Fotos de Carolina BT y videos de Autonomía LesbiK
Texto: La Voz del Anáhuac.
Familiares, amigos y
compañeros de Teodulfo Torres Soriano El
Tío, desaparecido desde el 25 de marzo de 2013, exigieron frente a las
oficinas de la PGR (Paseo de la Reforma # 123) informe acerca de la
investigación de su paradero, pues hace un año el compañero habría de
presentarse ante esta institución para dar su testimonio acerca de los hechos
represivos del 1 de diciembre, donde Juan Francisco Kuykendall sufrió una
agresión que entonces lo mantenía hospitalizado, pues el impacto de una bala de
goma le fracturó el cráneo, dejando expuesta masa encefálica y severo daño
neuronal. Teodulfo Torres y Juan Francisco Kuykendall, ambos adherentes de la
Sexta Declaración de la Selva Lacandona acudieron ese día a manifestar su
repudio por el regreso del PRI al poder y por la imposición fraudulenta de
Enrique Peña Nieto como presidente.
Cuando Kuy y el Tío llegaron a San Lázaro, ya las fuerzas
policíacas federales y del DF disparaban gases lacrimógenos y balas de goma
contra los manifestantes. Tío observó que los disparos provenían de atrás de la
gran barda metálica que previamente había sido desplegada en torno al palacio
legislativo. Desde ahí, parapetados, los cuerpos policíacos disparaban
indiscriminadamente contra mujeres y hombres que se habían convocado para
ejercer su derecho de protestar. Tío, cámara de video en mano se disponía a
documentar esta brutal represión, cuando escuchó un grito de dolor. Dirigió su
cámara hacia el lugar donde escuchó este grito. Era Kuy, que había recibido en
la cabeza un impacto. Tío alcanzó a videograbar este momento. De inmediato
trató de auxiliar a su compañero y amigo, pero el tupido tiroteo le impedía
actuar con la urgencia requerida. Fue poco después que, con ayuda de otros
compañeros, pudo improvisarse una camilla para trasladar el cuerpo inconsciente
de Kuy a alguna ambulancia.
Fue así que lograron trasladarlo a la Cruz Roja de Polanco. Desde
entonces Teodulfo se mantuvo cerca, al pendiente de Kuy y su familia.
La fractura craneal y la pérdida de alguna parte de la masa encefálica
llevaron a que se practicara a Kuy un coma inducido. La Cruz Roja proporcionó la
primera atención médica, pero al cabo de unas semanas lo ‘dio de alta’, argumentando que no podían hacer más. Fue entonces
necesario trasladarlo al Hospital General Siglo XXI y luego comenzó un largo
peregrinar a traumatología, al Hospital General de Zona correspondiente a Kuy
como derechohabiente que era del IMSS, a terapias en el Hospital Colonia, etc.,
es decir, un verdadero viacrucis entre clínicas y hospitales del IMSS, de donde
lo daban ‘de alta’, con la indicación
de continuar en casa la recuperación. Pero esto ocasionó que su ya de por sí
delicada salud mermara y se complicara con infecciones urinarias (por el largo
tiempo de estar drenando por sondas) y escaras (por el prolongado tiempo
postrado en cama). El amor y la solidaridad de su compañera de vida, Eva Palma,
de su familia y sus amigos y compañeros, sin duda jugaron un importante papel
en la lucha que Kuy sostuvo contra la muerte. Pero finalmente su resistencia
llegó al límite y falleció en la madrugada del 25 de enero de 2014. Un año, un
mes y 25 días duraron esta última batalla de Kuy, hombre cuya vida fue siempre
de lucha.
En febrero, luego de que la atención de sus familiares se centró en la
atención médica de Kuy, se decidió interponer ante la PGR una denuncia de
hechos por la agresión sufrida por Kuy. Sin lugar a dudas, el responsable es el
estado mexicano en su conjunto. La denuncia penal reclamaba justicia, es decir,
castigo a los autores materiales e intelectuales del atentado: desde Peña Nieto
hasta sus gendarmes, ejecutores materiales de la agresión mortal. Señalando la
coparticipación de los responsables de seguridad nacional, gobernación, el
gobierno del DF, los mandos policíacos federales y locales.
Teodulfo, compañero de Kuy como parte de la Otra Cultura y adherente a
la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, se presentaría en audiencia en
calidad de testigo presencial de los hechos, pero desde el 25 de marzo no se
supo más de él, desapareció. Por el contexto descrito, su familia, amigos y
compañeros afirmamos que se trata de una desaparición forzosa, pues su
testimonio es clave en este caso.
Ahora, cuando ha pasado ya un año desde su desaparición y conociendo las
nefastas prácticas policiales, insistimos en demandar:
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE TEODULFO TORRES SORIANO!
¡JUSTICIA PARA JUAN FRANCISCO KUYKENDALL LEAL!
Nacho del Valle nos
habla de Teodulfo Torres
La otra Cultura en el
mitin x el Tío frente a PGR
Hermana de Teodulfo
Torres, el tío, expone su caso
Nacho del Valle: ¡Teodulfo
vive!
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