Colaboración/
Texto de César Godínez
Meneses
17 abril, 2015
Agencia SubVersiones
Asfaltar Bolivia
Resumen: Yurakarés, Moxeños y
Chimanes conviven en las riberas de los caudalosos ríos Isiboro y Sécure y
afluentes tributarios. Sus habitantes se refugiaron allí arrinconados por el
avance de la colonización. Su pronunciamiento es tajante: rechazan la fragmentación
de su territorio por la cuchilla de una carretera ajena a sus vidas e
intereses. ¿Es legítima su defensa? ¿Debe el progreso nacional usurpar el
destino de unos pueblos para articular el trían de mercancías? En Asfaltar
Bolivia se pronuncian las distintas vertientes de interés: un gobierno
ensimismado en un progreso que no admite críticas, campesinos que quieren
avanzar tierra adentro y pueblos amazónicos que resisten la embestida en clara
desventaja. Una reflexión sobre el mito del progreso.
Guión, Dirección y Edición: Marc Gavaldà
/
Cámaras: Marc Gavaldà y Lidia Álvarez /
Imágenes cedidas por:
Territorios en Resistencia,
Katari Films y
Ayllu Larikuna.
El pasado 12 de marzo de 2015, se presentó
en México el largometraje Asfaltar Bolivia, en la cafetería
Zapata Vive, de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata Benito Juárez
(UPREZ-BJ), adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. El
documental trata del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure
(TIPNIS) y de la lucha indígena contra un megaproyecto carretero «que viola derechos como el de la cultura
indígena de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)»; con ese
señalamiento comenzó la periodista boliviana Marielle Cauthin la presentación.
En el
documental se aprecia cómo los pueblos de Bolivia, en específico de la región
del TIPNIS, luchan afanosamente contra el desarrollismo del presidente Evo
Morales, quien con un discurso de un socialismo integrador y de «desarrollo para los pueblos», repite el
mismo modelo de los neoliberales y ha dividido a los dos frentes indígenas más
importantes de Bolivia: Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y
Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ). El trabajo fílmico
también expone cómo la carretera es parte de una imperiosa carrera industrial y
de avanzada en el país andino, que no respeta ni a la naturaleza ni los
acuerdos de las mayorías indígenas.
La obra
carretera –de gran impacto ambiental y cultural– pretende ser uno de los proyectos estrella de Morales y su grupo
del Movimiento al Socialismo (MAS), al conectar la vía Villa Tunari, San
Antonio, Santo Domingo y San Ignacio de Moxos. Con una extensión de 306
kilómetros, es una mega obra que se pretende realizar hasta el 2020. Ante el
desarrollo, los habitantes de esas regiones señalan que con la carretera ven
venir a sus comunidades males sociales como delincuencia, pérdida del sentido
comunitario y entrada de intrusos a robar los recursos naturales de la región.
Todo lo
anterior desembocó, como lo recalca la periodista Cauthin, «en un movimiento en defensa del territorio y exponer las verdaderas
intenciones de un gobierno demagógico» que, por un lado, se muestra en
América Latina como un gobierno del
pueblo, pero en su interior ha pactado con la derecha y los empresarios
grandes proyectos de desarrollo. —¿Cómo
es posible que un hermano nuestro nos haga eso?, es peor que lo que nos hacían
antes los gobiernos de los ricos. —Evo
ha dejado de lado el sentido de la justicia social, afirman diversos testimonios
en el documental.
La
represión, aun siendo un gobierno emanado de una lucha social, no se hizo
esperar. El 25 de septiembre de 2011 un contingente de al menos 500 policías
participó en un operativo de intervención al campamento indígena, en la
comunidad de San Miguel de Chaparina (Beni), dejando como resultado personas
heridas, entre ellas una mujer embarazada que perdió a su bebé.
El 5 de
junio de 2012 se realizó una Feria Cultural por el territorio indígena en lucha.
Cabe señalar los diferentes descalificativos de Morales en los medios de
comunicación sobre estas acciones del sector indígena y de las personas del
pueblo que se fueron sumando en las movilizaciones para detener la magna obra.
Valiosos
testimonios sobre una realidad, que dista mucho del imaginario que se tiene del
gobierno de Evo Morales.
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