Región sur-sureste del país sufrirá imposiciones para realizar el Programa Nacional de Infraestructura
Cristian Rasgado
El 28
de abril de 2014, Enrique Peña Nieto presentó el Programa Nacional de
Infraestructura 2014-2018, el cual en su ambición de “Asegurar
el desarrollo óptimo de la infraestructura para contar con energía suficiente,
con calidad y a precios competitivos” contempla una inversión de 7.7
billones de pesos en infraestructura en todo el país, equivalente a que cada
mexicano aportará alrededor de 70 mil pesos para imponer una serie de proyectos
que carecen de consentimiento y consulta de las personas que serán afectadas
directamente con la implementación de lo contemplado en dicho programa.
Tal es el caso de la región
sur-sureste del país, donde en el ramo energético, la Comisión Federal de
Electricidad tiene previsto la construcción de seis centrales eólicas con
capacidad de generar 1491 MW, con una inversión de 32,623 millones de pesos, esto
con la intención de “Desarrollar infraestructura de
generación eléctrica para el aprovechamiento de combustibles eficientes, de
menor costo y con bajo impacto ambiental”. Es decir, que se
invertirán millones para impulsar la entrada de empresas privadas en un
contexto que ya se ha visto afectado por la imposición de proyectos de
generación de energía eólica por varios años, como es el caso del Istmo de
Tehuantepec, Oaxaca.
A continuación les dejamos el link
de un video del Congreso Nacional Indígena-Región Istmo, el cual muestra un
poco de los diferentes contextos y situaciones que se viven en las comunidades
de la región sur-sureste de nuestro país. Contextos que no aparecen a la hora
de leer el reciente Programa Nacional de Infraestructura.
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