Amador Hernández: la Policía Comunitaria de Mujeres
Indígenas en Defensa de la Madre Tierra expulsa a Gendarmería Ambiental
-Expulsan a la Gendarmería Ambiental de la Selva Lacandona.
-Se convoca a asamblea de 280 comunidades para mañana
UTÓPICA
Noticias
de ningún lugar
Fotografía: Noé Pineda
20 de marzo de 2017
El día de ayer se
registró una confrontación entre indígenas, tzeltales y tzotziles, y la
Gendarmería Ambiental. El pasado 16 de agosto la Gendarmería Ambiental intentó
detener al Comisariado de Bienes Comunales en Amador Hernández, corazón de la
Selva Lacandona, este hecho desencadenó el día de ayer una fuerte movilización
de mujeres de la región, quienes se enfrentaron, como lo hicieron contra los
militares en 1999.
Al medio día las mujeres empezaron a llegar como hormigas por las
veredas, silenciosas fueron apareciendo poco a poco vistiendo sus blusas con
los bordados tradicionales y portando lo que parecería una especie de “bastón de mando”.
Rodearon en silencio a los policías, quienes volteaban para todos lados
y solo podían ver a las mujeres. Se calcula que en el acto estuvieron entre 3
mil y 5 mil mujeres tzeltales y tzotziles, además de una veintena de
observadores internacionales.
Una vez rodeados los 500 policías desplegados, de entre la multitud se
escuchó el sonido de un caracol y salió al frente una mujer joven, quien se
presentó como la Principal de la Policía Comunitaria de Mujeres Indígenas en
Defensa de la Madre Tierra. Se acercó al mando de la Gendarmería y dijo:
“Somos mujeres indígenas, las
habitantes originales de estas tierras, somos las guardianas que han sembrado,
cosechado y vivido en armonía con los ríos, las montañas, los animales y todos
los seres vivos”
Hizo la mujer un discurso mirando a los ojos todo el tiempo del mando de
la Gendarmería, enlistó las denuncias que existen contra los proyectos de
muerte, habló de las enfermedades que provocan las minas, de la contaminación y
destrucción de las carreteras, presas y pozos petroleros.
“Dígales a sus jefes los
talamontes que ya no los vamos a dejar seguir destruyendo nuestra selva, dígale
a sus jefes del crimen organizado que las mujeres ya no los vamos a dejar
seguir traficando con nuestras hermanas y hermanos. Dígales a sus jefes del mal
gobierno que ya no los vamos a dejar que nos impongan sus proyectos ni sus
programas de gobierno. A partir de ahora su Gendarmería Ambiental no es
bienvenida, declaramos que, en pleno ejercicio de nuestra Autonomía como
pueblos indígenas nosotras nos haremos cargo de las tareas de protección y
defensa de nuestro territorio”.
Al terminar su discurso ella se reincorporó entre las mujeres que sin
decir palabra dieron al sonido del caracol un paso al frente, al tiempo que las
que estaban al costado de la carretera abrieron un espacio para que los
policías de la GA pudieran retirarse, ellas siguieron avanzando y los policías
retrocedieron. La tensión se mantuvo aún por unos minutos hasta que se les dio
la orden para que ellos se retiraran.
Una vez que los policías se retiraron, una de las mujeres informó a los
observadores que el día de mañana se realizará en Amador Hernández un encuentro
con representantes de las mujeres de 280 comunidades de la selva, nombradas por
asambleas comunitarias, entre las convocantes están también las comunidades bases
de apoyo zapatistas.
La asamblea será para aprobar un Reglamento Regional discutido desde las
comunidades sobre los derechos de la Madre Tierra, y para la presentación ante
la sociedad civil nacional e internacional de esta Policía Comunitaria de Mujeres
Indígenas en Defensa de la Madre Tierra.
AMADOR HERNÁNDEZ, 1999-2000:
Plantón permanente exigiendo retiro del ejército de tierras comunales.
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ANTECEDENTE:
SERAPAZ
(Servicios y Asesoría para la Paz
07
de diciembre de 2016
El pasado 5 de diciembre se llevó a cabo el Foro sobre
Defensa de la Tierra, Vida y Territorio en el emblemático ejido de Amador
Hernández González, en el Municipio de Ocosingo, en Chiapas. Con la presencia
de unas mil personas provenientes de Amador Hernández, Galilea, Benito Juárez,
Pichucalco, Chapultepec, Candelaria, San Gregorio, Betania, Santa Lucía, Nueva
Ibarra, San Jacinto, San Francisco, San Salvador, Israel y Barrio Guadalupe se
analizaron los problemas y preocupaciones de los habitantes de la zona, entre
ellos, varios conflictos agrarios significativos no resueltos en Chiapas.
Para los asistentes al Foro
existe la amenaza de la instalación de la así llamada -por los campesinos- Gendarmería
Ambiental, corporación policial
creada por la Policía Federal Preventiva y la cual: “forma
parte de la colaboración de la Comisión Nacional de Seguridad, a través de la
Policía Federal y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT), que han conferido a la División de Gendarmería la misión
de prevenir los delitos y faltas administrativas en materia ambiental, debido a
su modelo de seguridad y operación policial”.
Según la página del Gobierno
Federal: “la décima generación de Gendarmería cuenta con cursos
de Emboscada, Contraemboscada y Operaciones Especiales, lo que le permite
adentrarse en zonas de difícil acceso para combatir frontalmente a las
organizaciones criminales.”
Es relevante destacar que la
región Amador Hernández, como le conocen sus habitantes, colinda y es parte
afectada de la Selva Lacandona, que el 6 de marzo de 1972 el gobierno de Luis
Echeverría decretó otorgar a indígenas lacandones -unas 66 familias que
habitaban un pequeño extremo de la selva- lo que corresponde a 614 mil 321
hectáreas. Esa dotación abarcaba terrenos ocupados de la zona de Las Cañadas y
de la Reserva de la Biosfera Montes Azules, creada por el gobierno federal el
12 de enero de 1978, y en cuyos territorio se viven diversos conflictos
agrarios de colindancias entre ejidos y comunidades, problemas que han afectado
a la región en los últimos 40 años, por lo menos.
La región también es base de
organizaciones tan relevantes como la Quiptik ta Lecubtesel, origen de la ARIC
Unión de Uniones y uno de los resultados del Congreso Indígena de 1974, así
como parte de los territorios y municipios que actualmente ocupa el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional. En la cañada que lleva a Amador Hernández se
encuentran por lo menos 2 campamentos militares en su forma de Compañía de
Infantería No Encuadrada (CINE) y uno de los cuarteles más grandes en el estado
de Chiapas, el campamento Patihuitz, La Sultana, así como el cuartel militar en
San Quintín, donde radica desde 1994 el 38 Batallón de Infantería.
En el foro se hizo memoria
de cómo se formó la región, se recordó que muchos de los fundadores de los
ejidos y comunidades actuales provenían de las fincas, que muchos de los
abuelos y padres fundadores eran peones acasillados:
“Mis padres eran acasillados
en la finca el Rosario”, recuerda don Abelardo, “en el año
50 ellos trabajaban de gratis, vivían de mozos, nunca pudieron hacer una
asamblea”. También se recordó que en
1999 Amador Hernández fue ocupado por el ejército mexicano: “En 99
entra el ejército aquí a Amador Hernández, hicieron un campamento militar
cerca, como a un kilómetro aquí…hubo un plantón noche y día”.
Es necesario recordar lo que
el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé apuntaba en su informe de 1999
sobre el caso:
“En la húmeda tarde del 14
de agosto, el tercer y penúltimo día del Encuentro Nacional en Defensa del
Patrimonio Cultural, llevado a cabo en La Realidad, el Subcomandante Marcos
informó a los participantes del Encuentro que cientos de soldados del Ejército
Mexicano fuertemente armados ‘tomaron’ el poblado Amador Hernández. La versión
oficial ofrecida por el comandante de la 39 Zona Militar (Ocosingo), el general
Fermín Rivas García y el gobernador interino Roberto Albores Guillén, fue que
unos 400 soldados se trasladaron a dicha comunidad para proteger la seguridad
del personal topográfico que desde el 13 de agosto fueron hostigados por
simpatizantes zapatistas e impedidos a continuar su labor. Los zapatistas
insistieron que el operativo fue una represalia del gobierno contra ellos por
brindarle su apoyo moral al movimiento estudiantil y la huelga de la Universidad
Nacional Autónoma de México”.
El ejército mexicano se
retiró un año después de ocupadas las tierras que pretendía despojar al ejido.
Gracias a la defensa jurídica interpuesta por el CDH Fray Bartolomé y los
ejidatarios, las tierras les fueron restituidas y el campamento desmantelado en
el año 2000, bajo el gobierno de Pablo Salazar. Ante estos hechos, la memoria
sigue fresca y es por ello que los habitantes de la región consideran no una
seguridad, sino una amenaza la incursión de la Gendarmería Ambiental.
En el intercambio de
problemas, experiencias y expectativas, los participantes en el foro destacaron
que: “La verdadera contaminación que existe hoy en nuestro
planeta y que ha motivado el calentamiento global, surgen de las grandes
ciudades del mundo, mediante el uso de vehículos, sustancias químicas,
explotación maderera y grandes monopolios que producen de manera irracional.” Destacaron
que el gobierno ha procurado la división en las comunidades y por eso: “El
objetivo de este foro es fortalecer la unidad que siempre hemos
tenido…fortalecer la unidad para que no puedan lograr su objetivo los grandes
gobernantes, los grandes empresas nacionales, trasnacionales”. Nos dice
Alejandro Martínez, también ejidatario de Amador Hernández.
En la última parte del foro
se redactó el pronunciamiento final, después de que cada comunidad hiciera el
ejercicio de dar a conocer su posición frente al tema de la Gendarmería
Ambiental, pronunciamiento que concluye afirmando: “como los
habitantes de esta región, nos pronunciamos en contra de la implementación de la
Gendarmería Ambiental y su entrada a nuestro territorio. Desde ahora manifestamos que en
caso de que las autoridades correspondientes no tomen en consideración nuestra
inconformidad que hoy hemos manifestado mediante
el Foro por la Defensa de la Tierra, la vida y el territorio que hoy hemos
realizado, realizaremos más acciones en contra de la
implementación de la Gendarmería Ambiental hasta que seamos escuchados”.
Mientras esto ocurría en el
ejido de Amador Hernández, muy cerca de ahí, Enrique Peña Nieto visitaba la
selva Lacandona, en el marco de la
COP 13 de
Biodiversidad que se realiza en Cancún. El presidente aprovechó para
hacer una visita relámpago y de “la mano”
de Julia Carabias visitó a representantes de algunas de las comunidades y
organizaciones que trabajan con la científica, quien ha sido cuestionada por
varias organizaciones y OSC durante varios años por su rol jugado en los
asuntos de la región.
Así, en la región, mientras
los pueblos se organizan, por otro lado, el ala oficialista del ambientalismo
se posiciona ante la COP 13 de Biodiversidad y sin pretenderlo, o -quizá sí- ante los participantes
del Foro sobre la Defensa de la Tierra, Vida y Territorio.
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