Si triunfa la “reforma educativa”, triunfan el oscurantismo pragmático, la intolerancia científica y la arrogancia académica
Por:
Santiago Oseguera
20
noviembre, 2015
Kaos en la
red
Información
contrahegemónica para el cambio social
Sobre el tema de la
evaluación docente como columna vertebral de una reforma educativa que pretende
legitimar el sistema decadente del capitalismo rapaz y retrógrado que hace que
el rico sea más rico y el pobre más pobre podemos decir que:
Harto se ha debatido y discutido los impactos que esta
reforma tiene de manera directa sobre los derechos laborales y las condiciones
de trabajo de los docentes, así como de las implicaciones en cuanto a materia
de toma del poder y control político de
uno de los gremios más grandes de toda Latino-américa, el de los maestros, sin embargo me parece importante
también reflexionar sobre las
condiciones en las que se da esta evaluación en cuanto al campo de la
ciencia y búsqueda del conocimiento se refiere.
El maestro trabaja con
conocimiento y con personas, eso es innegable e indiscutible, su trabajo se
centra en crear un tipo de hombre, de ciudadano que se incorpore a una sociedad
determinada, por el momento histórico y
el posicionamiento en el que se de dicha educación. Una vez dicho esto pongamos especial cuidado en cómo se está
dando el proceso de evaluación y las políticas generales que en educación se
están siguiendo el país. Por un lado
desde iniciada la década de los 2000 se comenzó con una campaña de denostación
y desprestigio sobre los profesores, en los diferentes medios de comunicación
se comenzó a cuestionar y reprobar las
acciones, protestas y planteamientos del magisterio tanto de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores como del mismo sindicato charro de
trabajadores de la educación, haciéndose más frontal con los miembros de la CNTE,
¿Cuál era el fin ulterior de este proceso? Preparar el terreno para la reforma
educativa actual, la firma del pacto por
la educación, las reformas a los planes y programas del 2011, el plan para el
fortalecimiento de las escuelas normales; fueron políticas encaminadas a la
legitimación de un proyecto hegemónico de poder capitalista, esto aunado con
una campaña de golpeteo a las escuelas
normales, a los proceso de lucha de los pueblos y represión educativa en los
diferentes estados, a unos días, la represión frontal en contra de la Sección 22 del SNTE de Oaxaca
nos es más que la continuación de esta política represiva, que el estado ha
encabezado y que la presidencia de la república conoce bien, pues el título de
carnicero de Atenco que ostenta Peña Nieto deja bien en claro las condiciones
de la política general de país.
Pero en cuanto a conocimiento
¿Qué implica la reforma y en especial la evaluación? Para tener el contexto es
importante decir que los programas que mayormente aportan maestros al sistema
educativo mexicano se pueden contar por tres, los programas de las normales
(todas las normales urbanas, rurales, centros regionales, normales
experimentales), los programas universitarios (UPN, universidades públicas) y
los programas universitarios privados (todas las instituciones de carácter
privado) de las cuales, los programas de
las normales y de la instituciones
públicas se enfocan en el desarrollo de habilidades técnico-instrumentales,
dicho de otro modo, la formación de los profesores se centra en desarrollar
habilidades y la técnica para la implementación de los planes y programas que
son producto de las políticas y los interés del Estado, (un ejemplo claro fue
la reforma del 93 que introdujo contenidos y términos que legitimaban la
política del TLC y del TLCAN), en estos programas el docente que se pretende es
un docente que sea reproductor del conocimiento
avalado y aceptado por la academia y los grupos de intelectuales del
sistema, los programas de formación generalmente carecen de dos aspectos
fundamentales, por un lado los procesos de investigación y el aporte para
desarrollar habilidades de diseño curricular, estos dos aspectos están
reservados para los programas privados donde el posicionamiento de formación
está enmarcado dentro de la filosofía del capital, donde la oferta y la demanda
rigen el comportamiento, es importante destacar esta condición porque en el
plano pedagógico el estado ha castrado la posibilidad de que el docente frente
agrupo pueda desarrollar un entramado curricular propio, ajeno a los planes y
programas de estado, lo que quiero decir
es que la educación es una herramienta
de control poderosa y que en manos de personas críticas se convierte en un
motor de cambio. Lo que esconde también
la reforma educativa tan cacareada y en especial la evaluación es el triunfo de
la academia y del conocimiento normativo que legitima al sistema, la
homogenización sobre el conocimiento escolar y es que desde siempre y aunque se
diga que el positivismo ha quedado desfasado se manifiesta maquillado, la
numeraria por sobre el contenido, los números, la pragmaticidad del conocimiento es una posición impuesta por
las grandes oligarquías del norte que intentan que los países subdesarrollados
produzcan por producir, aquí la exaltación del espíritu, la contemplación, la
templanza del alma, el conocimiento filosófico no tienen cabida, no hay espacio
para sueños ni pretensiones de cambio sistémico, no se siguen utopías, se
condena a quien las siga, se desprecia a aquel que ve en la búsqueda del
conocimiento un ejercicio de crecimiento
intelectual y no la posibilidad de capitalización, se dice que en estas
condiciones se come o se estudia, que lo mismo come el sabio que el ignorante y
que hay que perseguir la chuleta.
La reforma educativa acaba,
como lo hizo Vasconcelos con su modelo de escuela rural, con la heterogeneidad
de los procesos de adquisición y trasmisión de conocimiento unificando en una
sola nación, un solo idioma y una sola visión sobre la realidad, la evaluación
atenta contra las diferentes formas de pensar la educación encajonando a seguir
una estructura normada. En Oaxaca surge un esbozo de planteamiento alternativo
respecto al posicionamiento filosófico. El plan para la transformación de la
educación en Oaxaca se fundamentó en un posicionamiento filosófico antagónico
al que la política del estado maneja, la teoría crítica, la epistemología del
sur, la educación anarcolibertaria, la
escuela dialógica, la escuela de la resistencia, son modelos de pensamiento que
no se encuentran afines a los planteamientos normativos de la academia
cientificista y mercachifle que sostienen el sistema dominante, no sólo Oaxaca es propio del tema, en toda la
república surgen movimientos que intentan repensar el proceso y la política de
la educación en México, es atrevido decir que aún con las carencias y la corta
comprensión metodológica a la que los
maestros se enfrentan, el ideal de cambiar la realidad se acuña en el
imaginario colectivo magisterial. El examen y la política estandarizada deja de
lado todos los procesos diferentes a la norma establecida, lo que busca la
reforma es contar con profesores afines a los intereses mezquinos y oscuros del
sistema, no es un asunto de mejorar ni de tener calidad en la educación, más
bien se trata de tener un solo tipo de
educación, un solo tipo de ciudadano,
formado siempre en el estilo rápido de vida.
Para tan nefastos fines, se han
hecho el llamado a las instituciones que controlan la educación y el quehacer
científico en el país, el Conacyt
fomenta la investigación empresarial, el desarrollo de tecnologías que
permitan vender más y mejor jabón, tener mejores telecomunicaciones, mejores
estrategias de mercado y de mercadeo, la tecnociencia, en el caso de las dos
más grandes instituciones formadoras de docentes ya se prepara una reforma a
los planes y programas de las normales, y con eso se garantiza su no
desaparición, transformándolas en espacios dedicados a la formación tecnócrata y positivista de
los profesores idóneos. En el caso de la Universidad Pedagógica Nacional, una
de las instituciones más importantes en la profesionalización de los docentes,
el llamado ha sido claro y llano, dejar de lado en sus posgrados y
licenciaturas la investigación socio crítica, se han volcado a la
profesionalización, o sea lograr que el docente haga bien el trabajo
reproduccioncita de los planes, programas y políticas educativas, de esta
manera en plazo corto una nueva generación de intelectuales legitimará al
sistema dominante.
Con
el triunfo de la reforma educativa triunfa el oscurantismo pragmático de la ciencia, triunfa la
intolerancia científica y la arrogancia académica, se extinguen los reductos de las
revueltas científicas que
amenazaban el orden intelectual
establecido.
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