octubre
21, 2013
por
Mumia Abu-Jamal
Una joven
madre con su bebé durmiendo tranquilamente en el asiento de atrás,
conduce un coche por la Avenida Pennsylvania en Washington DC, donde se topa
con un bosque de barricadas y segundos más tarde, con media docena de
policías gritando y apuntando sus armas contra ella.
Tal vez ella entra en pánico y siguiendo sus
instintos, echa la marcha atrás, retrocede unos metros e intenta salir de
ahí. En cuestión de segundos, las balas hacen del vehículo un queso
gruyere y la joven ha muerto. Milagrosamente, su bebé queda ilesa.
Antes de que el humo se disipe, los informes de prensa
hablan de “un intercambio de fuego”
y un “tiroteo” en DC. De hecho,
la mujer de 34 años iba desarmada.
Miriam Carey del estado de Connecticut, quien al parecer
sufría de la depresión postparto, fue asesinada por la policía de la capital.
Muchas veces los informes mediáticos son poco fiables
después de este tipo de evento, debido a la confusión generada y por lo
regular, a los informes tendenciosos de la policía. Los reportajes posteriores
pintan a la mujer como psicótica.
Suponiendo que esto fuera cierto, ¿la enfermedad mental se trata con disparos
de armas semiautomáticas? ¡Vaya remedio!
La vida norteamericana moderna es sumamente estresante,
especialmente tomando en cuenta las presiones financieras y sociales
enfrentadas por millones. La crueldad del capitalismo perro-come-perro, agrava
el estrés. Tal vez estas tensiones agobiaron a una joven madre que no logró
calmarse.
Tal vez.
Pero los policías no resolvieron estos problemas, sino
que crearon otro, dejando a una niña sin madre y haciendo que la familia
perdiera una hermana, una hija, una ser querida.
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
–©
‘13maj
4
de octubre de 2013
Audio
grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto
circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción
Amig@s de Mumia, México
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