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28/11/2013 |
Por
medio de esta carta, los médicos solidarios que están dando seguimiento al
estado de salud de Mario González denunciaron la violación a acuerdos y
tratados internacionales en los que están incurriendo las autoridades
penitenciarias y del Distrito Federal. En la misiva, también externaron su
preocupación por el estado de salud de Mario y hacen un llamado a los
profesionales de la salud de la Torre Médica Tepepan, lugar donde se encuentra
internado Mario, a que se conduzcan con ética en las decisiones sobre el
tratamiento, respetando su autonomía, evitando la alimentación forzada y
primando el principio de beneficencia que rige el quehacer médico. También
exigieron al gobierno capitalino el desistimiento inmediato de las acciones
violatorias de los derechos humanos de Mario y una atención real a los motivos
de la huelga de hambre. Para finalizar, hacen un llamado a que dichas acciones
violatorias a los derechos humanos puedan ser reparadas, anuncian que de lo
contrario pedirán la inmediata intervención de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos.
Dr. Miguel Ángel Mancera Espinoza
Jefe de Gobierno del Distrito Federal
Lic. Hermilo Velázquez Patricio
Director del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente
Dr. Ricardo Okie González
Director de la Torre Médica Tepepan
Personal de salud que labora en la Torre Médica Tepepan,
PRESENTE
Somos
un grupo de profesionales de la salud que hemos estado atentos a la situación
durante la huelga de hambre declarada por Jorge Mario González García, detenido
el 2 de octubre del presente y que se encuentra en reclusión bajo un proceso
penal. En este seguimiento nos damos cuenta que la decisión de esta persona de
manifestar su descontento a través de esta acción guiada por sus creencia ha
sido fuertemente violentada por el gobierno de la ciudad, el centro médico de
reclusión y los equipos de salud que han tratado de intervenir para obligarle a
ser alimentado aun y cuando Jorge Mario manifestó públicamente y por escrito su
decisión de no intervención.
Como profesionales de la salud nos preocupan las secuelas que conlleva el
ayuno prolongado ante el riesgo de muerte, daños permanentes y los dilemas
éticos que trae consigo. A nuestro parecer la intervención del personal que
trató de romper la huelga de hambre ha violentado la Declaración de Malta,
adoptada por la Asamblea Médica Mundial que establece los protocolos para la
intervención de personas que han decidido optar por la huelga de hambre como
forma de manifestación política e ideológica.
Ante esta grave violación a los tratados de Malta es urgente y necesario
que los profesionales de salud actúen de manera ética en las decisiones del
tratamiento de Jorge Mario González García respetando su autonomía, evitando la
alimentación forzada y primando el principio de beneficencia que rige quehacer médico.
Exhortamos aplicar los lineamientos establecidos en la Declaración de Malta y
las recomendaciones de la Declaración de Singapur que promueven el rol del
personal de enfermería en la atención de prisioneros y detenidos.
Es importante mencionar que a 50 días de ayuno Mario se encuentra
debilitado físicamente, con presión arterial baja, dolor y mareos frecuentes,
molestias gastrointestinales, disminución drástica de peso y sensación de frío
por la pérdida de masa y grasa macular. También informamos que de continuar el
proceso, comenzará en los siguientes días a presentar daño hepático, renal y
circulatorio lo que compromete aún más su estado hemodinámico y en consecuencia
su vida.
Estamos profundamente convencidos de que la ruptura de su huelga de hambre
de forma violenta y forzosa por el gobierno del Distrito Federal no es una
opción aceptable de respuesta a la demanda de Jorge Mario González García y que
viola los derecho humanos plasmados en los artículos 5, 7 y 8 del Pacto de San
José de Costa Rica firmado y ratificado por el gobierno mexicano. Por lo que
ante tales violaciones se requiere el desistimiento inmediato del gobierno
capitalino de sus acciones violatorias de los derechos humanos de Jorge Mario
González García y atención real de las demandas causantes de dicha huelga de
hambre como ÚNICA forma de suspensión de la huelga.
Por lo anterior, exhortamos a todos los que son testigos de su deterioro
físico y mental a solidarizarse en la exigencia de la revisión del proceso
legal y al personal de salud a mantener la ética en la atención de un preso que
se encuentra en ayuno prolongado como manifestación política.
Exigimos al Jefe de Gobierno y las autoridades correspondientes dejen de
mostrar indiferencia ante la situación que pone en riesgo la vida de una
persona y apoyen las gestiones correspondientes para la revisión oportuna y
justa del proceso penal.
Aun creemos que es posible que las violaciones de las que ha sido objeto
este joven pueden ser reparadas por el Gobierno mexicano y del Distrito Federal
pero de no ser así, pedimos la inmediata intervención de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el asunto.
Atentamente,
Edgar Rodolfo Bautista Jiménez
Raquel María Ramírez Villegas
Mari Tania Castillo Serrato
Guillermo Selvas Pineda
Sebastián Ponce Mendoza
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