por Acción Colectiva maíz/Colectivo MA OGM
Viernes, 24 de enero de 2014
Comunicado
conjunto
-Se unifican los
colectivos que han enfrentado con la justicia la complicidad entre el gobierno
de México y los monstruos
corporativos de las semillas representados por Monsanto.
-Insisten en la
responsabilidad que tiene el poder judicial de la federación para hacer
efectivos derechos que han sido violados con la política pro-transgénicos.
-Realizarán a lo largo
del año acciones conjuntas en diversos ámbitos.
El día de hoy anunciamos a la
sociedad y a ustedes, los medios de comunicación, que estableceremos una gran
Alianza de dos colectivos que han decidido tomar la ley en sus manos, defender
sus derechos y pelear por la justicia. Los integrantes de la demanda de Acción
Colectiva maíz así como el Colectivo MA OGM, tenemos ya un largo historial en
la resistencia frente a la política gubernamental de convertir a México en un país cuya soberanía
alimentaria esté en manos de transnacionales sin escrúpulos, ya que además de
ser una política que nos conducirá al desastre alimentario y
ambiental, los procesos de otorgamiento de permisos para siembra de Organismos
Genéticamente Modificados (OGM) han estado plagados de ilegalidades, por lo
cual se han interpuesto diversos instrumentos jurídicos, algunos de ellos se
encuentran en etapas de resolución, señalo Federico Berrón.
Añadió Berrón que con las acciones legales interpuestas hemos ejercido
el principio de justiciabilidad como una herramienta de lucha con base en los
derechos que tenemos, que nos conduce al ámbito del Poder judicial, el cual es
sumamente complejo pero tiene múltiples posibilidades que se han demostrado con
los logros obtenidos con las dos suspensiones de permisos logradas por dos
caminos diferentes; la de la soya revocada.
El Abogado René Sánchez Galindo explicó que el acceso a la agro
biodiversidad sin transgénicos es un derecho humano reconocido por la
Constitución, la Convención de Diversidad Biológica, el Protocolo de Cartagena
y la Ley de Bioseguridad, se trata de una herencia milenaria, que a su vez
debemos dejar como legado generacional. Esta riqueza ambiental, alimentaria,
cultural, salubre y patrimonial beneficia a todas las personas en México y el Mundo, por lo que No tiene
comparación con los pírricos beneficios que un puñado de personas obtendría con
la mal llamada tecnología transgénica, remató el también abogado de la
Asociación Civil, Colectivas.
Por su parte Jorge Fernández, abogado de Indignación y del Colectivo MA
OGM, encargado de llevar el caso contra los permisos de soya transgénica en la
península, señaló que hasta la fecha se han presentado ante los Juzgados
Federales de Yucatán y Campeche, más de 20 pruebas de distinta naturaleza que
acreditan no sólo la violación al derecho a la consulta hacia el pueblo maya
peninsular, sino también el riesgo inminente de contaminación de la miel por
polen transgénico y del medio ambiente por los herbicidas utilizados para su
siembra.
Enfatizó que “es preciso insistir
en la responsabilidad que tiene el Poder judicial de la Federación para hacer
efectivos derechos que han sido violados con la política pro-transgénicos
impulsada en la actual administración federal. Recientemente, la Suprema Corte
de Justicia de la Nación recibió un premio de derechos humanos por parte de la
ONU, mismo que esperemos se refleje en el actuar de sus órganos juzgadores. De
especial preocupación es la protección de los pueblos originarios afectados,
cuya presencia ha sido negada y omitida por parte del ejecutivo federal al
momento de promover y otorgar permisos para la siembra de maíz, soya y otros
cultivos genéticamente modificados, de tal manera que no avale y sea cómplice
de una política racista que afecta la soberanía alimentaria, los derechos
culturales y el medioambiente del país. El acceso a la justicia, a la
alimentación, el derecho a la consulta y a la igualdad y no discriminación, son
derechos fundamentales que deben ser analizados y protegidos por los jueces federales
atendiendo al estándar más alto de protección a los derechos humanos”.
La actividad apícola en el sureste de México es muy importante, ya que 20 mil familias de productores de
origen maya dependen de ella y, como se ha documentado en diversos estudios, la
siembra de soya transgénica es incompatible con la actividad apícola por el
riesgo inminente de contaminación de este producto ancestral. Tan es así que la
Conabio, la Conanp, el Ine y el Ecosur, entre otras instituciones,
desaconsejan la siembra de soya OGM dados los efectos que para la producción de
miel, el medioambiente y la salud podrían producirse, debido no solo al
transgénico en sí, sino al herbicida que es altamente nocivo para la salud,
para constatarlo basta ver lo que ocurre en la provincia del Chaco en
Argentina. De igual manera, los jueces federales ya cuentan con exámenes
de laboratorios internacionales que acreditan que ya existen casos de miel
peninsular contaminada por dicha leguminosa, exámenes coincidentes con estudios
que han hecho investigadores del El Colegio de la Frontera Sur y que son
contundentes en acreditar la imposible coexistencia entre miel y soya OGM.
Además se violó el derecho a la consulta libre, previa e informada de los
pueblos indígenas, pues la siembra de soya transgénica afecta fundamentalmente
el territorio maya dijo Leydy Pech, productora de la miel de la Yucatán.
Pánfilo Hernández, Presidente del Grupo Vicente Guerrero de Tlaxcala, el
cual ha trabajado por más de 15 años en la conservación de semillas nativas y
ha impulsado el libre intercambio de las mismas entre campesino. Señala que la
introducción de semillas transgénicas en el campo mexicano significaría un
golpe mortal a la producción nacional, no sólo a los pequeños productores de
maíz a quienes pretenden desaparecer como ha sucedido en Estados Unidos y
Argentina, también los grandes productores serían afectados. El afán de control
de estas empresas sobre las semillas es parte de la dominación de nuestro
sistema alimentario por parte del capital trasnacional. Su insistencia en
sembrar sus semillas en México
es parte de su estrategia de monopolizar los recursos genéticos y saben de la
gran riqueza que tiene nuestro país.
Como parte de la comunidad científica que viene apoyando esta lucha,
Víctor Toledo, Profesor de la UNAM y destacado ecólogo, señaló que la ciencia
ha detectado graves riegos en esta tecnología. Tanto en el ámbito propio de la
planta a nivel fisiológico y molecular, como en la salud de quien los consume,
en la economía de los productores agrícolas, en biodiversidad, en la cultura.
Finalmente, Adelita San Vicente, Representante de la Colectividad del Maíz
dio a conocer que estableceremos una Alianza Nacional, con el fin de crear
una plataforma común de la que deriven acciones conjuntas orientadas a revertir
el avance de los OGM, con esta alianza buscaremos fortalecer la defensa de las
y los mexicanos para seguir sembrando sus alimentos, para alimentarse de manera
sana y gozar de la biodiversidad que nos pertenece. Hoy acudimos al Poder judicial
para demandarle responsabilidad frente a nuestros derechos básico como son el
derecho a una alimentación y a un ambiente sanos, le exigimos compromiso con
nuestros derechos.
Ciudad de México D.F. a
24 de enero de 2014
Para mayores informes:
Luis Arturo Carrillo Cel: 045
9999 951480
Federico Berrón Cel: 045 9999
002056
Adelita San Vicente Cel: 044 55 26537700
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