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Kaos en la red
18 de noviembre de 2015
Nacimiento del EZLN
Se necesitaba gente muy decidida, muy preparada o muy determinada para
poder instalarse en esa zona. Entonces es cuando ese grupo decide instalarse en la Selva
Lacandona. Entra y funda el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en noviembre
de 1983, en un campamento que paradójicamente se llamaba “La Pesadilla”…
Entramos a la selva,
entramos a La Pesadilla. Realmente fue una pesadilla, sin ningún apoyo de los
pueblos, sólo con este pequeño grupo politizado, que no llegaba ni a diez indígenas,
sin ninguna posibilidad de apoyo de las comunidades. Y nuestra línea logística
se alargaba, venía de la ciudad y se hacía subterránea hasta que llegaba a los
campamentos. Era subterránea incluso en las comunidades, o sea, nosotros
pasábamos por todos estos pueblos sin que nos vieran, de noche, escondidos. A
veces nos perseguían porque decían que éramos roba vacas, o bandidos o brujos…
Nosotros vamos a aprender a
vivir en la montaña, a aprender a pelear, y a esperar que algún día la
revolución estalle en México. Ya desde entonces se planteaba que la revolución
en México no sería patrimonio nuestro, sino que otros la iban a hacer y
nosotros íbamos a ayudar…
Lo que más nos preocupaba
era vivir en la montaña, sabíamos que si conseguíamos hacerla nuestra, esa
sería el arma más poderosa, porque el medio ambiente te repelía y nosotros
decíamos, ´pues igual le va a ocurrir a los soldados, éste es nuestro escudo,
tenemos que aprender a vivir ahí ´. Entonces dedicábamos la mayor parte del
tiempo a la sobrevivencia, y logramos sobrevivir durante largos periodos sin
ningún tipo de suministro del exterior…fue una época muy solitaria porque nada
nos decía, en términos de la realidad mundial y nacional, que íbamos a tener
éxito o que valía la pena ese sacrificio; al revés, todo nos decía que íbamos
al fracaso rotundo…
…A nivel nacional casi no
teníamos noticias. Lo poco que sabíamos era lo que se filtraba en las noticias
del extranjero, y era muy poco. Esto explica que el cardenismo pasa casi
inadvertido por nosotros en la montaña, al igual que todos los sucesos que ocurrían
a nivel nacional en los años 85-88. El fenómeno de insurgencia civil del
cardenismo no lo valoramos y lo vimos como un fenómeno normal. Hasta muchos
años después supimos de qué envergadura
había sido y que impacto había tenido en las conciencias…
Nos enteramos por la radio
extranjera del terremoto de 1985, y que, según dicen, es una primera emergencia
de la sociedad civil en México. Va uno de los compañeros, baja de la montaña a
la ciudad para ver qué pasó con los compañeros, si se les cayó la casa, si
murieron o están bien. Pero eso es todo.
Fue hasta después, mucho después, que nos dimos cuenta de lo que ocurrió en
1985.
Éramos una guerrilla muy
aislada tanto de su terreno nacional como de su terreno local, porque no
teníamos contacto con las comunidades indígenas. En el plano mundial también se
derrumba todo. Éramos el máximo ejemplo de la soledad, del aislamiento en todos
los sentidos…
En ese entonces – estamos
hablando del período 85-87- nosotros estamos aprendiendo. Nos damos cuenta de
pronto de que hay una realidad para la que no estábamos preparados; descubrimos
el mundo indígena, supimos que no era gente como cualquiera, que no nos estaban
esperando, que no llegábamos a enseñarles todo lo que nos habíamos construido
para cualquier sector. Pensábamos que
era lo mismo hablar con un proletariado, con un campesino, con un empleado o
con un estudiante. Todos iban a entender la palabra de la revolución. Y nos
encontramos con un mundo frente al cual no teníamos respuesta…
…Entonces esta organización,
todavía dentro de la tradición marxista-leninista, se encuentra de repente con
que hay una realidad que no puede explicar, de la que no puede dar cuenta, y
con la que tiene que trabajar.
La virtud de esta
organización está en reconocer que no tenía respuesta y que debía aprender. Ésa
es la primera derrota del EZLN, la más importante y la que lo marcará de ahí en
adelante…
Y ahí se empieza a dar el
proceso de transformación del EZLN, de un ejército de vanguardia revolucionaria
a un ejército de las comunidades indígenas, un ejército que es parte de un movimiento indígena de resistencia,
dentro de otras formas de lucha. Nosotros no lo percibíamos así; para nosotros
la lucha armada era la columna vertebral, el escalón más alto, etcétera…
Creíamos en todos los lemas y lugares comunes que te puedas imaginar. Pero
luego el EZLN, a la hora que se imbrica en las comunidades, pasa a ser un
elemento más dentro de toda esa resistencia, se contamina y es subordinado a
las comunidades. Las comunidades se lo apropian y lo hacen suyo, lo colocan
bajo su férula.
Yo pienso que lo que
permitió al EZLN sobrevivir y crecer fue aceptar esa derrota.
Fuente: Extractos (seleccionados del volante Autonomías y rebeldías #2 nov. 2003), de la entrevista de Yvon LeBot al
subcomandante Marcos, aparecida del libro: Subcomandante
Marcos, el Sueño Zapatista. Ed. Plaza y Janes, México 1997.
EZLN 32 años de rebeldía
Enlaces relacionados:
1. Las 7 etapas.
2. Nosotros nacimos de la
noche.
3. ¿Cómo empezó todo?
4. El primer alzamiento
https://mujeresylasextaorg.wordpress.com/2013/11/23/ezln-30-anos-de-rebeldia-4-el-primer-alzamiento/
5. Fuerzas de Liberación
Nacional
6. La mística militante
https://mujeresylasextaorg.wordpress.com/2013/11/30/ezln-30-anos-de-rebeldia-6-la-mistica-militante/
7. El Despertador Mexicano
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noviembre 17, 2015
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