Elfego Riveros
Reunidos
el domingo 10 de noviembre en la comunidad de El Salmoral –a diez minutos de
Cardel-, ejidatarios y pobladores ribereños de la cuenca Los
Pescados-La Antigua, junto con alcaldes, agentes municipales, comisariados
ejidales, autoridades electas para el periodo 2014-2017 e integrantes de
La Vida, agrupación ambientalista, realizaron una jornada informativa sobre el
proyecto de la presa en Jalcomulco y acordaron asistir al Foro-Taller por
la Defensa de la Cuenca, el sábado 16 en las instalaciones de Radio Teocelo.
Don Conrado Colorado Hernández, comisariado ejidal de Jalcomulco, expresó a
unas 400 personas reunidas en el salón social, que hace tres años los trataban
de locos por oponerse a un proyecto que nadie conocía, “pero ahora la presa es una realidad” –se inicia su construcción en
abril de 2014- “si nos dejamos”.
Agregó que Jalcomulco está a sólo 15 kilómetros del lugar donde se pretende
construir la presa, por lo que serán los primeros afectados, al colocarse una
cortina de 100 metros de alto por 700 metros de longitud, y por eso todos
los pueblos y comunidades río abajo deben unirse, desde Barranca Grande hasta
La Antigua, para salvar el río “que es
vida” para todos.
“Nos quieren engañar con que la
presa es para llevar agua a Xalapa, pero Jalcomulco está a 400 metros
sobre el nivel del mar y la capital a 1200 metros; ni modo que la vayan a
bombear, habiendo tanta agua en todo el Valle de Perote, que llegaría por
gravedad”, dijo el comisariado
ejidal.
“Si permitimos que se construya la
presa, permitiríamos una obra de muerte para todos los habitantes de La Cuenca”, dijo don Conrado Colorado, y remató:
“Si queremos que nuestros hijos y nietos
digan: Aquí pasa un río, gracias a la lucha de nuestros padres y abuelos, hay
que unirse y defendernos”.
Por su parte el alcalde de Jalcomulco, Santiago Pérez, exhortó a los
asistentes a no vender sus tierras a los extranjeros, en alusión a la empresa
brasileña Odebrecht, y cuestionó al Gobierno de Veracruz autorizar la
construcción de la presa, sin consultar a los pueblos y comunidades de toda la
cuenca.
Reveló que incluso la maquinaria de la empresa brasileña ya ha estado y
sigue trabajando sin el permiso de la comunidad y sin que funcionarios
del gobierno de Javier Duarte les hayan informado de qué se trata el proyecto, “pues saben que habrá consecuencias para
toda la gente”.
Llamó el alcalde de Jalcomulco a unirse y a estar presentes cada vez
que se tenga que hacer alguna manifestación, “pues los daños serán para todos” si se permite la construcción de la
presa.
También llegaron a la reunión en El Salmoral,
jóvenes de Jalcomulco con lonas y mantas para manifestar su rechazo al proyecto
de la presa; Ezequiel Solís expresó que el río es vida, pues nos da agua para
los cultivos como la caña, el café y la ganadería, además del consumo humano,
la pesca y la recreación.
Sugirió a los asistentes buscar toda la
información sobre los riesgos de las presas en los sitios de Facebook como: No a las presas y Vozdelaantigua
o ponerse en contacto a través de la dirección electrónica: vozdelaantigua@gmail.com
Durante la reunión, habló también el alcalde de
La Antigua, Adolfo Bernal Carrillo, quien exhortó a los asistentes a unirse a
la causa por la defensa del río, ya que el proyecto de la presa podría secarlo,
dañando flora, fauna, tierras y comunidades ribereñas.
Como secretaria de acuerdos del Comisariado
Ejidal de La Antigua, hizo uso del micrófono la señora Lucina Pérez Ruiz, quien
comparó la presa en Jalcomulco con una “bomba de tiempo” pues su potencial destructivo tal vez no lo vean
en el corto plazo las personas adultas, pero sí sus nietos, considerando
que la vida útil de la presa sería de 25 años.
Recordó que en 2010, lugares como Salmoral, San
Pancho, La Posta, Playa Oriente, El Cascajal y otros del municipio de La
Antigua, tuvieron pérdidas materiales y humanas por los efectos del Huracán
Karl, pero añadió que eso no sería nada comparado con la catástrofe que
ocasionan las presas, pues se sabe que tan solo un desfogue “manda el agua con 25 a 30 metros de altura”,
por lo que invitó a los asistentes a informarse más sobre tema, acudiendo a
Teocelo el sábado 16 de noviembre.
“No agachemos la cabeza; hay que ponernos de pie para luchar, no con
armas, sino dialogando”, expresó.
En esta reunión se contó también con la
presencia de Héctor Colio Galindo, de la Alianza en Defensa de la Cuenca del
Rio Nautla, quien dijo que los ríos no son del gobierno, por lo que hace falta
informar a la gente sobre las consecuencias que traen las
hidroeléctricas, mencionando que no es uno sino seis los proyectos que empresarios
y gobierno quieren construir entre los municipios de Ixhuacán, Cosautlán,
Teocelo, Xico, Coatepec, Jalcomulco y Tlaltetela.
Dijo que todavía
es tiempo de parar la construcción de la presa en Jalcomulco, si la gente se
informa, participa y se asesora técnica y legalmente para debatir con
funcionarios y empresarios, como se logró con la gente de los municipios de San
Rafael, Martínez de la Torre, Tlapacoyan, Jalacingo, Altotonga, Atzalan y
Perote.
Por último, a nombre del grupo La Vida, habló
Guillermo Rodríguez Curiel, quien mencionó que también en la región se está
conformando un Frente en Defensa de la Cuenca de La Antigua, donde además de
comisariados ejidales, agentes municipales, alcaldes y legisladores electos y
comerciantes, se están reuniendo para realizar jornadas informativas en
pueblos, comunidades y municipios, acerca de la devastación que puede ocurrir
pronto, si se permite la construcción de la presa cerca de Jalcomulco.
Negó que el propósito de la empresa brasileña
Odedrecht y el Gobierno de Veracruz, sea llevar agua a Xalapa y Coatepec,
pues en las faldas del Cofre y Valle de Perote existen ríos, nacimientos,
manantiales y ojos de agua, suficientes para abastecer a la capital del
Estado; en Xalapa el problema son las fugas por redes obsoletas –se pierde el
40 por ciento del agua- y además sectores de la población y prestadores de
servicio también la desperdician.
Demandó que Gobierno del Estado les conceda el
derecho a la consulta informada, para que los pueblos puedan decidir, pero
recordando también que en muchas partes del mundo, por recomendaciones de
Naciones Unidas, en vez de construir más presas, se están quitando, por
los graves riesgos y consecuencias que se asocian a su operación.
Como ejemplos de que sí se puede echar abajo un
proyecto como el de la presa en Jalcomulco, Rodríguez Curiel recordó que una
empresa canadiense quería explotar la Mina Caballo Blanco, pero la gente
se organizó e impidió que se llevara a cabo; el otro caso fue el de la
comunidad de Olintla, en Puebla, donde los pobladores también derrotaron al
poderoso Grupo México y los “echaron con
una patada en el trasero”.
Durante la reunión en El Salmoral se distribuyó
un documento en el que se advierte que Gobierno del Estado, junto con la
empresa brasileña, “de manera mañosa
quieren revertir, derogar o quitar la ley de veda, que existe desde 1935 hecha
durante el gobierno de Lázaro Cárdenas y que es un decreto que protege a la
Cuenca del río la Antigua de cualquier proyecto de este tipo”.
También se menciona en el documento, que empresa
y gobierno no sólo buscan crear la presa, sino un segundo proyecto de
cementera, la apertura de minas de oro y otros minerales, la construcción de la
autopista Xalapa-Córdoba y la construcción de nuevas hidroeléctricas en nuestra
región.
Comentarios