Trabajadoras del
hogar: víctimas de violencia psicológica, económica y sexual
Redacción
Desinformémonos
Periodismo
de abajo
05
mayo, 2017
Ciudad de
México/Desinformémonos.- Las
trabajadoras del hogar en México son víctimas de violencia psicológica,
económica y sexual, además de que son objeto de burlas y otros tipos de
discriminación, señaló un informe realizado por María Elisa Franco Martín del
Campo, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México y
colaboradora de la organización civil Impunidad Cero.
La investigadora expresó que
su informe pretende visibilizar la vulnerabilidad, el maltrato y el acoso a las
trabajadoras del hogar en México para incidir en la ratificación del Convenio
189 de la Organización Internacional del Trabajo, con el que se reconoce el
oficio ejercido por 2.3 millones de personas en el país. A pesar de ello,
refirió que la tarea es aún más difícil al no existir voluntad política para la
causa.
Sobre la violencia sexual,
la investigadora de la UNAM señaló que el acoso y el hostigamiento son
principalmente cometidos por los empleadores o sus hijos, mientras que la
violencia económica se relaciona con el bajo sueldo que perciben al existir
casos en el que la paga es menor al salario mínimo.
En cuanto a la violencia psicológica,
Martín del Campo aseguró que ésta se presenta cuando hay expresiones
despectivas para dirigirse a las trabajadoras domésticas o se utilizan
sobrenombres. Por su parte, Irene Tello, integrante de la organización, indicó
que incluso se llega a tratarlas como “criminales”.
Además, las trabajadoras del
hogar son víctimas de discriminación, sobre todo cuando se trata de mujeres
menores de edad o migrantes, a quienes incluso no se les permite salir a la
calle, tener contacto con sus familiares o se les priva de consumir alimentos.
Martín del Campo señaló que
la principal causa de la precariedad laboral es la falta de un contrato, lo
cual tiene un impacto –injustificado- en sus derechos para acceder a servicios
de salud pensión y ahorro, créditos para vivienda, pago de incapacidades,
licencias de maternidad y guarderías para sus hijos. Por otra parte, la pobreza
y la falta de estudios de oportunidades agudizan la situación de las mujeres
que se ven obligadas a ser trabajadoras del hogar.
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