Noticias Anticarcelarias
“No, la práctica de
la democracia no produce el motín,
la reclamación de
derechos no acarrea trastornos.
La tiranía es la que
produce el motín,
y la opresión es la
que acarrea los trastornos”
Ricardo Flores Magón (1900).
A lxs personas, los
colectivos y las comunidades que luchan en México y en todo el mundo.
A lxs libertarixs de
todas partes, que no olvidan la memoria de Ricardo Flores Magón, su ejemplo,
sus palabras y la represión que sufrió, como tantas y tantos otros.
Al Ejercito Zapatista de
Liberación Nacional, al Congreso Nacional Indígena y a la Sexta, en México y en
el mundo,
A todxs los presxs del
México y del mundo.
En este 21 de noviembre, fecha de conmemoración del
fallecimiento en la cárcel de Leavenworth, Kansas, Estados Unidos, del
anarquista mexicano Ricardo Flores Magón, como amigxs, familiares y solidarixs
de Miguel Ángel Peralta Betanzos, compañero preso originario de la misma
comunidad de Eloxochitlan de Flores Magón, Oaxaca, donde nació Ricardo hace 142
años, queremos darles a conocer nuestra palabra sobre los cambios cada vez más
inhumanos y asfixiantes que los gobiernos están promoviendo últimamente en el
sistema carcelario de México.
Mientras las autoridades
mexicanas intentan recuperar cada año la memoria de Ricardo Flores Magón
dándole falsos homenajes, queremos evidenciar que, de la misma manera que lo
hicieron hace casi cien años con Ricardo, los gobiernos siguen usando la cárcel
hoy en día para ahogar a la rebeldía y a la resistencia, intentando matar en
silencio a nuestrxs cercanxs encarcelándoles por años y decenas de años, y
cerrándonos todas las ventanas por donde hablar y denunciar los crímenes y las
injusticias que vivimos.
Queremos que sepan
entonces que, a raíz del proyecto de seguridad nacional y con el pretexto de la
fuga apoyada por el gobierno del narco “el Chapo Guzmán”, la reglamentación en
las diferentes cárceles del país está cambiando la condición ya deplorable de
por sí, en que se encuentran la mayoría de las personas privadas de su
libertad, así como la de sus visitas. Aunque las autoridades de los penales
justifican los cambios que están realizando con un discurso basado en el
respeto de los “derechos humanos”, al
interior se están resintiendo de manera muy distinta a lo que quieren hacer
ver, es decir, están generando inconformidad, pero a la vez nuevas formas de
organización para hacer frente a dichos cambios.
En agosto, en la reunión
anual de la Conferencia Nacional de los Gobernadores (CONAGO), el gobierno
mexicano acordó impulsar un “Programa de
Fortalecimiento del Sistema Penitenciario” que según tiene que estar
funcionando en su totalidad antes de que termine este año. A lxs presxs, no les
explican bajo que reglamento es que están modificando, sólo se da la orden por
parte del director, acompañado de personal de la Dirección General de
Readaptación Social. La única
información que se las ha dado es que tienen que pasar por un proceso de
certificación y que todos los reclusorios, de ahora en adelante serán iguales
en el país. Lo que se sabe es más por lo que se comenta entre pasillos que lo
que realmente les informan, ni que decir, que les presenten algún documento o
el mismo reglamento bajo el cual se regirán de ahora en adelante.
El “Programa de Fortalecimiento...” se basa prácticamente en cinco
puntos que tienen la intención de generar protocolos para homologar en su
operación e infraestructura los reclusorios que ya existen y los que han venido
construyendo: Registro Nacional de Información Penitenciaria; Protocolos de
Actuación, Métodos y Procedimientos Homologados; Desarrollo Profesional
Penitenciario; Modelo de Certificación; Programa Integral para la Reinserción
Social. Los ejes que dirigen este programa como muchos otros de años atrás, son
“seguridad y protección”, “orden y disciplina”, “atención digna”, “programas y actividades recreativas”, “justicia y derechos humanos” y “administración
y gestión”. No se ha presentado ningún reglamento oficial, con el que lxs
presxs puedan guiarse y saber realmente lo que está estipulado y lo que sólo es
por “órdenes del director”.
Así, en los últimos
meses, han cambiado varias cosas que como lxs mismxs presxs mencionan “no creemos estén pensadas en nuestro
bienestar”, ya dirán ustedes; por ejemplo en el caso del reclusorio de
Cuicatlán, Oaxaca, el horario de visita se ha modificado (ya serán menos horas)
que por palabras de una custodia o celadora, la intención es que la visita esté
cada vez menos tiempo al interior del reclusorio; la visita conyugal ahora sólo
es de dos horas; no pueden recibir más visita que la de familiares directos
(papá, mamá, hermanxs); cada vez restringen más los alimentos que pueden
ingresar y como es lo común la comida que dan en el rancho, es de mala calidad;
la privacidad ni que decir, ahora ya hasta les quitaron la cortina que tenían
en el “baño” dentro de la celda; a
todxs les harán portar uniforme; les han cancelado los teléfonos, sólo han
dejado uno para más de 200 presos; no están permitiendo el ingreso de libros;
no tienen permitido hacer ejercicio como sentadillas, barras, ni los juegos de
mesa; ya no se les puede pasar nada de dinero, ni la visita puede llevar un
sólo peso; no pueden portar cinturón, reloj, aretes, pulseras; los espacios de
trabajo están siendo reducidos; no hay un lugar para recibir la visita; y bueno
así toda una lista muy larga de cambios que según los representantes del
sistema penitenciario liberal reflejan un trato digno para quienes están
privadxs de su libertad. Claro que a la visita también le afectan directamente
estos cambios, por lo que se dice, la intención es que la familia que visita se
canse, se desespere y deje de ir a ver a su presx. Cualquier persona que
intente reclamar, cuestionar o transgredir las nuevas normas, tiene la amenaza
de ser castigada y/o trasladada a otro reclusorio. Lo que se dice es que la
intención es instalar el sistema penitenciario que rige en otros países, donde
la privatización es la constante y a lxs presxs se les mantiene aislados entre sí,
la mayor parte del tiempo.
Por la condición actual
que se vive en los reclusorios y su historia misma, es que insistimos en la
importancia de la lucha anti carcelaria, ya que dicha institución es un pilar
que sostiene el sistema dominante, degradando a las personas, insertándoles en
un dispositivo de control y vigilancia que intenta apropiarse hasta del cuerpo
mismo de quienes se encuentran a su interior viviendo el encierro y de sus
familiares que les acompañan en ese encierro. Pero no sólo eso, sino que ahora,
intentan aislar aún más a cada individualidad que vive en las cárceles y romper
a toda costa cualquier contacto (al exterior e interior), por mínimo que sea,
con otra individualidad, que está pasando por lo mismo y que por tanto tienen
la capacidad de generar comunidad, de entenderse, de compartir, de transgredir,
en colectividad.
En este 21 de noviembre,
nosotrxs pensamos que recordar la muerte de Ricardo Flores Magón, es recordar
también de cómo y dónde murió: de manera infame, cercado de bardas, paralizando
su lucha, ahogando su grito en contra de la injusticia, asesinado por el
Estado. Para nosotrxs, conmemorar la muerte de Ricardo Flores Magón es también
recordar y luchar en contra de esa situación de encierro, que por nada ha
cambiado. ¡Hoy en día, lxs presxs de Eloxochitlán de Flores Magón y de todas
las cárceles de México y del mundo siguen viviendo lo mismo que los hermanos
Magón, Librado Rivera, y sus demás compañeros encarcelados!
¡Libertad a lxs 12
presxs de la Asamblea Comunitaria de Eloxochitlán de Flores Magón!
¡Libertad a Roque
Coca, a Luis Fernando Sotelo, a Fernando Bárcenas, a Cemei Verdía de Ostula, a
los presos de Tlanixco, a Álvaro Sebastián, a lxs presos de Bachajón, a Leonard
Peltier y a Mumia Abu Jamal!
¡Presxs a la calle!
¡Solidaridad!
FIRMAS:
Familiares, amigxs y
compañerxs de Miguel Ángel Peralta, encarcelado en Cuicatlán, Oaxaca.
Comentarios