Texto de Luis Fernando Sotelo en la presentación del libro “El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista”
Noticias Anticarcelarias
18 de Julio de 2015.
(Participación del compañero Luis Fernando
Sotelo Zambrano en la presentación del libro “El pensamiento crítico frente a
la hidra capitalista”, en voz de su mamá, la Sra. Celia Zambrano)
Voy a empezar por saludar a compañeros y
compañeras pero también a los que no lo son; buenas tardes, gracias por su
tiempo. Me invitaron a hablar de lo que veo: de lo que veo desde donde me
encuentro, y desde la propuesta que lo que digo (esas ideas) sirvan como
semillas. Ojalá no sea tanta habladuría lo que digo y más bien palabras a
rescatar en uno u otros espacios.
Bueno,
el libro lo leí del martes para ayer viernes. No sé si por lo breve que tengo
de participación sea posible comunicar lo necesario, pero si no, quiero
compartir que ésta puede ser una y no la última palabra a modo de carta
pública.
De
cómo es en la geografía que me tocó
Para no obviar o dar por hecho, les
comparto que desde la idea que tengo de la sociedad, el cómo se mueve,
reproduce y toma forma por fundamentos (y en la mayoría del mundo esos
fundamentos se llaman capitalismo) esos fundamentos originan situaciones
esenciales en nuestra “sociedad”. Una
de ellas es que las personas producen de manera aislada a sus herramientas o
medios. En el ámbito de la sociedad y el campo se polariza la sociedad. O sea,
hay de dos tipos: unos los que tienen el dinero y mandan, y otros los que
trabajan para los primeros. Y los segundos colaboran sin cuestionarse, por
conveniencia, por ignorancia o porque prefieren ignorarlo ya que de por sí la
existencia cotidiana es muchas de las veces insoportable, cruda o fea como
pararse a imaginar que todo es una conspiración. Pero ésta vez es necesario, si
queremos salir de lo estático, preguntarse ¿Por qué vivo yo ésta situación?
Volviendo
a cómo se configura la sociedad no puedo pensar fuera de que “no hay situaciones aisladas”. La manera
de lo que hacen las instituciones gubernamentales debe ir en una lógica, que en
la actualidad es casi todo como lo marca la economía, también dominante en el
mundo. Las ganancias por encima de la vida. El orden del sistema por encima de
la dignidad. La paz y la vida de los que, aunque no lo quieran, dan la vida o
viven para beneficio del nuevo orden; el capitalista.
Bueno,
espero que no sea tarde para presentarme. Soy Luis y llevo 8 meses preso,
pienso que mi situación también depende de cómo gira la sociedad y funciona el
capitalismo. Dejen les digo por qué pienso eso: Antes quiero señalar que los
responsables de lo que vivo son las administraciones gubernamentales. Y por
ellos es que, más que preso, afirmo que estoy secuestrado. Y mis secuestradores
evaden la necesidad de mostrarlo así, lo que ellos hacen es darle forma de
juicio, dicen que es para aplicar justicia. Aquí la cuestión, porque entonces
sí es justica pero la selectiva, la que viene de arriba, de esos que nos venden
el “progreso”. Esa justicia viene de
los mismos círculos políticos que amañan las leyes para decir que “vamos por buen camino” pero en realidad
también administran el despojo, el desprecio, la represión y la explotación.
Porque
no solo a mí me afecta todo esto que digo. Y así como lo veo yo, es también
como lo ven otras y otros. No son cosas aisladas tampoco… Porque bueno, algunas
y algunos de ustedes lo que ya tienen es que están organizados y yo me doy
cuenta de los alcances de estarlo, y de que organizarse es la alternativa que a
mi modo de ver es lo primero. Ya desde que se piensa -Bueno, estoy preso ¿Y
ahora qué?- no puedo hacer como que no sé la respuesta. Es muy fácil poner las
piezas del rompecabezas de la realidad y mirarla o analizarla, la cosa es que
lo quiera uno. Obvio como en la actualidad no todos decidimos lo que debería
ser la sociedad por eso es necesario recuperar eso, la organización.
Y sí,
podrá ser repetitivo, pero si no veo lo común que hay de mí con otros presos, o
sea la corrupción, el olvido y la soledad que acechan el proceso legal,
entonces sí debería preocuparme por hacer que veo y no ver bien. Corrupción
porque se sabe que se puede salir si se le da mordida al juez o al MP para que
ya no te quieran chingar… Soledad porque para todos los funcionarios
involucrados; policías, MP, jueces, técnicos, custodios, el proceso solo es la
premisa que genera sus sueldos y entonces no se preocupan por la justicia sino
porque ellos sigan desquitando los lujos de cobrar por disque “trabajar”. Desde mi perspectiva es así
porque en el capitalismo el poder judicial no sirve para solucionar problemas
sino solo para contenerlos. En su código penal escriben que para la cárcel el
objetivo es la rehabilitación del procesado por algún tipo de tratamiento
penitenciario. Mentiras y más mentiras para justificar que a alguien le roben
la vida, el tiempo y sus relaciones.
Tal vez
no me cuestionaría la manera en cómo “aplican
la ley” o su misma naturaleza si no estuviera preso. Y también critico esa
parte pues la mayoría de las veces los de arriba (gobiernos y ricos) hacen
leyes para mantener, dicen; la economía, la política o lo que sea, en orden. Y
el pueblo a veces lo ignora por torpe o por distraído y se olvidan de lo que
están haciendo: ¡vender la patria! O sea, la tierra, a los que la trabajan, su
cultura, su historia y muchas cosas más. No me mal entiendan, no estoy diciendo
con otras palabras que soy patriota, y no pretenderé serlo para ganar simpatía.
De
lo que duele pero también despierta
Por varias razones se genera resistencia a
la lógica de la globalización-neoliberal-capitalista, y también hay represión
pero veo que sí es necesario ver para dónde se pretende ir. Organizar otra
sociedad está muy lejano pero más lo está si no nos preocupamos en cómo, de por
sí, ya camina ésta sociedad tan excluyente y tan efímera desde sus acuerdos
que, en mi opinión, no tiene ni los argumentos ni la fuerza para contraatacar
el pensamiento crítico frente a la hidra capitalista. Pero ese escenario en el
que la resistencia a éste mundo tiene esperanza es solo formado por otras
relaciones como la solidaridad.
Por
último compartirles que sí, que también es comprobable esto que digo de la
solidaridad. El vernos desde adentro y también el preguntarnos de dónde
venimos, para dónde caminamos y con quién, va definiendo eso de la solidaridad.
Bueno, la verdad es que todo lo pueden comprobar en sus espacios. Yo lo he
visto porque también se resiste por el compromiso ético al ver otras luchas.
Perdonen
si de nuevo mi dirijo a ustedes con ideas inconclusas o sin relación. Me cuesta
trabajo, después de leer el libro, dejar de dar por hecho que en organizarse se
responde al ¿y ahora qué?
Por su
atención gracias.
¡Presos políticos Libertad!
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