por Sergio Ferrer
Viernes, 30 de agosto de 2013
Tlapa, 29 de agosto. Sayra Rodríguez, hija Néstora
Salgado García, comunicó que logró después de siete días, saber y ver a su
madre. Ella, está sin moretones en el rostro o señal visible de tortura pero
afectada anímicamente “por la gran
injusticia que está viviendo, nunca la había visto así” relató al respecto
de quien coordina la Policía Comunitaria de Olinalá adherida a la CRAC-PC,
recluida de manera irregular en el penal federal El Rincón en Nayarit.
Para lograr verla, la joven
mujer insistió ante la Embajada de Estados Unidos en México por lo cual el
gobierno permitió que visitara a su madre y la viera a través del locutorio de
los internos. Rodríguez detalló al medio digital AngelesPress que su madre con voz quebrada y con desesperanza
en la mirada narró su detención.
Indicó que primero la
detuvieron arbitrariamente unos veinte militares en quince vehículos y luego se
la llevó la Marina en dos vehículos oficiales. El día que se la llevaron de
Olinalá a Chilpancingo, durante cuatro o cinco horas, no la dejaron ir al baño.
Todos los traslados fueron muy rápido incluso en avión.
Cuando fue arrestada no la
dejaron decir que era ciudadana estadunidense ni usar sus documentos de
identificación ni le permitieron realizar llamadas obligándola en la PGR a
firmar un documento del que desconoce el contenido, presumiendo que era alguna
declaración en la que acepta ser culpable por los cargos que le imputan de
secuestro y tortura por denunciar a las autoridades locales sus vínculos con el
narcotráfico.
Rodríguez contó que su madre
con voz quebrada y con desesperanza en la mirada narró su
detención, primero, la detuvieron arbitrariamente unos veinte militares,
en quince vehículos y luego se la llevó la Marina en dos vehículos oficiales.
El día que se la llevaron de Olinalá a Chilpancingo, durante cuatro o cinco
horas no la dejaron ir al baño.
Rodríguez indicó que la Marina
le robó pertenencias a su madre porque al solicitarlas en la PGR, los
funcionarios le dijeron que la Marina no había reportado ninguna pertenencia
personal. La joven hizo un recuento del robo de los militares: su
bolso en el que traía su celular, documentos de la Policía Comunitaria, 15 mil
pesos que acaba de recaudar por la venta de gas LP para los gastos de
coordinación y la policía, una cámara digital, sus anillos de matrimonio y
varias alhajas de oro.
La joven de Salgado García
advirtió que si algo le pasaba a su familia o a ella responsabilizaba a las
autoridades mexicanas, “si me pasa algo
en el camino responsabilizo a los funcionarios de Olinalá, Eusebio González,
Omar Jiménez, Armando Patrón Jiménez y a la Marina Armada de México, así como al
gobernador del Estado Ángel Aguirre y al presidente Enrique Pena Nieto, porque
las fuerzas armadas responden bajo sus órdenes. Tengo miedo por mí y por mis
hijos y mis demás familiares de cualquier represalia por decir la verdad de lo
que pasa en Olinalá", atajó.
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