Por Aldo Santiago
Fotografías por Pandilla y
amigxs.
Audio por Koman Ilel.
Video por Más de 131.
Agencia SubVersiones
/14 mayo, 2016/
El espacio de coordinación y lucha Semilla Digna de los
Pueblos de Chiapas, reúne algunas comunidades, familias y colectivos adherentes
a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN. Conformado por la
comunidad de San Francisco, la familia
organizada El Chivero (Teopisca), familias organizadas de San Isidro Ocotal,
Candelaria el Alto, comunidad de Cruztón y San Isidro de los Laureles
(Venustiano Carranza) y familia organizada de Alcanfores (San Cristóbal de las
Casas), además del Grupo de Trabajo No estamos todxs, son a su vez miembros del
Congreso Nacional Indígena. Ejemplos de organización y lucha en la recuperación
de tierras contra terratenientes chiapanecos, las comunidades de Cruztón y San
Isidro de los Laureles sufrieron una ola de represión durante los días
recientes.
Agresiones y
desalojo en San Isidro de los Laureles, Chiapas
Agencia SubVersiones
Publicado el 14 de mayo de
2016
Duración: 02:53 minutos
Nos disparaban a matar
El 20 de diciembre de 2015, miembros de la
comunidad tzotzil de San Isidro de los Laureles tomaron posesión de un total de
165 hectáreas en el municipio de Venustiano Carranza. El territorio utilizado
para el ganado y cultivo de caña acaparado por caciques que dominan el negocio
del azúcar en la región, fue recuperado pues «Estas tierras las trabajaron nuestros abuelos, abuelas, padres que
eran peones acasillados. Desde el año 1940 han trabajado con un sueldo mínimo,
nunca les han dado prestaciones y aguinaldos. Por nuestras familias, porque ya
no tenemos donde vivir o trabajar para el sustento de las familias como
indígenas, recuperamos las tierras», mencionaron los también adherentes a
la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, tras recibir amenazas de desalojo
en días posteriores.
Tras
83 días defendiendo el territorio, la mañana del 12 de mayo de 2016, alrededor
de 35 camiones con policías y guardias blancas entraron a los predios para
desalojar violentamente a la comunidad de San Isidro de los Laureles. Entre los
responsables civiles de la agresión se encuentra Octavín Albores, pariente del
ex gobernador Roberto Albores Guillén, quien con armas de alto calibre disparó
a matar. «Nosotros pues retrocedimos
porque ya era mucho, ya estábamos viendo que las balas nos pasaban cerca, ya sentíamos
la muerte, los balazos ya casi nos llegaban a la cabeza pero gracias a Dios
nadie salió herido», relata un miembro de la comunidad tzotzil.
Entre las pérdidas
materiales se suman casi 70 hectáreas de milpa listas para cosechar, la cuales
están siendo cortadas y transportadas por los agresores. Sin embargo, tras
intentar en tres ocasiones mientras eran recibidos a balazos, las 50 familias
organizadas consiguieron reposicionarse en el predio de Tres Picos (30
hectáreas), propiedad de Albores, desde donde construyen las estrategias para
recuperar las 135 hectáreas restantes atestadas de guardias blancas, propiedad
de Francisco y Rodrigo Ruiz, parientes de Jesús Alejo Orantes Ruíz, líder
durante 23 años de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (CNC) con
sede en el ingenio Pujiltic, tercero del país con mayor producción azucarera,
perteneciente al grupo Zucarmex que controla otros ingenios en Veracruz y
Jalisco.
Orantes Ruíz, a su vez,
heredó el cacicazgo de su padre Carmen Orantes, quien le cedió el control de
organizaciones filiales al PRI como la Confederación Nacional Campesina y la
Confederación Nacional de Productores Rurales. Miembro de la familia caciquil los
Orantes, es también propietario de 40 mil hectáreas en la región cañera que
incluye los municipios de Venustiano Carranza, Villas las Rosas, Socoltenango,
La Concordia, Tzimol, entre otras localidades donde existen seis mil
productores de caña.
Las sombras de la
explotación: Recuperación de tierras en el municipio Venustiano Carranza,
Chiapas
Másde131
Publicado el 2 de enero de
2016
Duración: 06:38 minutos
Dentro del ejido de Venustiano Carranza, un
grupo de campesinos del grupo Semilla Digna, recolectores de caña de azúcar, se
rebelan contra los latifundistas al recuperar las tierras donde su genealogía
ha sido históricamente explotada.
Con
el lema de “La tierra es de quien la trabaja” el 20 de diciembre alrededor
de 50 familias ocuparon hectáreas de un rancho de este ejido.
Tienen
miedo de que a partir del 2 de enero los desalojen por medio de la fuerza.
Hacen un llamado a la solidaridad con su lucha para poder defender un lugar
donde vivir y trabajar para dar sustento a sus familias.
Considerado el productor
cañero más rico del país, el también ex diputado local priísta mantiene bajo su
control la mayoría de los comisariados ejidales y autoridades municipales dentro
de su zona de influencia, lo cual le ha permitido eludir la responsabilidad por
delitos como el fraude en agravio de productores de caña de los municipios de
Venustiano Carranza, Tzimol, Las Rosas y Socoltenango por casi tres millones de
pesos.
De acuerdo a una
publicación de Notimex en junio de 2011, el fraude se concretó por medio de
descuentos injustificados y arbitrarios realizados entre Alejo Orantes y los
empresarios del ingenio Pujiltic, a los campesinos al término del ciclo
agrícola, por los insumos que reciben durante el periodo de siembra, cosecha y
entrega a la industria.
Es costumbre que Orantes
Ruíz se apodera de la producción de caña y con el pretexto de los insumos
entregados paga solamente hasta un 40% del valor total de la caña entregada al
ingenio., un aproximado de 20 mil toneladas de caña por ciclo productivo, del
cual un 53% del valor lo paga a los campesinos mientras acapara el 47% restante
por supuestos descuentos. Aunado al hecho de que a los campesinos no se les
permite sacar su producción de caña para comercializar con otros compradores
del país, el fraude cometido por Orantes vulnera el sustento de miles de familias
campesinas.
Testimonio cortadores
de caña, San Isidro de los Laureles, Chiapas
https://soundcloud.com/subversiones/testimonio-cortadores-de-cana-san-isidro-de-los-laureles-chiapas
Entrevista por Koman Ilel
Testimonio de habitantes de San Isidro de
los Laureles, Municipio Venustiano Carranza, Chiapas sobre las razones por las
que recuperaron tierras. Los compañeros cuentan las condiciones de miseria a
las que se les obliga a vivir mediante el trabajo como cortadores de caña en el
ingenio Pujiltic, tercero del país con mayor producción azucarera, mientras
sufren para cubrir las necesidades básicas de sus familias.
El recuerdo de hace ya
casi 24 años, tras el levantamiento del EZLN, cuando fueron desalojados de
estos mismos predios por la marina, revivió el pasado 12 de mayo cuando los
caciques intentaron retomar el territorio donde las comunidades realizan
trabajos para la construcción de su autonomía. Ni los propietarios ni
funcionarios de gobierno se han acercado a los adherentes a La Sexta de los
Laureles para reclamar las tierras o para intentar negociar con ellos, en su
lugar hablan con el lenguaje de la violencia que sustenta el despojo de tierras
ancestrales en esta región de Chiapas.
Violencia y amenazas
contra comunidad Cruztón, Chiapas
Agencia SubVersiones
Publicado el 14 de mayo de
2016
Si no hacen justicia,
a nuestra propia mano lo va haber
Días después de la celebración por el
noveno aniversario de la recuperación de 249 hectáreas de sus tierras, los
habitantes de Cruztón, comunidad de los Altos de Chiapas, en el municipio de
Venustiano Carranza, recibieron la noticia de que un miembro de la organización
había sido retenido y torturado por el grupo Nuevo Guadalupe Victoria en la
comunidad del mismo nombre. El origen del incidente se remonta al pasado 21 de
marzo cuando se les cerró el paso al panteón, lugar sagrado para las familias.
Los
miembros de la comunidad de Cruztón relataron cómo la denuncia que levantaron
en el Ministerio Público fue ignorada. «Nuestras
propias manos son las que harán la justicia, como se lo dijimos al MP, si ellos
no hacen la justicia, lo que ellos van a esperar que vayan a levantar muertos
porque no se vale, es algo injusto de lo que ellos están haciendo, el panteón
es nuestro, la tierra es nuestra, nuestro territorio, es nuestro propio derecho
y eso va a ser nuestro, cueste lo que cueste».
El historial de agresiones
contra la comunidad de Cruztón va desde el bloqueo del camino que da acceso a
su poblado, hasta la invasión de pequeñas propiedades de cinco hectáreas por parte
del mismo grupo de Guadalupe Victoria sin que hasta hoy sean procesados ni
castigados los culpables de los constantes hostigamientos. «Incluso nos metieron una acusación de que nosotros estábamos de
acuerdo con los gringos para explotar lo que es minería (en el cerro de la
Mispia donde se pretende extraer oro) entonces
vemos que Guadalupe Victoria es muy conflictiva; ahora nos tapan el camino del
panteón y es el cual ahora este proceso como que ya va agarrando mucho más
delito; dicen las autoridades que no están metidas pero sí están metidos,
perfectamente saben», relata un miembro de Cruztón.
Por último, el 8 de mayo
pasado habitantes del Ejido San Sebastián Bachajón ubicado en el centro de la
selva, en la región zapatista de San José en Rebeldía denunciaron la agresión contra
Esteban Jiménez Gómez y su familia por parte del grupo paramilitar encabezado
por Carlos Jiménez Gómez e integrada por sus hijos que fungen como policías
estatales, actuando impunemente cobijados por la estructura policiaca de la
región.
Los pobladores adherentes
a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona en Bachajón, luchan para defender
su territorio contra el impulso gubernamental para imponer un megaproyecto
turístico en la región de Aguas Azules. Durante el proceso de resistencia desde
el 2008 en demanda al legítimo uso y disfrute de su territorio por parte de
2000 ejidatarios de Bachajón, han sido asesinados los coordinadores de La Sexta
Juan Carlos Gómez Silvano (2014) y Juan Vázquez Guzmán (2013). Hasta el día de
hoy no se han castigado a los culpables de los homicidios.
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