PENSAR Y HACER EL TRABAJO DE LA NEGACIÓN
Libertad pres@s
polític@s.
Por Brenda Porras R. y Fernando A. López Bonifacio.
La cárcel en el capitalismo es para los
explotados. La legalidad del capital castiga a los prisioneros por su condición
de clase, por atreverse a desafiar la normalidad del modo de producción. En las
artimañas jurídicas la llamada criminalización de la pobreza es la llave para
perseguir la protesta social, convirtiendo en delito común toda manifestación
de descontento organizado que se de en marchas, mítines, bloqueos, tomas de
tierra, huelgas y demás formas auténticas de lucha.
Para
que opere el aparato jurídico el discurso de la ley se basa en la moralidad reaccionaria
y conservadora de la burguesía. Las cárceles sirven para readaptar a los
individuos a la sociedad capitalista, volviéndolo más hostil, mejor capacitado
para la competencia, personas más abusivas y violentas que agredan a su propia
clase.
Los
presos políticos merecen solidaridad revolucionaria, una solidaridad no condicionada,
cuantas veces no hemos escuchado a varios cavernícolas del movimiento repetir
el discurso estatal: ¡Si está preso es por pendejo! ¡Se lo merece por andarse
metiendo en esas cosas! Los recetarios de comportamiento ciudadano para la
protesta contienen una visión civilista que defiende más a las cosas que a las
personas, este es el papel de la socialdemocracia que busca justificar la existencia
de los presos de cualquier tipo, sin cuestionar aquello que lleva a prisión a
las personas.
Una vez
en las garras del aparato jurídico los ejecutores de la ley buscaran mantener
al sujeto en prisión indefinidamente bajo la invención de cualquier delito, en
el caso de los presos políticos se
buscará ocultar la causa real de su detención, que paradójicamente es la lucha
por la libertad.
Néstora Salgado está
presa por ser símbolo femenino del modelo de seguridad comunitaria en Olinalá
Guerrero, por atreverse a motivar a otras mujeres a luchar contra la opresión, la
inseguridad y las injusticias.
Jóvenes
libertarios son privados de su libertad por no dejarse intimidar y someter ante
el poder estatal, por luchar en contra del capital y su autoridad en los
barrios y calles de la ciudad, disputándole el territorio al espectáculo de las
mercancías, tal es el caso de Fernando
Bárcenas, Fernando Sotelo, Abraham Cortés quienes actualmente
mantienen una huelga colectiva de hambre.
Ejercer
la autonomía indígena es el motivo por el que a Miguel Antonio Hernández, Juan
Alberto Hernández Zopotl, José
Amador Santos Mora y Francisco
Santiago Mora López, fueron usados como chivos
expiatorios del asesinato de Antonio Esteban, acusados por el
MIOCUP-CNPA-MN y Rafael Moreno Valle, fueron recientemente absueltos de esta mentirosa
acusación pero una nueva mentira jurídica del MIOCUP impide la libertad plena
de los compañeros.
De
igual manera la tierra natal de los Flores Magón, Eloxochitlán, ha dado vida a
familias campesinas que luchan en Oaxaca por su libre determinación y la
defensa del territorio, por lo que el Estado mantiene cautivos a los compañeros
Jaime Betanzos, Fernando Gavito, Herminio
Monfil, Rubén Cerqueda, Alfredo Bolaños, Omar Morales, Wilfrido
Salazar, Raúl Betanzos, Pedro Peralta y Miguel Peralta.
Esta es
una situación vivida en todo el globo donde el racismo de los Estados Unidos
mantiene encerrado a Mumia Abu Jamal.
La
ocupación militar del territorio saharaui por parte del Estado Marroquí ha
producido 52 presos que exigen la autodeterminación de su pueblo.
Nataly Casanova, Guillermo Durán y Juan Flores son acusados de terrorismo
por el Estado terrorista de Chile.
De
cierto modo todos somos presos del
capitalismo y sus leyes que buscan mantener la jerarquización del trabajo y el poder
del Estado, mientras esta sociedad no se transforme profundamente todas y todos
seguiremos estando presos.
¡Libertad
a todas las presas y presos políticos!
¡Abajo
los muros de las prisiones!
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