FundarAC
16:51 minutos
Publicado el 18 de abril
de 2016
Previa la presentación de su segundo informe sobre el caso
Ayotzinapa, el #GIEI asegura en esta entrevista que no puede haber ni una
resolución del caso, ni una política que tenga que ver con casos de
desaparición forzada, si no hay una comprensión de la experiencia de las
víctimas. El #GIEI reconstruye confianza con los familiares de las víctimas en
su lucha por la verdad y la justicia.
En esta entrevista los integrantes del Grupo Interdisciplinario
de Expertos Independientes ponen en claro que su compromiso es con la verdad y
la justicia, que su participación en la investigación de la desaparición
forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue a petición de los padres y
madres. El gobierno mexicano tardó un mes en atraer el caso, tras el primer
encuentro, en el que padres y madres reclamaron esta tardía intervención, se
vio obligado a aceptar la petición de los familiares de solicitar la
intervención de un organismo internacional (la CIDH) La CIDH seleccionó a los
integrantes del GIEI a partir de criterios de honestidad y experiencia en casos
de defensa de los derechos humanos. Su relación con padres y madres de los
desaparecidos ha sido atenderlos, escucharlos, conocer su dolor y reconstruir
en ellos la confianza en la lucha por la verdad y la justicia.
Originarios de Guatemala,
Colombia y Chile, con una experiencia de años en la investigación de diversos
casos de violaciones a los derechos humanos en sus respectivos países, los
integrantes del GIEI se destacaron por su ética y compromiso con la verdad y justicia
desde la perspectiva de sus respectivas profesiones: abogados, penalistas, criminalistas,
médicos, psicólogos.
Conscientes de
que para generar confianza en las víctimas es dejarse tocar por su dolor, para
entender los impactos psicológicos por los hechos brutales, los efectos de la
revictimización dadas las tergiversaciones que buscan ocultar la realidad,
encubrir responsabilidades y estigmatizar a los jóvenes. Enfatizan en que su
compromiso es con las víctimas, de manera central por el esclarecimiento, el
deslinde de responsabilidades, la búsqueda de la justicia y la garantía de no
repetición a través de emitir recomendaciones.
La campaña de
estigmatización, de desprestigio contra el GIEI, desatada en los medios masivos
fue la respuesta del Estado ante una investigación acuciosa que desbarató la
versión oficial eufemísticamente llamada “verdad
histórica”. Esto llevó a hacer insostenible la coadyuvancia de la PGR que
rompió acuerdos de respeto y actuó unilateralmente, no obstante lo cual el GIEI
no renuncia a seguir investigando, pese a que el gobierno esté dando por hecho
el término de la gestión de los expertos independientes.
La
descalificación oficial del GIEI es otro golpe para los familiares de los
estudiantes desaparecidos, pues si alguna confianza había en llegar a la verdad
y la justicia era por la presencia del GIEI. En la PGR no hay ninguna
confianza, pues todo el tiempo de ahí sólo han escuchado mentiras, tratos
humillantes y oídos sordos a la exigencia principal: presentación con vida. Por ello padres y madres insisten en que el
GIEI debe continuar dando seguimiento en la investigación hasta encontrarlos.
¡Porque vivos
se los llevaron, vivos los queremos!
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