Desinformémonos
http://www.pueblosencamino.org/…/1351-rigoberta-menchu-la-s…
Rigoberta Menchú, indígena guatemalteca,
Premio Nobel de la Paz 1992, da declaraciones y responde preguntas en una rueda
de prensa rodeada de funcionarios del Instituto Nacional Electoral de México.
La escena parece más la presentación de una estrella del fútbol adquirida por
un equipo europeo por una suma millonaria, que el anuncio de la participación
directa de esta personalidad en apoyo al proceso electoral del próximo 7 de
junio en México.
El
parecido no es coincidencia, en primer lugar, porque la intención es
precisamente esa: mostrar que han comprado una estrella, hecho que explotan
publicitariamente. La felicidad de los “empresarios”
del INE y del régimen mexicano es inocultable.
En un
contexto en el que, por sus propios actos, la institucionalidad mexicana es
ampliamente conocida y con evidencias contundentes como un aparato criminal,
mentiroso y mafioso e ilegítimo contra el pueblo de México; en un momento en el
que por sus propios actos, el mundo entero sabe que el régimen mexicano le ha
declarado la guerra al pueblo que debe defender y proteger tanto por la vía de
reformas que despojan de libertades y derechos a la ciudadanía, entregan el
país a intereses transnacionales, como porque se han articulado aparatos de
terror y muerte y maquinarias de propaganda y mentira que todo lo encubren; en
este mismo momento, una indígena, símbolo, testigo y víctima del genocidio guatemalteco
que hoy se emula en México, se presenta en abierta defensa de la mentira, del
terror, de la farsa y de la muerte.
No gana
el INE con esta farsa, no ganan los pueblos con el engaño que nadie cree, en
cambio, pierde Rigoberta Menchú quien ha puesto en evidencia no sólo con su
presencia de mercancía en compra-venta sino con cada una de sus respuestas, que
su dignidad tiene precio y le resultó fácil venderse, claudicar y apoyar con
todo su ser a mafiosos, mentirosos y asesinos que quieren, con su ayuda,
presentarse contra toda evidencia y conocimiento como demócratas.
Rigoberta
Menchú: ¡Sin Vergüenza! ¿Cómo Así? ¡Así No!
Comentarios