Colegas: Se les hace una atenta invitación
a la asamblea preparativa del Segundo Encuentro Docente Contra la
Precariedad Laboral en la UNAM, el próximo miércoles 1° de Junio, a las 4 pm en el auditorio Ho Chi
Minh de la Facultad de Economía, con el objetivo de construir espacios
amplios de discusión y organización en la defensa de nuestros derechos y de la
educación pública.
Adjunto
en archivo manifiesto del primer encuentro.
Saludos
Manifiesto del Primer Encuentro
Docente contra la Precariedad Laboral en la UNAM
En todos los niveles educativos el Estado ha impuesto una
política neoliberal que someramente se puede sintetizar en: precarización del
trabajo docente, exclusión sistemática de estudiantes procedentes de familias
populares, así como el rediseño de la currícula y planes de estudio para
enfilarlos hacia las competencias y la tecnificación. Esta política global, que
está en la base de la actual reforma
educativa, tiene entre sus más notables expresiones el ataque a los
profesores de la educación básica, establecimiento de
una evaluación punitiva por medio de la violencia y la intimidación. Y es la
misma visión educativa neoliberal, la que ha provocado en el IPN un gran
conflicto que, afortunadamente, ha encontrado resistencia entre alumnos y
profesores.
En su cara más cruda, las
y los maestros democráticos de la CNTE que en decenas de estados se oponen a la
imposición de la “reforma educativa”,
han sido objeto de niveles escandalosos de represión; se han enfrentado a
detenciones ilegales, desalojos, traslados forzosos, y otras atrocidades.
Mientras que, el estudiantado del politécnico, tras meses de lucha y debates,
no encuentra sino prepotencia y omisión por parte de las autoridades.
El Encuentro Docente
contra la Precariedad Laboral en la UNAM, manifestamos nuestra absoluta
solidaridad con estas importantes luchas que, como nosotros, defienden tanto la
educación pública como la dignidad del trabajo docente. Pero nuestra solidaridad
no es sólo un gesto de apoyo; es también nuestra lucha. Estamos convencidos de
que enfrentamos una misma política educativa, con distintas caras y fases. En
la UNAM, en particular, enfrentamos problemas como los intentos de jubilación
forzosa (que no es otra cosa sino el despido injustificado) como la comunidad
docente de la Facultad de Economía ha denunciado; o la persistencia de salarios
de hambre, indignos para una labor tan noble como lo es la docente, tal y como
la asamblea de profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades viene
insistiendo desde hace tiempo.
Los docentes de la UNAM
estamos sometidos a pésimas condiciones laborales; no contamos con estabilidad
en el empleo, y trabajamos con salarios literalmente de hambre, así como bajo
esquemas de incorporación y promoción dentro de la planta docente totalmente
discrecionales y antidemocráticos. Por ello, convocamos a todos los profesores
de la Universidad Nacional, a luchar juntos por mejorar nuestras condiciones
generales de trabajo. No pedimos nada oneroso ni fuera del alcance de la
Universidad, simplemente lo posible, justo y necesario: un trabajo digno para
los docentes de la UNAM.
1. Concursos de oposición para el ingreso. No a la discrecionalidad.
Las autoridades de la UNAM han impulsado esquemas de ingreso
muy opacos e indignantes: hay muy pocos concursos de oposición, a los
profesores ordinarios de asignatura en la mayoría de los casos los imponen las
autoridades, prevaleciendo el compadrazgo y el amiguismo, no existen verdaderas
herramientas de incorporación de profesores ayudantes a la planta de profesores
titulares. Para plazas de tiempo completo, se hacen algunos concursos, pero
casi siempre se establecen bajo criterios a modo, concursos ad hoc,
dirigidos para que gane la gente de los grupos de poder universitarios. Otro
ejemplo es el nefasto programa de incorporación de “jóvenes académicos” o “rejuvenecimiento
de la planta docente”, mediante el cual los docentes de más edad y
experiencia son presionados para que se jubilen, los docentes que tienen 10,
15, 20 años o más esperando una plaza, son impedidos de participar porque el
límite es de 39 años de edad. Por lo anterior, exigimos que se establezcan
cuerpos colegiados y reglas claras, democráticas, que organicen verdaderos concursos
de oposición para el ingreso y promoción dentro de la planta docente de la
UNAM. Huelga decir que el presupuesto público que ejerce la UNAM es manejado
con opacidad, y a todas luces no es usado para lo que debería: tener en buenas
condiciones escolares a los alumnos, así como laborales a profesores y
trabajadores universitarios. Ello tiene, invariablemente, consecuencias
negativas para la calidad académica.
2. Basificación y estabilidad en el empleo.
Un grave problema en la máxima casa de estudios, es la gran
inestabilidad laboral de sus profesores, que en su gran mayoría son profesores
ordinarios de asignatura, que no tienen estabilidad en el empleo, no saben si
trabajarán el siguiente semestre o no, si le serán asignados cursos o no. Es
indignante que, por ejemplo, decenas de profesores del CCH Vallejo estuvieran a
punto de quedar fuera de la planta de profesores en el año escolar que
concluye, y lo mismo pasa en muchas otras dependencias de nuestra universidad.
Esto se presta a la corrupción, pues una forma que se vuelve modus operandi para
que se asignen grupos académicos, es “llevarla
bien” con la autoridad, ser sumiso frente a sus imposiciones. La
inestabilidad laboral es un mecanismo político de control de los profesores en
la UNAM, si no aceptas sus imposiciones, fácilmente puedes ser echado de los
cursos, no te incluyen en la planta del siguiente semestre o año escolar. Es
por esto que exigimos estabilidad en el empleo, por medio de la apertura de
programas de definitividad para los profesores universitarios, en un proceso de
basificación que, por lo demás, aumentaría significativamente la calidad de la
docencia en la UNAM.
Otra de las penurias que
padecemos los profesores en la máxima casa de estudios, es que podemos estar
décadas laborando, sin obtener ningún tipo de promoción laboral. Puedes sumar
diplomados, seminarios, títulos, o lo más importante que es aumentar tu
experiencia con años de trabajo frente a grupo, y jamás ser promovido a mejores
niveles ni categorías. Esto es, en primer lugar, porque las promociones están
secuestradas para un conjunto muy pequeño de docentes, generalmente ligados con
la autoridad, salvo muy honradas excepciones.
3. Aumento real del salario.
Todos los trabajadores del país atravesamos por una degradante
y estrepitosa caída en el poder adquisitivo del salario, pero diversos análisis
demuestran que este proceso es aún más profundo en el salario de los
profesores. El salario de los docentes universitarios, ha sufrido la pérdida de
más del 70% de su poder de compra. Para poder sobrevivir, un profesor de la
UNAM de asignatura debe buscarse un segundo y tercer trabajo, lo que limita
mucho la calidad de los cursos, el tiempo de preparación, la capacidad de
concentrarse en los alumnos y resolver mejor los problemas didácticos y
pedagógicos de clase. Se trata de algo real: si el profesor tiene que buscar
completar el salario con múltiples trabajos, las clases que dé disminuirán su
calidad. En la Facultad de Economía, por poner un ejemplo ilustrativo, se
realizó recientemente un estudio basado en encuesta a los docentes, el cual
verificó que 70% de los profesores ordinarios de asignatura perciben ingresos
por debajo de la línea de bienestar del CONEVAL (en el caso de los ayudantes de
profesor es 90%); 98% no puede acceder a la canasta alimentaria recomendable, y
se encuentran casos hasta de 40 años de antigüedad de profesores que no han
sido promovidos y permanecen con los nombramientos y salarios más bajos ante el
bloqueo que de facto tienen las autoridades. Esta situación, por supuesto, no
es exclusiva de la Facultad de Economía, sino que prevalece en prácticamente
todas las dependencias de la Universidad. Por todo ello, exigimos un aumento
real y sustancial del salario a los profesores de la UNAM.
4. Aumento de la matrícula.
No puede ser que los docentes peleemos los cursos, frente a la
mirada complaciente de las autoridades, cuando miles y miles de jóvenes están
siendo rechazados de la educación. Hay todas las condiciones: instalaciones
desaprovechadas, un presupuesto que debería ser usado primordialmente para la
docencia, miles de profesores buscando ser incorporados y promovidos, y por
último, cientos de miles de jóvenes que tienen derecho a la educación pero que
son rechazados de las aulas, empujados en el mejor de los casos al ocio y en el
peor a actividades criminales. Un aumento de la matrícula en la UNAM no sólo
sería justo, sino que significaría una ampliación de las oportunidades para
jóvenes y docentes que buscan mejorar sus condiciones de vida. Si no es para
esto el presupuesto ¿para qué es? Como profesores de la Universidad Nacional,
exigimos un aumento de la matrícula en todos los niveles de estudio que nuestra
institución ofrece.
5. Retiro digno, libre y voluntario.
Trabajando con salarios de hambre toda la vida, las
autoridades pretenden jubilar a miles de profesores con condiciones de ingreso
aún peores. Y es que cuando te jubilas, dejas de recibir compensaciones y bonos
que estando laborando recibes en tu cheque; jubilado tu pensión es mucho menor.
Es por ello que miles de profesores, ya pudiendo jubilarse, no lo hacen pues su
vida se vería condenada a una profunda e indigna precarización. No se jubilan,
y no es su culpa, sino de las pésimas condiciones de retiro que existen para
los profesores universitarios. Veamos lo indignante que resulta tener a
profesores, que dedicaron toda su vida a la docencia, para que al final les den
una patada en el trasero y los jubilen con una pensión de miseria. Esto no
puede continuar así. ¿Acaso el rector o los directores de las escuelas y
facultades aceptarían retirarse con una pensión de 4 mil o 5 mil pesos
mensuales? Claro que no, si ellos se van con una pensión, en el caso del rector
vitalicia, de decenas y hasta cientos de miles de pesos mensuales. No es justo,
no es aceptable. Exigimos que cesen las presiones para jubilar indignamente a
los profesores de la UNAM, y que se abran programas y procedimientos de retiro
digno, libre y voluntario para todos los docentes de nuestra institución.
Las y los profesores que
tomamos parte del Primer Encuentro
Docente contra la Precariedad Docente en la UNAM, partimos de éstas
demandas, entendiendo que la nuestra, es una lucha en toda la universidad y el
país, por la defensa de la educación pública, gratuita, laica y para todas y
todos; así como del trabajo digno y bien remunerado, contra la precariedad
laboral. Es por esto que no dudamos en manifestar nuestro apoyo a la lucha de
la CNTE y de todo el magisterio democrático en el país, así como del digno e
irreductible movimiento politécnico: sus victorias serán también nuestras
conquistas y viceversa.
Al mismo tiempo, estamos
conscientes que la plena obtención de éstas primeras demandas sólo será
resultado de un amplio proceso de discusión y organización entre el conjunto
del personal docente, de todas las dependencias en la UNAM. Es así que
convocamos a las y los profesores de todas las escuelas, colegios, facultades,
institutos a confluir en la asamblea preparativa del Segundo Encuentro Docente Contra la Precariedad Laboral en la UNAM,
el próximo miércoles 1° de Junio, a las
4 pm en el auditorio Ho Chi Minh de la Facultad de Economía, con el
objetivo de construir espacios amplios de discusión y organización en la
defensa de nuestros derechos y de la educación pública.
¡Basta de explotación y de precariedad laboral para el trabajo docente en
la UNAM!
¡Unidad de todos los profesores universitarios, en sus diferentes
niveles!
¡Construyamos e impulsemos el Encuentro Docente!
Primer Encuentro Docente Contra la Precariedad Laboral en la
UNAM
Mayo 2016
Comentarios