Escrito por Sididh_master
Lunes, 15 Junio 2015
Incógnitas en el caso – Telesur
Ciudad de México, 15 de
junio de 2015. Los 43 normalistas de Ayotzinapa nunca estuvieron en el cuartel
de la policía municipal de Iguala ni acudió ningún elemento de seguridad
pública de Cocula a este lugar, reveló a Proceso el juez de barandilla Ulises
Bernabé García, de servicio la noche del 26 de septiembre y quien ahora solicita
asilo a Estados Unidos. Además, “la peor
parte de los ataques contra los normalistas ocurrió cuando la Fiscalía General
del Estado de Guerrero (FGE), el 27
Batallón de Infantería y la Policía Federal estaban operando en las calles de
Iguala”, asentó el semanario.
La periodista Anabel Hernández resaltó la importancia de la revelación,
pues una pieza clave en la “verdad
histórica” que la Procuraduría General de la República (PGR) difundió tras
la desaparición de los 43 estudiantes es que fueron detenidos y llevados a la
base de la Policía Municipal de Iguala antes de ser entregados al cártel de
Guerreros Unidos, cuyos sicarios los habrían asesinado, calcinado y esparcido
sus cenizas en el río San Juan.
En contraste, el funcionario municipal entrevistado afirma que, en las
horas en las que la Procuraduría dice que los estudiantes fueron llevados a la
base, un militar conocido como el “Capitán
Crespo”, del 27 Batallón de Infantería de Iguala, al mando de un grupo de
12 soldados uniformados y armados realizó una minuciosa inspección en toda la
comandancia por más de 15 minutos. Poco después llegó al mismo sitio el
subprocurador de Guerrero, Víctor León Maldonado, y tomó control de la base por
el resto de la noche y hasta las 8 de la mañana del día siguiente. “Ahora se sabe que el nombre completo del
‘Capitán Crespo’ es José Martínez Crespo, y es el mismo militar que fue al
Hospital Cristina a amenazar a estudiantes sobrevivientes. El capitán y sus
subordinados estuvieron activos toda la noche y hasta el amanecer en las calles
de Iguala”, detalló Proceso.
Esta revelación se da a poco más de un mes de ocurrido el tercer informe
del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes explicaron que -a pesar de
ser una de sus primeras peticiones al gobierno federal- no han podido
entrevistar a los integrantes del 27 Batallón.
Dos elementos ofrecidos alrededor del tercer informe del Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el caso Ayotzinapa confirman que
el destino de los 43 normalistas víctimas de desaparición forzada no puede
darse por resuelto de ninguna manera con la versión y las pruebas ofrecidas por
la Procuraduría General de la República (PGR): primero, que existen alegaciones
de tortura por parte de algunas de las personas en cuyas declaraciones se basa
la teoría del caso, y segundo, que no hay un móvil sólido que explique el
inicio de la trama esgrimida por las autoridades federales.
De confirmarse la tortura contra los detenidos y de acreditarse que los
estudiantes no intentaban sabotear el acto político de la esposa del ex alcalde
José Luis Abarca –que es el móvil que hasta hoy sostiene la Procuraduría- , los
cimientos de la “verdad histórica” de
la PGR quedarían debilitados.
Las fallas en la investigación de la PGR que hasta ahora ha documentado
el GIEI no sólo ponen en riesgo la posibilidad de que las familias de los
estudiantes y la sociedad en su conjunto puedan acceder a la verdad, sino que
demostrarían un actuar irresponsable de las autoridades ante uno de los casos
más graves de violaciones a los derechos humanos cometidas en México durante
los últimos años.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se había negado
a la petición de la CIDH para dialogar con los elementos del Ejército Mexicano,
aunque a finales de mayo el funcionario federal, reveló el Centro Prodh, mencionó que sigue analizando cuál será la vía para que se realicen estas
entrevistas.
A esto se
agrega la reciente declaración de la Sedena, en el sentido de que “uno de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa
era un soldado en activo”, lo cual implica que el ejército federal se ha
infiltrado en la Normal, que, por lo tanto estaba informado de las actividades
de los normalistas, que el mismo 26 de septiembre de 2014 sabía que los
normalistas realizaban un boteo para poder asistir a la marcha conmemorativa
del 2 de octubre, que sabía cuántos normalistas se habían movilizado ese día y
todo lo que ocurrió. Todo esto desmiente la afirmación de la PGR acerca de que
el ejército no intervino en los hechos. Además de que desde un inicio los
sobrevivientes denunciaron que elementos del ejército federal fueron al
Hospital Cristina a interrogar, fotografiar y amenazar a los normalistas que se
habían refugiado ahí en busca de atención para un compañero herido.
No es ninguna novedad que el ejército o
la policía infiltren agentes en los movimientos sociales, es obvio, siempre lo
han hecho. Pero el hecho de que ahora hagan esta “revelación” es señal de que intentan una forma más de dividir, de
meter desconfianza en el movimiento que encabezan las madres y los padres de
nuestros 43 compañeros.
Fracasan de nuevo, madres y padres de
familia han dicho públicamente que esa afirmación no los divide, que seguirán
luchando hasta encontrarlos, a los 43, sin excluir a nadie, porque ¡Vivos se
los llevaron y vivos los queremos!
Se cumplen ya 9 meses desde que se produjo
esta desaparición forzada, como siempre, con quienes han cumplido su palabra de
acompañar esta lucha, estaremos en la Acción Global que se realizará este 26 de
junio. Para nosotros no es una “moda”,
es un compromiso de lucha, como lo es también el acompañamiento a las
comunidades zapatistas, a Atenco, a los yaquis, y a todos los pueblos que
luchan dignamente en cualquier parte del territorio nacional y en el mundo.
No en todas partes podemos estar, pero desde
aquí, desde este espacio, ayudamos a difundir, quizá esto de poco ayude, pero
no dejaremos de hacerlo, modestamente pero de todo corazón.
Comentario de La Voz del Anáhuac (Colectivo
Azcapotzalco, adherente a la 6ª)
Comentarios