El Mostrador: 26-12-2013
Cayuqueo sobre
Nicolasa Quintreman: “Será recordada como una de las más grandes dirigentes
mapuche del siglo XX”
“Lo cierto es que ella comenzó a morir hace al
menos una década. Una parte suya murió cuando Eduardo Frei, el mandatario
trenzado con el poder económico, autorizó en sus tierras el emplazamiento de la
central. Otra cuando Ricardo Lagos, el mandatario amado por los banqueros,
inauguró a escasos kilómetros de su ruca el gigantesco muro de la represa,
brindis con champaña incluido”, expone
el periodista y escritor.
El
periodista y escritor, Pedro Cayuqueo, destacó el rol de la emblemática líder
pehuenche Nicolasa Quintreman Calpan, en la resistencia de las comunidades
mapuche frente a los planes de Endesa España por construir una represa en el
río Bío Bío, afirmando que será recordada como “una de las más grandes dirigentes mapuches del siglo XX”.
En
su blog Voces de La Tercera, Cayuqueo
se refiere a la dirigente mapuche, cuyo cuerpo encontrado sin vida flotando en
las aguas del lago artificial de la represa Ralco y que es materia de investigación.
El
escritor señala que “Nicolasa, junto a su
hermana Berta, lideraron la resistencia de las comunidades frente a los planes
de Endesa España por represar el rio Biobio. No exagero si señalo que será
recordada como una de las más grandes dirigentas mapuche del siglo XX.
Su determinación, solo mellada por la soledad de su bregar y un muro que
comenzó a levantarse sin autorización ni aviso previo, fue un bálsamo de
dignidad en tiempos de borrachera neoliberal”.
Precisa
que “muchos quienes la acompañamos en la
cordillera la recordamos con cariño, admiración y profundo respeto. Su ruca, a
orillas del Biobío, fue una verdadera escuela política y cultural para toda una
generación de jóvenes que por sus huellas transitó. Su dignidad, una bofetada
frente a quienes, desde el gobierno y el empresariado, pensaban que todo tenía
un bendito precio; la gente, el rio, la tierra, la lluvia, los espíritus… todo,
incluida la memoria”.
“Mapu Zomoche Newen, ‘Fuerza de
la Mujer de la Tierra’, fue el nombre elegido por la ñana Nicolasa, su hermana
Berta, la imparable Aurelia, la ñana Pancha y entre ellas el lonko Antolin
Curriao, para resistir ante Endesa y, sobre todo, ante la prepotencia
acostumbrada de los de arriba para con los de abajo. Un puñado de mujeres, sin ‘educación’
winka, pero profundamente sabias en la lengua de la tierra y en aquello que los
mapuche llamamos ‘kelluwun’, apoyo mutuo. Una década costó al gobierno y a
Endesa que aceptaran negociar. La prensa, era de esperar, resaltó en titulares
el millonario acuerdo, sin entender jamás que fueron los hechos consumados -y
no la calculadora- quienes tuvieron montaña arriba la última palabra. Si,
finalmente negociaron. Lo hizo la ñana Aurelia, la ñana Berta y finalmente
Nicolasa. Pero ninguna de las tres aceptó ser relocalizada tierras arriba o
tierras abajo. Se quedaron allí, a orillas del lago, porfiando hasta el último”,
sostiene.
Y
agrega que la primera en fallecer fue la “ñaña
Pancha, a quien alguna vez acompañamos hasta el nacimiento del Biobio, en la
laguna Galletue, maravillándonos con sus historias. Le siguió el lonko Antolin,
que hasta el final luchó por rescatar los cuerpos de sus familiares del
cementerio inundado por las aguas del embalse. Abuelos, abuelas, primos, tíos,
hermanos, todos ellos a 60 metros de profundidad. Hoy cabalga donde sus mayores
Nicolasa”.
Sobre
su muerte señala que “… ‘Presumiblemente
falleció el lunes’, adelantó el fiscal, pero lo cierto es que ella comenzó a
morir hace al menos una década. Una parte suya murió cuando Eduardo Frei, el
mandatario trenzado con el poder económico, autorizó en sus tierras el
emplazamiento de la central. Otra cuando Ricardo Lagos, el mandatario amado por
los banqueros, inauguró a escasos kilómetros de su ruca el gigantesco muro de
la represa, brindis con champaña incluido. Lagos, a diferencia de Frei a quien
la ñana Nicolasa llamaba “el cobarde”, tuvo la patudez de visitarla en su
propia casa. Fue una medida desesperada del primer mandatario, un último
recurso para convencerla de largarse de sus tierras y allanar así el camino de
sus amigotes de Endesa. En su ruca -me confidenció en una de mis visitas- Lagos
le habló del progreso, del desarrollo y del arribo de la modernidad. Nicolasa
poco y nada se interesó en aquello”.
Y
añade que “entonces Lagos, entre mate y
mate, le habló del nuevo trato, de la deuda histórica, de proyectos y más
proyectos para ella y su familia. Y Nicolasa, inmutable. Fue entonces cuando
Lagos, el ‘estadista’, le insinuó aquello de las razones de Estado. Y del ‘interés
superior de la nación’. Y de cómo, en una democracia, Carabineros está para
hacer cumplir la ley, por doloroso que ello resulte. Fue Berta, me contó
sonriendo, quien señaló a un sorprendido Ricardo Lagos dónde quedaba la puerta”.
“… ‘Endesa llegó con mucha
mentira y engaño’. Van a cambiar calidad de vida, van a tener todo bueno, le
decían a la gente. De todo le vamos a dar, tierras, animales, así iban
diciendo. Y así la gente comenzó a firmar, de a poco. Cuando llegaron a mi casa
yo les dije: ‘Yo seré pobre, seré como seré, pero no me moveré de donde me
dejaron mis mayores. Yo seguiré donde me crie, donde me nacieron, ustedes se
van, vayan a engañar a la gente a otra parte’. Las palabras de Nicolasa fueron
registradas en 2005 por el director catalán Manel Mayol, en pleno llenado del
embalse. ‘El presidente de Chile estaba vendido con Endesa desde antemano.
Eduardo Frei Ruiz-Tagle, ese hizo todo, tomó todos esos compromisos’, denuncia
la ñaña en el premiado documental ‘Apaga y Vámonos’…”,
menciona.
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