20 de noviembre de 2016
Compañeras y compañeros: Les invitamos a sumarse al clamor por
la libertad de Mumia Abu-Jamal con tambores, música, poesía, danza, arte y
palabra en el aniversario 35 de su injusto encarcelamiento. La cita es el
viernes 9 de diciembre, a las 4 de la tarde, afuera de la embajada gringa en la
Ciudad de México.
Agradecemos la
participación de Batallones Femeninos, Ubuntu, Van-T, Bgirls y Bboys, Argelia
Guerrero, MC Xozulu, Danza y Percusión Afroguineana, Gamaika Rashida, Sokra,
Son de la Montaña, Betun Valerio, CantautorSinNombre, Eva Palma, Alan
Cuentacuentosy, Error en el Sistema, y un agradecimiento especial por la
presentación del disco Dub Free Mumia.
Mumia es preso político -criminalizado
por la policía organizada y condenado a muerte por el asesinato de un policía
que él no cometió. Durante 35 años ha resistido con dignidad el castigo a su
periodismo combativo, su activismo con los Panteras Negras, y su cercanía con
la Organización MOVE en Filadelfia, un castigo que pretende disuadir a los
jóvenes de hoy de seguir sus pasos.
Desde su celda ha escrito
9 libros y más de 2,000 ensayos que denuncian el terrorismo policiaco, el
masivo encarcelamiento de personas negras en un sistema que agrede a todas las
personas pobres, las guerras imperiales impulsadas por su gobierno, y en fechas
recientes, la farsa electoral para la presidencia del imperio, la cual según
Mumia, señala su desmoronamiento. El periodista revolucionario también expresa
su solidaridad con otros presos y presas políticas y con las luchas por
justicia y libertad en el mundo.
Este año, en el
aniversario 50 del Partido Pantera Negra, Mumia Abu-Jamal está sacando una
nueva edición de su libro sobre este grupo señalado por J. Edgar Hoover del FBI
como “la amenaza número uno a la
seguridad interna de Estados Unidos”.
Debido a su condena a
muerte en 1982, Mumia fue obligado a pasar casi tres décadas en condiciones de
tortura en el pasillo de la muerte,
sin poder tocar a otro ser humano, siempre separado de sus visitas por un
plexiglas. Cuando por fin la Suprema Corte de Estados Unidos declaró
anti-constitucional su sentencia en octubre de 2011, gracias al masivo apoyo
público que él ha tenido, su condena fue cambiada a una de cadena perpetua sin
la posibilidad de libertad condicional, es decir, la muerte lenta en prisión.
Pero ahora existe el
peligro que su muerte no sea tan lenta. Hace un año y medio, Mumia casi murió
al entrar en shock diabético, y por fin fue diagnosticado con la Hepatitis C
activa y crónica. El Departamento de Correcciones sabe que está enfermo, tiene
fibrosis (daño al hígado) y que hay una probabilidad de 63% que tenga cirrosis,
pero, aun así, se niega a darle las medicinas anti-virales que le podrían
salvar la vida. Otros 6,000 presos en el estado de Pensilvania se encuentran en
la misma situación.
La empresa Gilead cobra
$1,000 U.S. dólares cada píldora por la droga Sovaldi. En la India, sin
embargo, un país que no vive bajo la tiranía de las leyes de patentes, la misma
píldora cuesta desde $3 a $10 dólares. Para la droga Sovaldi, un tratamiento de
12 semanas cuesta $84,500 mientras el tratamiento entero para la antiviral
Harvoni, también producida por Gilead, cuesta $94.500.
El pasado septiembre el
juez federal Robert Mariani determinó que la falta de atención médica adecuada
para estos presos y presas es una grave violación de la Octava Enmienda de la
Constitución federal que prohíbe los castigos crueles e inusuales, y que el
alto costo de las anti-virales no es un pretexto válido para negarles
tratamiento. Pero no ordenó el tratamiento que Mumia solicita, con el pretexto
de que sus abogados demandaron a las personas equivocadas. En lugar de demandar
a los jefes del Departamento de Correcciones y el Departamento de Salud,
debieron demandar el oscuro Comité de Hepatitis C, que ni siquiera existió cuando
la demanda se levantó.
Las apelaciones siguen.
También en el terreno judicial, se ha abierto una importante nueva avenida para
apelar su sentencia de culpabilidad.
Con la elección del
fascista Donald Trump como presidente del imperio, seguramente se va a
endurecer aún más el peor sistema carcelario del mundo llevado a su máxima
expresión neoliberal por los Clinton. El encierro será su solución para más
musulmanes, inmigrantes (especialmente mexicanos), y gente de las comunidades
pobres, sobre todo las negras, como siempre, y también las latinas.
Por otro lado, están
surgiendo movimientos desde abajo que no hemos visto en muchas décadas: la
resistencia al terror policíaco y el desarrollo de movimientos como Black Lives
Matter; la huelga contra la esclavitud por miles de presos en Estados Unidos y
las previas huelgas exitosas contra el confinamiento en solitario (tortura) en
California; y la resistencia indígena en defensa del agua, impulsada por la
tribu Sioux en Standing Rock contra el oleoducto conocido como DAPL. Es más
necesario que nunca que los movimientos de este tipo se radicalicen y que haya
batalla por la libertad de todas y todos los presos políticos como una alta
prioridad.
Muchos de ustedes han
mostrado su apoyo por Mumia Abu-Jamal durante muchos años. Otros, tal vez, no
se han enterado hasta ahora de los atentados oficiales contra su vida. En
cualquier caso, les invitamos a unirse al acto este 9 de diciembre en apoyo a
Mumia y todos los y las presos políticos, donde también estaremos en oposición
al terrorífico sistema carcelario de Estados Unidos y su importación a México.
En las cárceles de Estados
Unidos exigimos libertad para ‘los 9 de
MOVE’, Sundiata Acoli, el Dr. Mutulu Shakur, Jalil Muntaqim, Herman Bell,
Leonard Peltier, Oscar López Rivera, Imam Jamil Al Amin, Kamau Sadiki, Maliki
Latini, David Gilbert, Ruchell Magee, Robert Seth Hayes, Ed Poindexter, Russell
‘Maroon’ Shoatz, Jo Jo Bowen, Fred Muhammad Burton, Kojo Bomani Sabubu y Richard
Mafundi Lake, entre otros.
En México, exigimos
libertad por Álvaro Sebastián Ramírez y los presos Loxicha; la y los guardianes
del agua de San Pedro Tlanixco; los presos anarquistas Luis Fernando Bárcenas,
Luis Fernando Sotelo, Miguel Ángel Peralta y Abraham Cortés; los maestros del
FACMEO; Alejandro Díaz Santiz y Roberto Paciencia Cruz en Chiapas; Gonzalo
Molina de la CRAC-PC, y Aristóteles Flores Chávez en Santa María Ostula, entre
muchos otros.
Contando con su presencia
afuera de la embajada el 9 de diciembre, recordamos estas palabras de Mumia
Abu-Jamal:
“Lo que la historia nos enseña es que el imperio de hoy se
convierte en las cenizas de mañana, que nada dura para siempre, y que el no
resistir es acceder a tu propia opresión”.
¡Libertad para Mumia Abu- Jamal!
¡Presos y presas políticas libertad!
¡Que caigan los muros de las prisiones!
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