No sólo no entendemos su ‘llamado soberano por el bien común’,
sino que es totalmente contradictorio: ambientalistas a AMLO
Redacción
Desinformémonos
11 febrero 2017
Ciudad
de México/Desinformémonos. Tras
las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador, en las que propone “suscribir compromisos para lograr una mayor
inversión de las empresas mineras canadienses en México, con salarios justos y
cuidado del medio ambiente”, la Red Mexicana de Afectados por la Minería
(REMA) redactó una carta en la que expone los riesgos para las comunidades y el
medio ambiente que representa el modelo extractivo minero.
En el texto, REMA denuncia que las empresas
mineras no toman en cuenta aspectos ambientales, culturales, políticos o
sociales, y que particularmente Canadá, que es el país con el que AMLO pretende
negociar, “no reconoce ni respeta el
derecho de los pueblos al consentimiento previo, libre e informado”.
“Si
estos empresarios, todos con sangre en sus ropas, son a quienes pretende de
aliados comerciales, entonces no sólo no entendemos su ‘llamado soberano por el
bien común’, sino que es totalmente contradictorio”, denuncia REMA en la carta.
De la misma forma, la Red manifestó su
preocupación ante los nexos políticos y operativos con allegados a la familia
Salinas Pliego, precursores de la minería. “Nos
preocupa que, en su decálogo, las empresas mineras, tan terribles como Grupo
Minero México, piensen remotamente en encontrar eco con la plataforma política
que usted plantea”.
A continuación, la carta completa:
Comunicado de la Red Mexicana de Afectados por la minería
(REMA)
A
08 de febrero del 2017
Sr. Andrés Manuel López Obrador,
En la Red Mexicana de Afectados por la
Minería (REMA), hacemos el siguiente posicionamiento en respuesta al decálogo que usted plantea para
enfrentar las amenazas realizadas hacia el gobierno mexicano por parte del
gobierno de Estados Unidos y su actual presidente Donald Trump.
Antes queremos aclararle que la REMA no tiene
ninguna afiliación o vínculo con partido político alguno, de tal manera que
nuestro posicionamiento se circunscribe especialmente a uno de los puntos que
usted plantea en su decálogo, mismo que nos preocupa sobremanera, toda vez que
en general, la clase política de este país sigue sorda y muda ante las
recurrentes denuncias que la sociedad, y en especial la REMA, ha realizado
contra las empresas mineras que trabajan en México y en Latinoamérica.
Vemos con profunda preocupación que en su
decálogo hace referencia a su propuesta de “suscribir compromisos para lograr
una mayor inversión de las empresas mineras canadienses en México, con salarios
justos y cuidado del medio ambiente.”
Es importante que sepa que el Modelo
Extractivo Minero por naturaleza es esencialmente insustentable pues extrae
recursos naturales no renovables, y durante su proceso de extracción destruye y
contamina todos los bienes naturales que le rodean. El minero es de los
procesos extractivos que mayor emisión de contaminantes tóxicos emite tanto al
agua, a los sedimentos y al aire, y esta contaminación es prácticamente
irreversible.
El Modelo Extractivo Minero se sustenta en el
ánimo de obtener la mayor ganancia posible, y es precursor de la destrucción de
los derechos laborales, porque fue el primero en promover/adoptar el ataque
contra el sindicalismo tradicional, enarbola y fomenta la aparición de
sindicatos blancos, para luego confrontar a los trabajadores en la misma mina y
por si fuera poco, cada vez más utiliza el outsourcing
como su principal medio para la contratación de trabajadores, quienes bajo este
“esquema laboral” literalmente quedan
descobijados de sus derechos laborales.
Las empresas mineras no toman en cuenta
aspectos ambientales, culturales, políticos o sociales. La minería en México de
capitales privados o extranjeros no incorpora a sus costos y ganancias el
agotamiento y el daño irreversible al medio ambiente, ni las consecuencias
generadas a largo plazo, simplemente porque si lo hiciera sería económicamente
inviable; el modelo minero se basa en la desposesión y el desplazamiento
forzado para tener condiciones para la concentración de tierras, destruye
territorios y ecosistemas aun a varios cientos de kilómetros a la redonda, crea
serios conflictos comunitarios aplicando técnicas para el manejo de conflictos,
mismos que se orientan para provocar la división comunitaria, la expulsión de
pueblos enteros y utiliza a las fuerzas públicas para cuidar sus instalaciones
o recurre a grupos fácticos y criminales, con los cuales someten a las
comunidades que intentan defenderse de alguna empresa que entró con engaños o
entró en contubernio con los políticos locales quienes operan a favor de este
tipo de empresas.
De lo anterior hay cientos de ejemplos
documentados tanto en México como en Latinoamérica incluyendo Canadá, en donde
vale la pena resaltar están quizás de las minas más contaminantes del mundo en
donde también han sido desplazados las comunidades indígenas de ese país.
REMA lucha todos los días para acabar con
esta simulación de un discurso falso de progreso y desarrollo que para las
empresas mineras es imposible defender, porque su realidad es tan abrumadora
que espanta, a la vez que no hay un sólo resquicio para que científica o
epistemológicamente se puedan defender. Luchamos también para que las empresas
dejen de suplantar al Estado y utilizar oropeles mezquinos que pomposamente
dirigen para el desarrollo de infraestructura pública y privada con el único
fin de facilitar la extracción.
Los intereses de las empresas mineras están
por encima de los derechos humanos, están por encima de los principios
consagrados en la constitución y se ven reflejados en leyes a modo que, como la
Ley Minera, facilitan su ingreso, su
saqueo y se mueven ante la impunidad por los daños e incumplimientos que
generan.
Igualmente nos preocupa que usted tenga nexos
políticos y operativos con allegados a la familia Salinas Pliego, precursores
de la minería. Nos preocupa que, en su decálogo,
las empresas mineras, tan terribles como Grupo Minero México, piensen
remotamente en encontrar eco con la plataforma política que usted plantea.
Nos preocupa que caiga en el error de seguir
los pasos de los países neoextractivistas, como Bolivia o Chile quienes
pensaron que al “seudonacionalizar”
la extracción, la felicidad, el progreso y el desarrollo llegarían juntos. El
Modelo Extractivo Minero es depredador, la minería a cielo abierto y la de
tumbe y relleno no es ni será nunca sustentable, verde, ni socialmente
responsable, como erróneamente lo platean cámaras de comercio o como sucede
desde la propia ONU, en donde ya se cabildean, lamentablemente con
organizaciones ecodespistadas, la implementación de una “Línea Base” para que estas empresas operen bajo los principios
rectores, que no son más que acciones voluntarias y desvinculadas de la ley y
que en nada apoyan a la rendición de cuentas de empresas que han masacrado a la
naturaleza, asesinan a quienes se les oponen y generan graves e irreversibles
daños a la salud de la población.
Su interés en promover la inversión
canadiense deja mucho que desear, no sólo porque las mineras canadienses
concentran el 70% de los proyectos de esta industria en nuestro país, sino
porque es justo en Canadá donde se gestó el actual Modelo Extractivo Minero
Depredador. Es importante que sepa que Canadá no reconoce ni respeta el derecho
de los pueblos al consentimiento previo, libre e informado pues no es
signatario del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
y demoró 4 años para firmar la Declaración de la ONU sobre Derechos de los
Pueblos Indígenas.
En México, las empresas mineras canadienses
Gold Corp, Blackfire Exploration, Torex Gold Resources Inc., Excellon
Resources, Almaden Minerals, Minaurum Gold Inc. Co., Pacific Rim Mining, Oceana
Gold, Fortuna Silver, Panamericana Silver, Teck Resources Limited, entre otras,
han declarado una guerra abierta a los pueblos y al campo que usted mismo
pretende defender. Si estos empresarios, todos con sangre en sus ropas, son a
quienes pretende de aliados comerciales, entonces no sólo no entendemos su ‘llamado soberano por el bien común’,
sino que es totalmente contradictorio.
Basta señalar que estas empresas, en especial
la Torex Gold Resources Inc. y la Goldcorp, han establecido todo un lobby político para que el embajador de
Canadá en México vaya felizmente promoviendo la inversión minera en el estado
de Guerrero, mientras que desde el propio Canadá, envían una alerta para que
los turistas canadienses se abstengan de visitar suelo guerrerense por la alta
criminalidad que existe y que se agrava en tierras ocupadas por estas empresas
mineras, por los fuertes vínculos que mantienen las empresas con el crimen
organizado. Pregonan que la inversión con sangre venga al territorio mexicano,
pero que los canadienses no visiten los sitios violentos en donde las mineras
trabajan sin detenerse un sólo día al año.
Desde la REMA le queremos compartir lo que ya
en varios momentos hemos hecho con otros actores políticos; usted no tiene por
qué saber de minería puesto que su formación se orienta a otros menesteres, sin
embargo, sí es responsabilidad de usted no tener en su equipo una persona que
lo oriente correctamente sobre la política nacional, sobre la inversión, sobre
la minería, sobre la soberanía y la participación social, sobre los pueblos
indígenas y campesinos.
Le reiteramos que hay cientos de experiencias
de lo que aquí manifestamos. No estamos elucubrando; el Modelo Extractivo
Minero es Depredador y no basta con “mejorarlo”,
“atenuarlo” o “reglamentarlo mejor”, puesto que ello es imposible. Hoy la
Extracción Minera es el sistema técnico y tecnológico más depredador del
planeta. Desde nuestra humilde contribución a su decálogo, le decimos que esa inversión hay que desterrarla del
país.
¡ALTO AL MODELO EXTRACTIVO MINERO!
¡DE CANADÁ A PANAMÁ LA MINERÍA NO VA!
¡FUERA LAS MINERAS CANADIENSES DE NUESTROS
TERRITORIOS!
RED MEXICANA DE AFECTADOS POR LA MINERÍA
(REMA)
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