mexicanos llaman “una campaña de satanización” en su contra. ¿Esto les suena
familiar?
El magisterio de Oaxaca y de otros estados tiene ánimos
de luchar.
Marcus Arellanes, de la Sección 22 de Oaxaca, expresa los
sentimientos de muchos maestros de base en México. En una reciente
entrevista, dijo: “El gobierno quiere
estandarizar todo en su política de alineación, control y sometimiento. Ellos
han aprovechado las instancias y el poder de la estructura del estado para
aprobar las leyes de una manera represora como lo hemos visto el día de ayer,
razón por la cual estamos aquí por la represión sufrida por los
compañeros que participaron en apoyo a la CNTE. Pero nosotros vamos a
enfrentar a este gobierno nefasto que trata de imponer las condiciones de
organismos internacionales que tienen el fin de privatizar, controlar y hacerse
menos responsables de la educación y dárselo al sector privado ¿no?”
Arellanes explica que a través de los cambios en el
Artículo 73 de la Constitución de México, el gobierno quita la
responsabilidad del Estado para la educación y abre la puerta al apoyo
financiero corporativo. ¡Imagínense! ¡La educación en manos de
Coca-Cola!
Esta lucha ha atraído el apoyo de maestros, estudiantes,
padres de familia, y organizaciones civiles que se oponen al proyecto de
privatización.
La batalla va para largo. Apenas empieza.
Desde la
nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
–©
’13 maj
27
de septiembre de 2013
Audio
grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto
circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción
Amig@s de Mumia, México
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