La cámara en
la selva
el conflicto armado desde el punto de vista de la rebeldía bolivariana
Documental, 112 minutos
Por Florencia Torres Freeman
Mientras Estados Unidos lanza su Cuarta Flota e instala
siete nuevas bases militares en Colombia, en distintos países de América Latina
se acaba de estrenar simultáneamente «FARC-EP La insurgencia del siglo XXI»,
largometraje documental que narra el conflicto armado desde el punto de vista
de la guerrilla bolivariana. ¿En el siglo XXI la insurgencia es un souvenir del pasado? ¿Se acabaron las
ideologías? ¿Los revolucionarios se han convertido en delincuentes, narcotraficantes,
bandoleros, terroristas?
Los grandes
monopolios de la (in)comunicación insisten con un mensaje viejo, gastado y
único: la insurgencia colombiana no tiene ideología, formación cultural ni
proyecto político. Su corazón mercenario palpita al ritmo frenético y alocado
de la coca. El antiguo y tenebroso “oro
de Moscú” ha sido reemplazado por los maletines repletos de dólares y
euros, provenientes del narcotráfico. Los indígenas masacrados, las mujeres
violadas, los jóvenes maltratados. En las pantallas de TV el movimiento
guerrillero se ha convertido en un monstruo mucho más temible que Satán,
Lucifer, Luzbel y los peores demonios medievales.
El viejo y barbudo
Karl Marx comenzaba su célebre Manifiesto Comunista afirmando que “Un fantasma recorre Europa: el espectro del
comunismo. Contra este espectro se han conjurado en santa jauría todas las
potencias de la vieja Europa... No hay un solo partido de oposición a quien los
adversarios gobernantes no motejen de comunista”. Si se reemplaza “comunismo” por FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –
Ejército del Pueblo), hoy el fantasma continúa deambulando por allí. ¿Qué
movimiento social radicalizado de América Latina no ha sido estigmatizado y
acusado de simpatizar con las FARC?
Hoy en día, la
CIA, el FBI, la DEA y otros organismos “democráticos”
viven repartiendo la acusación de “colaborador
de las FARC” a cualquiera que intente, parezca o aspire a ser un disidente
radical.
La obra Las brujas de Salem de Arthur Miller
parece haber sido escrita ayer. El macartismo se pasea altanero y desafiante.
Toda disidencia, en cualquier parte del mundo, huele a guerrilla bolivariana.
Vivimos un control del pensamiento que haría empalidecer los vaticinios más
sombríos de las novelas 1984, Un mundo feliz y Fahrenheit 451 o las películas Brazil,
Matrix y hasta la más reciente Sector 9.
Desde los grandes
noticieros de TV hasta la ficción de Hollywood, pasando por las toneladas de
papel manchado de tinta de los grandes emporios periodísticos, hoy todos atacan
sobre un mismo blanco. Incluso los principales presidentes de América Latina
deben discutir con Uribe, servil ventrílocuo local del gran amo imperial,
tomando como eje el apoyo, el rechazo o la indiferencia frente a las FARC-EP.
Ni UNASUR ni la OEA han escapado a estos debates.
En ese contexto
global, donde la culminación de la guerra fría no ha permitido que baje un
grado la temperatura de la guerra psicológica contra las rebeliones armadas
contemporáneas, ¿qué piensan realmente las FARC-EP? ¿Poseen un plan? ¿Tienen
ideología? ¿Mantienen a sus decenas de miles de jóvenes combatientes obligados
y amenazados? ¿Cómo ven el futuro de América Latina?
El largometraje FARC-EP:
La insurgencia del siglo XXI intenta responder aquellas preguntas,
sometiendo a discusión la propaganda barroca y macartista promovida desde EEUU.
Para ello el equipo de cine «Glauber
Rocha», formado por camarógrafos de diversos países de América Latina y
Europa, se interna en la selva, recorre las cordilleras y las montañas,
mostrando desde adentro, como nunca antes se vio, la vida cotidiana en los
campamentos de las FARC-EP. El documental, que dura casi dos horas, incorpora
entrevistas a los principales comandantes guerrilleros del secretariado de las
FARC-EP y numerosos testimonios de combatientes de base, campesinos y jóvenes
urbanos del Partido Comunista Clandestino de Colombia (PCCC), incluyendo
secuencias sobre el papel fundamental de las mujeres en la lucha guerrillera,
los indígenas y pueblos originarios, el problema del narcotráfico, el
paramilitarismo, los prisioneros de guerra, las nuevas bases militares
norteamericanas y la violación sistemática de los derechos humanos por parte
del terrorismo de Estado en la patria del líder independentista Simón Bolívar.
La estructura
formal del documental constituye un inmenso collage, donde aparecen reconstruidos
desde las matanzas de la empresa bananera United Fruit en 1928, el asesinato
del dirigente popular Eliécer Gaytan en abril de 1948 y la fundación de las
FARC-EP hasta la captura de militares norteamericanos en la selva colombiana,
el caso reciente de Ingrid Betancourt y las declaraciones de los principales
referentes paramilitares (aliados de Uribe) que confiesan haber recibido dinero
de las bananeras para asesinar guerrilleros y masacrar población civil.
En ese mosaico que
no deja nada o casi nada afuera, son retratadas por primera vez en la historia
(hasta donde tenemos noticias) los cursos de formación, políticos, ideológicos
y militares, de los combatientes comunes de las FARC-EP y también de sus
fuerzas especiales. En medio de la selva, los ríos, los árboles inmensos y los
animales aparecen bibliotecas, grupos de lectura, pizarrones y mucha, pero
mucha gente joven estudiando. Quien asista a alguna proyección de este film
(hasta ahora proyectado en circuitos underground,
¿se proyectará en las grandes salas?) no podrá dejar de recordar las escenas de
aquellos Pasajes de la guerra revolucionaria pulidos y retratados en
otra época por la pluma exquisita de Ernesto Che Guevara, uno de los
inspiradores de la ideología de las FARC-EP junto a su legendario comandante y
fundador Manuel Marulanda Vélez, recientemente fallecido. Pero las escenas y
entrevistas que retrata esta película no pertenecen a los añorados y
nostálgicos años sesenta, tan alabados y tan bastardeados, sino... al siglo
XXI.
Como en Cuba,
Nicaragua y El Salvador, como en Argelia y sobre todo en Vietnam, hoy Colombia
vive una guerra civil de dimensión continental. Esta película muestra lo que
jamás aparece en la CNN y otras usinas del poder: el conflicto armado desde el
punto de vista de la rebeldía bolivariana. No pasará desapercibida.
Aquí puede ver el video:
FICHA TÉCNICA:
Título: FARC-EP: La insurgencia del siglo XXI
Guión y dirección / Script and Direction: Diego Rivera
Montaje / Editing: Alejo Carpentier
Cámaras / Cameras: Diego Rivera, Tina Modotti y César Vallejo
Fotografía / Cinematography: Frida Kahlo
Producción / Production: Grupo de cine «Glauber Rocha»
Postproducción / Post-production: Julius Fucik y André Gunder Frank
Música / Music: Banda de sonido de las FARC-EP / Songs of FARC-EP
Investigación Periodística / Journalistic Research: Roque Dalton
Asesoramiento historiográfico / Historical Consultant: Ruy Mauro Marini
Agradecimientos / Thanks: Frida Kahlo, Ulrike Meinhof y Vladimir Maiacovsky
112 minutos / minutes
Mini DV Cam, 2009
Título: FARC-EP: La insurgencia del siglo XXI
Guión y dirección / Script and Direction: Diego Rivera
Montaje / Editing: Alejo Carpentier
Cámaras / Cameras: Diego Rivera, Tina Modotti y César Vallejo
Fotografía / Cinematography: Frida Kahlo
Producción / Production: Grupo de cine «Glauber Rocha»
Postproducción / Post-production: Julius Fucik y André Gunder Frank
Música / Music: Banda de sonido de las FARC-EP / Songs of FARC-EP
Investigación Periodística / Journalistic Research: Roque Dalton
Asesoramiento historiográfico / Historical Consultant: Ruy Mauro Marini
Agradecimientos / Thanks: Frida Kahlo, Ulrike Meinhof y Vladimir Maiacovsky
112 minutos / minutes
Mini DV Cam, 2009
Comentarios