Una tanqueta
y dos camionetas invaden terrenos ejidales
El FPDT se
declara en alerta ante provocación; coloca cercas y monta guardia
Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de abril de
2016, p. 26
San Salvador Atenco, Méx.
Integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
(FPDT) de San Salvador Atenco expulsaron ayer de sus ejidos a ocho elementos
del Ejército Mexicano y a trabajadores y topógrafos que laboran en el nuevo
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Los uniformados incursionaron
en sus tierras a bordo de una tanqueta.
A las 11:30 horas los
campesinos detectaron que por la parte poniente del ejido de San Salvador
Atenco ingresó el vehículo militar que custodiaba a los trabajadores. Una valla
humana les cerró el paso.
Ignacio del Valle Medina,
dirigente del FPDT, informó que los soldados bajaron de la unidad y encañonaron
a los campesinos, quienes portaban machetes.
La tensión casi llegó a un
enfrentamiento. Los ejidatarios obligaron a militares y trabajadores a subir a
los tres vehículos en los que llegaron y retirarse a la zona federal, donde
colocaron una malla metálica para delimitar esos terrenos de los ejidales.
Los ejidatarios instalaron
un campamento en los cerritos Huatepec y Tepezingo a fin de impedir la invasión
de sus tierras, se declararon en alerta permanente y anunciaron que montarán
guardias.
Del Valle destacó que en
días recientes han detectado numerosas incursiones en tierras ejidales, tanto
de personal de empresas como de maquinaria, con el pretexto de hacer
mediciones, además de sobrevuelos de policías a baja altura.
Esta es una acción
desesperada del gobierno federal ante el poco avance que han tenido en la
gestión para este megaproyecto, ya que seguimos en pie de lucha porque es
nuestro legítimo derecho defender y preservar el territorio que pertenece a los
pueblos originarios. Esto fue un llamado de alerta para el pueblo y el FPDT,
expresó Del Valle Medina.
Los miembros del FPDT
relataron que esos mismos trabajadores fueron expulsados la tarde del lunes
cuando incursionaron en los ejidos de Nexquipayac para realizar mediciones.
Agregaron que esto fue una
provocación abierta, porque los trabajadores nada tienen que hacer en
territorio ejidal, e hicieron responsable a los gobiernos federal y estatal de
cualquier posible confrontación.
Los pueblos no fuimos
notificados de la construcción de ese aeropuerto ni tiene nuestro
consentimiento. En 2001 defendimos nuestra tierra y ahora lo volveremos a
hacer, porque la construcción de un aeropuerto significa la muerte de nuestros
pueblos, de su estructura social y nuestras costumbres y tradiciones, afirmó en
entrevista Adán Espinosa, otro dirigente de los ejidatarios.
El FPDT llamó a
organizaciones sociales y activistas a sumarse a sus protestas y a que estén
pendientes porque esta es una provocación muy fuerte y los responsables son el
gobernador Eruviel Ávila Villegas y el presidente Enrique Peña.
Además, señalaron que
existe un amparo y que un juez ya determinó que el proyecto afecta las tierras
del ejido de Atenco y comunidades aledañas, lo cual hace evidente la
arbitrariedad gubernamental. Están empecinados en despojarnos de nuestras
tierras y entregarlas a sus compadrazgos empresariales.
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