Procuraduría
Agraria DF presiona a comuneros a vender la tierra; propicia trifulca en asamblea; hay dos comuneros heridos.
Por Matilde Pérez Uribe
domingo 24 de mayo de 2015
México, DF. Dos de las autoridades
comunales de San Miguel Ajusco, delegación Tlalpan, -Mario Rodríguez Osnaya y
Miguel Ángel Eslava- fueron golpeados y resultaron con heridas leves tras la
trifulca que se desató esta mañana en un salón de actos, en donde, de acuerdo a
la convocatoria emitida por el delegado de la Procuraduría Agraria (PA) en el
Distrito Federal, René Francisco Bolio, se llevaría a cabo la asamblea para
destituir de sus cargos a las autoridades comunales.
La
emisión de la convocatoria no cubrió los requisitos legales ni el delegado de
la PA respondió a la petición de las autoridades comunales de exhibir el
documento en el que la mayoría de los comuneros demandan la destitución de sus
autoridades. “La convocatoria sólo
responde a la demanda de un pequeño grupo encabezado por Simón Cedillo e Ivonne
Rodríguez, quienes dicen a la gente que recibirán 2.5 millones de pesos cada
uno por la venta a particulares de 480 hectáreas del predio denominado
Tlapanco, el cual fue decretado por la comunidad área de reserva natural”,
explicó Javier García García, tesorero de las autoridades comunales.
Desde
hace años, dijo García García por vía telefónica, las autoridades agrarias –PA
y Registro Agrario Nacional- presionan a los comuneros para que vendan dicho
paraje, el cual pasa cerca de la ciclopista. “No sabemos realmente para qué lo quieren, pero siguen presionando para
que se venda. En febrero de este año, el delegado de la PA en el DF, también
lanzó una convocatoria para destituirnos, el procedimiento fue ilegal y por
ello interpusimos un recurso de nulidad cuyo proceso jurídico continúa en el
Tribunal Unitario Agrario”.
El
delegado de la PA está violentando los derechos de los comuneros y lejos de
actuar como autoridad para conciliar, está provocando divisiones y
enfrentamientos. A la reunión de esta mañana llegó acompañado por un grupo de
12 personas y pretendió llevarla a cabo en un salón de actos situado en un
segundo piso y con una salida estrecha. A dicho lugar –que no es en el que se
llevan a cabo las reuniones comunales- habían llegado cerca de 150 personas; un
grupo de señoras reclamaron al delegado agrario su actitud, el funcionario con
actitud burlona y con prepotencia aventó a las mujeres. El hecho desató el
enojo de los comuneros y los acompañantes del delegado empezaron a golpear a la
gente, abundó.
En
ninguna de las dos ocasiones que ha emitido las convocatorias, el delegado de
la PA ha cumplido con el requisito legal de notificárselo a las autoridades
comunales; además, la segunda convocatoria no fue colocada en un sitio público visible
para toda la comunidad.
Tras
los hechos, las autoridades comunales se presentaron en la agencia dos del
Ministerio Público de Tlalpan para denunciar los hechos.
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