CIPOG-EZ: para
reconstituir la CRAC PC hacen falta valores y principios
Agencia SubVersiones
Publicado el 21/10/2015
Presentamos
íntegro el análisis que realiza el Consejo Indígena y Popular de Guerrero
Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), una organización que sortea los embates de la
violencia y el desgaste a través de la defensa de principios y de la
construcción de autonomía; se trata de un documento que no sólo sintetiza el
espíritu original de la CRAC-PC, también hace una reflexión de lo que ha sido
la base fundamental de la lucha indígena, que no se ha vendido, ni rendido ante
las políticas gubernamentales. Así, transitan desde la guerra de conquista,
hasta el levantamiento armado del EZLN y las posteriores luchas zapatistas y
del Congreso Nacional Indígena por hacer realidad la autonomía y libre
determinación de los pueblos originarios. Se insertan los orígenes de la
CRAC-PC dentro de este contexto y se brinda un panorama general de los
intereses que lograron desarticularla el 23 de Febrero de 2013.
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Colaboración/21 octubre,
2015/
Por: José Luis Santillán
Fotografía: Cristian
Leyva
Agencia Autónoma de
Comunicación SubVersiones
Consejo Indígena y
Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ)
Un equipo de periodistas de SubVersiones
recorrimos recientemente la zona Norte, Centro y Costa Chica de Guerrero, en el
contexto de los 20 años de la fundación de la Coordinadora Regional de
Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), para poder realizar una
aproximación al contexto actual de esta institución y de otros grupos de
autodefensas. Encontramos un panorama en el estado y dentro de estos
movimientos, muy distinto al que aparece en los medios comerciales que los han
cubierto de forma parcial.
Decidimos
entonces presentar nuestro balance en dos entregas: una que contendrá los
testimonios y análisis de muy diversos actores del estado de Guerrero, nuestra
perspectiva en este sentido, es poder mostrar al lector una actualización de
las reconfiguraciones sociales, políticas y del crimen organizado en la entidad
para intentar dibujar algo de la complejidad que los distintos movimientos
sociales enfrentan en una realidad funesta, dentro de la cual los principios y
valores más nobles continúan dándoles aliento para intentar un cambio
estructural.
En
próximos días mostraremos este balance esperando pueda ser un aporte para
quienes, desde fuera, traten de entender la compleja realidad en la que los
movimientos sociales de Guerrero enfrentan la política gubernamental armada en
sus vertientes legal e ilegal.
Para
comenzar con esta labor presentamos íntegro el análisis que realiza el Consejo
Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), una organización que
sortea los embates de la violencia y el desgaste a través de la defensa de
principios y de la construcción de autonomía; se trata de un documento que no
sólo sintetiza el espíritu original de la CRAC-PC, también hace una reflexión
de lo que ha sido la base fundamental de la lucha indígena, que no se ha vendido,
ni rendido ante las políticas gubernamentales. Así, transitan desde la guerra
de conquista, hasta el levantamiento armado del EZLN y las posteriores luchas
zapatistas y del Congreso Nacional Indígena por hacer realidad la autonomía y
libre determinación de los pueblos originarios. Se insertan los orígenes de la
CRAC-PC dentro de este contexto y se brinda un panorama general de los
intereses que lograron desarticularla el 23 de Febrero de 2013.
El
interlocutor a través de quien leeremos estas reflexiones, es una organización
que se ha reactivado recientemente, sin embargo los pueblos y comunidades que
la constituyen han sido participes de innumerables iniciativas que recorren
desde la campaña continental de 500 años, el posterior Consejo Guerrerense 500
años de Resistencia Indígena, Negra y Popular, la conformación del Foro
Nacional Indígena y posteriormente del Congreso Nacional Indígena (CNI). Han
participado activamente en las iniciativas zapatistas de la Convencional
Nacional Democrática, el recorrido de los 1,111 delegados zapatistas, la Marcha
del Color de la Tierra, y posteriormente se abocaron al fortalecimiento de la
CRAC-PC, como trabajo tangible y aterrizado en su territorio luego de muchas
reflexiones acumuladas durante estas experiencias previas.
Una vez
fragmentada la CRAC-PC, Cirino Plácido Valerio, uno de los principales
promotores estatales del CIPOG-EZ e integrante del CNI, ha buscado, a través de
la palabra y la reflexión, orientar los principios y valores que inspiraron la
creación de la CRAC-PC hacia una reconstitución de este sistema comunitario de
seguridad y justicia, más allá de los grupos que se han generado y de los cotos
de poder que finalmente terminan haciendo interlocución con el gobierno del
estado de Guerrero.
Acusado
de paramilitar en 2013 y ahora de estar abonando más la división al interior de
la CRAC-PC, diversos medios de comunicación, se han quedado sólo con la versión
de los liderazgos que tuvieron la capacidad económica para estar en tantas
universidades y foros como les fue posible, mientras en las comunidades de la
CRAC-PC, los principios se pervirtieron y la justicia se fue alejando
paulatinamente, hasta que las divisiones llegaron al grado del asesinato y las
detenciones entre policías comunitarios.
Cirino
Plácido se ha dado a la tarea de analizar junto con las comunidades del
CIPOG-EZ, cuestionamientos fundamentales: ¿qué los llevó a este
desmantelamiento? ¿cuáles son los posibles caminos para su reconstitución? Con
un agreste cerco mediático, en un entorno de amenazas y recursos económicos
limitados y/o condicionados, el CIPOG-EZ mantiene un pequeño –pero integral–
proceso que camina lentamente, con proyectos como Radio Zapata –que transmite
por el 94.1 de FM– la construcción de una Casa de Saberes, trabajando
principalmente en asambleas y consulta permanente a sus comunidades.
Finalmente
compartimos en esta entrega la palabra del CIPOG-EZ del pasado 15 de octubre
del 2015, durante la toma de protesta de la Casa de Justicia de El Paraíso, municipio
de Ayutla de los Libres, muestra de que la reflexión y el análisis están
abriendo pequeños espacios donde quienes se integraron recientemente a la
CRAC-PC tienen la oportunidad de retomar los valores y principios originales de
este tan necesario ejemplo de seguridad y justicia.
Sistema
de seguridad y justicia de la Costa Chica y Montaña de Guerrero 20 años después
20
años que nació una luz de esperanza
20
años de andar entre la oscuridad y claridad,
20
años de construir y destruir un proyecto político de los pueblos.
523
años de resistencia y lucha por la sobrevivencia
Los distintos pueblos originarios del
continente americano existían muchos antes del 12 de octubre de 1492, tenían
formas de vida comunitarias y cada pueblo formaba sus guerreros. Los guerreros
tenían gran capacidad, destreza, disciplina y lealtad a su pueblo, estos guerreros
servían para defender a su pueblo de cualquier agresión externa, los pueblos
originarios tenían conocimiento y sabiduría sobre el mundo, la naturaleza, el
tiempo; también tenían formas de gobierno propio. Existía organización y mucho
respeto interno, los pueblos originarios que resistimos 523 años de conquista
han sido guardianes y son herederos de todas esas riquezas.
El 12
de octubre de 1492, con la llegada de los europeos inicia una de las guerras
más largas de la historia de la humanidad: la guerra de conquista contra los
pueblos originarios, contra su cultura y su forma de vida. Los europeos se
dieron cuenta de la división entre los distintos pueblos y la aprovecharon para
hacer alianzas con los inconformes, los usaron como guía y carne de cañón, así
iniciaron la campaña militar más feroz contra los pueblos que se resistían,
armas de fuego contra flechas y lanzas. Muchos pueblos resistieron y pelearon
contra los invasores, los pueblos mejor organizados son los que no fueron
dominados y los pueblos que no estaban preparados fueron arrasados totalmente,
Los ancianos sabios, hombres y mujeres fueron asesinados, los hombres jóvenes y
fueron tomados como esclavos y las mujeres jóvenes y guapas fueron tomadas como
botín de guerra.
Con las
mujeres violadas empezaron a nacer niños mestizos, después los europeos fueron
imponiendo su cultura, su visión de ver el mundo, pero sobre todo empezaron a
saquear todas las riquezas: oro, plata y minerales; pero también los cultivos y
la fuerza de trabajo por medio de la esclavitud y los tributos que hoy son como
los impuestos que cobran los malos gobiernos para enriquecerse.
En 300
años de guerra de conquista se habla de más 25 millones de indígenas muertos,
en esta guerra de exterminio contra los pueblos originarios, los invasores
intentaron destruir los conocimientos, instituciones y culturas de los pueblos.
Pero hubo resistencia, muchas rebeliones y levantamientos armados contra la
corona española. En este escenario de invasión, saqueo y conquista contra los
pueblos originarios, nunca faltaron traidores y cobardes que se pusieron a
lados de los enemigos, como sucede ahora.
Hace
200 años estalla una gran la lucha armada y política contra los españoles que
tenían el control y saqueaban estas tierras, así inicia la guerra de la
independencia de 1810, que encabezaron José María Morelos, Miguel Hidalgo y
Costilla, Vicente Guerrero y otros grandes luchadores. La inmensa mayoría de
muertos y sangre lo pusieron los pueblos originarios, pero en el momento de
redactar el documento político Sentimientos de la Nación, se le negó a los
pueblos originarios que nacieron este país que hasta hoy se llama México sus
derechos políticos y jurídicos colectivos o comunitarios. Los pueblos
originarios solo fueron utilizados como carne de cañón.
Transcurrieron
los años de la independencia y las reformas de 1821, 1824 y 1857 continuaron
negando la existencia de los pueblos originarios, las tierras comunales fueron
despojadas y la cultura castellana se impuso a sangre y fuego. La dictadura de
Porfirio Díaz despojo las tierras de los pueblos originarios y permitió la concentración
de bienes nacionales en manos de unos cuantos, llegaron nuevamente los tiempos
de las grandes haciendas y de las riquezas del país en manos extranjeras,
hacendados y terratenientes, como sucede ahora.
Pero
100 años después de la gran guerra de Independencia el pueblo de México
despertó y la primera gran revolución campesina del mundo logró someter a la
burguesía en muchos rincones del país. Los pueblos originarios nuevamente
tendieron su mano y suya fue la sangre que se derramó por Tierra y Libertad.
Con la Revolución de 1910-1917 se logró la constituyente del 17 que volvió a
negar los derechos de los pueblos originarios. Nuevamente los pueblos
originarios fueron utilizados como carne de cañón y la discriminación y los
agravios continuaron.
El año
de 1996 llegó con la respuesta política del EZLN después de consultar a las
comunidades zapatistas y con la firma de los acuerdos de la primera de las seis
mesas. Estos compromisos serían conocidos como los Acuerdos de San Andrés. La
propuesta de ley, que fue elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación
(COCOPA) del Poder Legislativo significaba el reconociendo constitucional a las
comunidades y pueblos indígenas como sujetos de derecho público. La propuesta
de Ley presentada por la COCOPA no recogía en su totalidad los Acuerdos de San
Andrés, firmados por la delegación gubernamental y la zapatista. El EZLN,
dejando en claro que no estaba satisfecho con la propuesta pero mostrando
voluntad política la aceptó. Sin embargo la traición de Zedillo y la ofensiva
militar contra el EZLN representan el primer momento de ruptura entre esa parte
rebelde del movimiento indígena que sería la construcción del Congreso Nacional
Indígena, la casa de los pueblos indios de México y el Estado mexicano en su
conjunto.
Si bien
la reforma al artículo 27 constitucional de 1992 fue el punto de partida del
desmantelamiento de la propiedad ejidal y comunal, la firma del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994 profundizó la destrucción
de la vida campesina. La traición de los Acuerdos de San Andrés y la aprobación
de la contrarreforma indigenista conocida como Ley Bartlett-Cevallos-Ortega
(acordada por el PRI, el PAN y el PRD) en 2001 representa un momento
definitorio no solo para las luchas indígenas y campesinas. Con este nuevo
ciclo de reformas, especialmente a partir de 2001, comienza una avalancha de
leyes neoliberales en materia de bosques, aguas, semillas, minería, bienes
nacionales, conocimiento tradicional y biodiversidad, todas orientadas al
despojo capitalista de los territorios indígenas y campesinos, todas avaladas
por el conjunto de la clase política.
Uno de
los aprendizajes que nos deja el proceso zapatista es que es importante
resistir pero también es importante construir el mundo que queremos aquí y
ahora. En su práctica, los zapatistas han puesto de cabeza al capital, han
aprendido que la capacidad de determinarse políticamente también tiene que ser
expropiada, su mandar obedeciendo pone fin al político profesional y la
propiedad colectiva de sus territorios pone fin al capitalista-empresario.
Después
de la traición de los tres poderes de la unión a los acuerdos de San Andrés,
esa parte rebelde del movimiento indígena decide llevar a los hechos los
acuerdos de San Andrés y poner en práctica el derecho a la autonomía y libre
determinación de los pueblos originarios. El EZLN logra la construcción primero
de los Municipios Rebeldes Autónomos Zapatistas y después de las Juntas de Buen
Gobierno, los p’urhépechas en Michoacán mantienen sus experiencias de
autonomía, el pueblo Yaqui en Sonora es otro ejemplo, los pueblos nahuas de la
costa de Michoacán recuperan territorios ancestrales y logran resistir los
ataques del gobiernos y narco-paramilitares, aquí en Guerrero, a pesar de los
ataques, la división, la cooptación, se mantiene el proyecto de autonomía que
nació en 1995: la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Policía
Comunitaria.
20
años de lucha por el ejercicio del derecho colectivo
El
sistema comunitario es un proyecto político integral que se viene construyendo
desde hace 20 años por los pueblos Na’savi y Me’phaa de la Costa-Montaña de
Guerrero, pero que ha sido extensivo y compartido para todos los pueblos
originarios, mestizos y afromestizos de nuestro estado.
Como
parte del ejercicio del derecho colectivo, el derecho de nuestros pueblos a la
autonomía y libre determinación como pueblos originarios, basado y reconocido
fundamentalmente en el Convenio 169 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), en la Declaración de la Naciones Unidas sobre los Derechos de
los Pueblos Indígenas (ONU), en el artículo 2 y 39 Constitucional y en la Ley
701 de Reconocimiento de Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades
Indígenas del estado de Guerrero, la restitución del derecho de los pueblos
empieza por el fortalecimiento de nuestra democracia participativa y
comunitaria, es decir, aquella en la que «el pueblo manda y la autoridad
obedece». Esta forma de gobierno se reconoce en cada comunidad, y cada uno de
los habitantes que integran el sistema son sujetos de derecho: derecho de elegir,
votar y gobernar a través de la asamblea, siendo ésta la forma en que los
pueblos van regulando y solucionando sus problemas y necesidades internas a
través de la asamblea comunitaria y regional.
A lo
largo de todo este tiempo, el sistema político comunitario se ha fortalecido y
ha trascendido fronteras. Orgullosamente los pueblos originarios recuperan los
conocimientos y principios colectivos que les han permitido enfrentar
adversidades y proponer soluciones que favorecen al conjunto de la población. El
sistema es un aporte a la humanidad porque es compartido y va más allá de lo
indígena: es comunitario y los seres humanos tenemos que aprender a vivir en
comunidad, por eso es sistema comunitario. Es la recuperación del derecho y
pensamiento colectivo, nuestro pensamiento colectivo es incluyente y respetuoso
de la diversidad cultural, y generamos una propuesta que beneficia a toda la
sociedad.
Este
proyecto político colectivo ha puesto en alto el nombre de los pueblos que lo
fundaron y es un poder colectivo que tiene calidad moral, ya que busca
restituir el derecho colectivo y reestablecer el estado de derecho en la
práctica, donde se busca que prevalezca siempre la razón y no la fuerza en
seguridad y justicia con sentido común y respeto. En los principios de este
proyecto político colectivo están los derechos humanos, colectivos e
individuales, y es una preocupación garantizar las condiciones para su respeto,
por eso también es importante reconocer y apoyar la participación de las
mujeres y defender sus derechos. Sin las mujeres el sistema comunitario se
quedaría cojo. El sistema comunitario debe caminar en comunidad, propiciando la
participación de ambos, en asamblea comunitaria y regional con los mismos
derechos y con voz y voto y de esta manera, juntos construyen el rumbo político
de su destino.
El
sistema es integral y además de la justicia y la seguridad se propone crear las
estructuras que faltan por construir como son: educación, salud, medio
ambiente, comunicación, producción y mercado interno. Se necesita que estas
estructuras respondan a las necesidades de los pueblos y propicien su
desarrollo, bajo su control para garantizar que se beneficie a todos y no sólo
unos cuantos privilegiados.
Este
camino y forma de gobierno representa un peligro para el sistema capitalista,
ya que el pensamiento colectivo y pensamiento individualista como forma de
gobierno no son compatibles. El derecho de los pueblos a ser pueblos, a ejercer
su libre determinación es lo que está en juego. La política de este régimen capitalista
neoliberal es de despojo, destrucción y muerte, de explotación y pobreza,
militarización, paramilitares y narco-paramilitares como estrategia para
encajonar a los pobres a una guerra civil, de pobre contra pobre. Sólo hay 2
caminos para elegir: 100 años de libertad o 100 años de esclavitud. Por eso,
durante estos 20 años, el sistema comunitario ha recibido todo tipo de
persecución, amenaza, ultimátum, detenciones, desarmes, descalificaciones,
cooptaciones e infiltraciones de agentes para dividir y confrontar a los
pueblos y autoridades. El gobierno ha aplicado contra el sistema comunitario,
la frase del emperador romano Julio César: «divide
y vencerás».
La
aplicación de este método de «divide y
vencerás», durante los últimos años, ha constituido un modo de acción
gubernamental. Y es que no solo ha dividido a las organizaciones y los sectores
sociales, que luego de imponer dirigencias, autoridades paralelas y
antagónicas, se han visto enfrentadas y en pugna; como es el caso de la
CRAC-PC, UPOEG-FUSDEG, triquis de Oaxaca, EZLN y paramilitares en Chiapas. El
país dividido en 11 partidos políticos que se disputan el poder en procesos
electorales que son una farsa, la «delincuencia organizada» que se disputan
plazas y territorio. Los gobiernos, empresarios y caciques, tienen todo listo,
ejércitos de pobres bien equipados, entrenados, mejores armamentos y tecnología
para en una guerra total, de pobre contra pobre, mientras los poderosos se ríen
y se divierten destruyendo a la humanidad y al planeta entero.
Después
de 20 años no hemos logrado recuperar el contenido de la palabra comunidad ni
el tamaño del proyecto político que hemos construido, por falta de análisis y
reflexión colectiva para tener una visión más allá de nuestras propia narices.
Los pueblos y las autoridades debemos de defender en la práctica los principios
del sistema.
Los
profesores y líderes no han sido consecuentes con lo que dicen y hacen, en el
discurso hablan de comunidad y en la práctica destruyen la comunidad a través
de los partidos políticos, grillas, envidias, egoísmos, insultos,
descalificaciones, falta de visión política. Hay autoridades que no cumplen ni
hacen valer los principios del Sistema Comunitario, cayendo en actos de
corrupción, abuso de poder o vacío de poder que permite o tolera la presencia
de narcotráfico, siembra. Todo esto es contrario a la comunidad y al Sistema
Comunitario. Construir comunidad es construir territorio a través del dialogo
colectivo, consenso y con respeto.
Es muy
importante entender el contenido de la palabra comunidad o Sistema Comunitario,
entonces, Delegados, Comisarios, Comisariados, Coordinadores, Consejeros,
Comandantes Regionales, Comandantes Locales y Policías Comunitarios no deben
pertenecer ni votar por ningún partido político, de no ser así, hay una gran
confusión que destruye al Sistema Comunitario. Por eso insistimos en defender
los principios del sistema y no a personas o grupos.
Ejes
principales del Sistema Político Comunitario:
La Asamblea Regional es el máximo órgano de
toma de decisiones y vigilancia del Sistema Comunitario, es la instancia que
define el rumbo político del Sistema Comunitario donde el pueblo manda y las
autoridades obedecen, ya que siempre han existido grandes riesgos de corrupción
y cooptación en nuestra institución. Es necesario recuperar ese espacio sin que
sea manipulado por ningún grupo de interés (o asambleas de grupos) porque han
dividido y confundido a los pueblos.
El
reglamento de la CRAC-PC ha sido manoseado, es necesario trabajar con todas las
comunidades integradas al proceso reorganización y reconstitución del Sistema
Comunitario para reparar las contradicciones y dejar claro los principios y
mecanismos de la seguridad y de la justicia comunitaria.
Todas
las autoridades regionales, consejeros, comandantes, policías comunitarios o
cualquier comisión dentro del Sistema Comunitario deben tener legitimidad, es
decir que deben ser nombradas y respetadas por la Asamblea Regional y
comunitaria, tanto coordinadores como comandantes regionales deben dar su
servicio por un año. No se puede permitir más que personas sin legitimidad
usurpen funciones, ni declaren en los medios a nombre de la CRAC sin
autorización de la Asamblea Regional. La CRAC no puede ser utilizada como
membrete o trampolín político, ningún partido político, gobierno oficial, grupo
armado, ni organización social, debe montarse en el Sistema Comunitario, pues
es una institución regional creada con mucho sacrificio por los pueblos
originarios de la Costa-Montaña.
La
Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias y el Comité Ejecutivo de la
Policía Comunitaria son instituciones regionales construidas desde una visión
colectiva nunca individual, los pueblos toman la decisión y las autoridades
comunitarias y regionales la hacen valer. Por eso jamás se puede depositar el
poder en una sola persona o en un grupo de personas.
La
desinformación es un problema grave, solamente informando y consultando a los
pueblos es como se logran mantener los equilibrios, esa es una función
fundamental de las autoridades comunitarias y regionales en su compromiso con
la Asamblea Regional.
Los
pueblos Na’Savi y Me’phaa que orientaron este camino hace 19 años vieron el
riesgo de que el Sistema Comunitario fuera cooptado por el Estado o por grupos
oportunistas, por eso la base fundamental siempre serán las Asambleas
Comunitarias y la Asamblea Regional. La CRAC nace de la Asamblea Regional pero
no puede tomar ninguna decisión política sin ella. No le compete firmar ningún acuerdo
o convenio con el gobierno o algún particular, ni tomar ninguna decisión sobre
el rumbo político de los pueblos sin la consulta y aprobación de la Asamblea
Regional.
Todo lo
que solicite el gobierno tiene que hacerlo por escrito a la CRAC y la
coordinadora debe pasarlo a la asamblea regional. Si es decisión delicada, se
tiene que ir a consulta a cada asamblea comunitaria.
El
servicio que se presta al pueblo dentro del Sistema Comunitario es gratuito y
no se perciben salarios. Ninguna autoridad, persona o comunidad puede tener
fuero frente a la Asamblea Regional. La impartición de justicia es gratuita y
no se acepta el pago de multas o fianzas. La justicia se imparte de acuerdo a
los usos y costumbres o sistemas normativos de los pueblos, es decir,
investigar, carear, buscar la verdad, darle la razón a quien lo merezca.
Entre
los principios de coordinación regional y de respeto a los modos de cada
comunidad, los individuos detenidos en su comunidad por cometer una falta,
pasan a manos del Comisario Municipal, quien debe hacer la investigación en
extenso con el apoyo de los Consejeros Comunitarios y los Principales. Los
casos graves son turnados a la CRAC con su expediente y los detenidos son
remitidos al resguardo del Comité Ejecutivo de la Policía Comunitaria.
La
mayor parte de asuntos agrarios y faltas menores se arreglan en la comunidad,
solamente se turnan a la CRAC delitos mayores: abigeato, violación, asesinato,
asalto, extorsión, secuestro y narcotráfico. Los Coordinadores revisan el
expediente y llevan a cabo su propia investigación y los careos. Con los
resultados de la investigación, la CRAC define las sanciones y, en su caso, las
presenta a la Asamblea Regional.
La CRAC
revisa cada caso bajo el principio donde el que la debe que la pague. Se basa
el juicio en el reglamento viendo las causas, escuchando a las partes,
estableciendo los criterios de reparación de daños y tomando en cuenta que la
reeducación va más allá del castigo. La reeducación además de pagar la falta
con un servicio social para la comunidad debe ayudar a reflexionar sobre el
daño causado y dar la oportunidad de rectificar. Ya terminado el proceso de
reeducación, la CRAC tiene el deber de liberar a las personas que cumplieron su
proceso de reeducación en la Asamblea de su comunidad.
La CRAC
entrega al detenido al Comisario Municipal, quién lo regresa a la esposa o
familiares. En presencia de la Asamblea Comunitaria, la CRAC y el Comisario
invitan a los presentes a no cometer delitos, sea consumo de drogas, producción
de drogas, delincuencia organizada, robo, homicidios, violaciones, golpes,
violencia familiar, para evitar que se repitan estos casos.
En el
proceso de reeducación se realizan trabajos de servicio comunitario, según la
necesidad de las comunidades en las que son reeducados. Como reconocimiento de
su trabajo las comunidades le brindan a los reeducados alimentos y atención
médica en caso necesario. También deben recibir pláticas de los Principales
para que reflexionen y puedan volver a la vida comunitaria.
Se debe
garantizar la participación de las mujeres en el Sistema Comunitario tanto en
tareas de justicia como de seguridad. Las mujeres tienen derecho de asumir
cargos, pero también a una vida con respeto. Es importante apoyar la
organización de las mujeres y que difundan sus derechos y una cultura de
respeto e igualdad.
La
relación que se exige con el Estado es de respeto y no de subordinación. El
Estado NO tiene legitimidad para reconocer a la policía comunitaria, sólo se
pide una relación de respeto y coordinación solo en lo que se considere
necesario.
Está
prohibido el uso de policías comunitarios para enfrentar al gobierno ya que
esto pone en riesgo la integridad de nuestras comunidades y favorece la
estrategia gubernamental de golpear y negociar.
La
CRAC-PC no está para coadyuvar con el gobierno, ni para hacer gestión de
proyectos. Mucho menos para buscar puestos en el gobierno. Tampoco está para
enfrentarse de manera armada con la fuerzas del Estado. La Policía Comunitaria
está para garantizar la seguridad de los pueblos y los pueblos defienden a su
policía cuando hay agresiones externas. La CRAC está para velar por la justicia
en las comunidades. Ambas instituciones apoyan al pueblo para construir su
gobierno comunitario.
Las
movilizaciones las realizarán los pueblos cuando lo decidan a través de sus
asambleas comunitarias y de la asamblea regional. No se acepta que personas o
grupos convoquen a nombre de la CRAC sin acuerdo de la Asamblea Regional.
Los
coordinadores de la CRAC debe dejar de recibir dinero del gobierno del estado
directamente. Que se forme una comisión de finanzas comunitaria que se encargue
de recibir el recurso del estado, o busque formas de financiamiento para
equipar al sistema comunitario, pues está claro que esto corrompió y subordinó
los principios del Sistema Comunitario. El acuerdo de nuestra Asamblea Regional
es volver al espíritu de servicio al pueblo y solamente acceder al dinero que
por derecho nos corresponde de las partidas municipales para gasto corriente,
pues somos los comunitarios quienes durante 19 años hemos garantizado la
seguridad pública de nuestra región.
Después
de 5 años de destrucción del sistema comunitario, a 20 años de la fundación de
la Policía Comunitaria, a 20 años de lucha por restitución del derecho
colectivo, es necesario iniciar un proceso de reorganización y reconstitución
del Sistema Comunitario, los pueblos y autoridades que se dejaron engañar por
personas ajenas al Sistema Comunitario, o que se dejaron llevar por falta de
información o por conveniencia necesitan reflexionar que los resultados de esta
división tuvieron un costo muy negativo, el resentimiento del grupo que dividió
al Sistema Comunitario y que después se dividieron entre ellos, deben de
superar esa debilidad priorizando el bien de la comunidad otros deben dejar el
Sistema Comunitario y regresar a los grupos de donde vinieron. A final de
cuentas son los pueblos y comunidades que tiene la esperanza de tener seguridad
y vivir en paz, las que crearon su sistema hace 20 años, si hay personas que se
oponen a la reunificación del sistema, los pueblos los tienen que identificar y
analizar cuál es el proyecto que defienden, a quién representan, de dónde son,
a qué comunidad representan. Si son mestizos los que se oponen que se le
explique que este proyecto es de los pueblos originarios, que les dimos un
espacio para que nos apoyaran pero no para que nos vengar a chingar
Nosotros
luchamos poniendo en práctica los acuerdos de San Andrés sobre derechos y
cultura indígena. Nuestro derecho a la autonomía y libre determinación como
pueblos originarios y no para que grupos de interés vengan a montarse en el
Sistema Comunitario y quieran usarlo para tener control sobre nuestros
territorios, negociar a espadas de nuestras comunidades y sacar provecho
personal de una lucha y sacrificio colectivo que se mantiene a pesar de todos
los intentos de destruirlo, cooptarlo o utilizarlo.
Atentamente
15 de
Octubre 2015
Consejo
Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ)
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