1 febrero, 2016
Para nuestra larga historia, el más corto de los meses ha
vestido con el frío de sus días más de una ruptura; y tiene para nosotras un significado
hondo y severo. Mes de nombres que duelen, por pertenecer a compañeras,
compañeros, que nos fueron arrancados y desaparecidos por el Estado Mexicano:
César, Murcia, Alfonso, Héctor, Ricardo, Fidelino; de topónimos como Nepantla,
donde cayeron Salvador, Manuel, Dení, Sol, Gabriel; o Cárdenas, donde Aurora y
Gonzalo fueron ultimados por las armas del ejército federal.
En cada caso, un ejemplo
del deber revolucionario llevado a sus últimas consecuencias. Al igual que el
General Vicente Guerrero, asesinado un catorce de febrero, nuestras compañeras
y compañeros vivieron por la patria y murieron por la libertad.
En cada caso, sin importar
lo profundo de la herida, hemos aprendido a curar, cuidar y remontar. Este
camino, por más que lo llamemos nuestro, pertenece al pueblo por la convicción
de quienes lo han andado; y ha sido en el pueblo trabajador del campo y la
ciudad –en las maestras, estudiantes, obreras, campesinos, profesionistas,
empleados y un largo etcétera- donde esa misma convicción halla siempre nuevas
manos, plantas frescas para seguir andando; horadando a través de sí mismo, por
la convicción de ser libre, el pueblo nuestro hallará seguramente una nueva
voz, dispuesta a decir las verdades necesarias en estos oscuros días en que la
mentira gobierna.
"Efemérides"
Siempre hemos honrado la Memoria de los compañeros muertos y
desaparecidos políticos que aún buscamos. También en febrero, aunque cada
cuatro años, – y a propósito que 2016 es bisiesto-, el día 29 de febrero
recordamos a nuestro Co. “Romeo”, en
la fecha de su nacimiento. Con ese nombre lo recordamos pues así lo nombraban
los compañeros que lo visitaban en los años 70’s.
De origen humilde, terminó
sus estudios de medicina y tuvo el honor de pertenecer a una generación de
jóvenes médicos profesionistas avecindados en Monterrey, Nuevo León, México,
hicieron suyos los ideales de la izquierda NO conformista y pusieron sus
conocimientos al servicio de su pueblo, en tiempos en los que el ascenso del
nazi-fascismo en Europa desembocaría en la Segunda Guerra Mundial.
A esta generación
pertenecieron: el Dr. Ángel Martínez, el Dr. Mateo A. Sáenz, –padre de nuestra
compañera Murcia- el Dr. Salvador Martínez, el Dr. Piedra -Padre de Jesús
Piedra, desaparecido político-, y muchos otros, que no dudaron en compartir las
vicisitudes de la lucha política con los dirigentes obreros de esa época. Por
ello se granjearon la agresión y el desprecio de los empresarios y de los
gobiernos corruptos que todavía padecemos.
Para todos ellos nuestro
recuerdo imperecedero. Por ellos y para nuestro pueblo existimos, suya es la
idea y la forma de actuar de la Casa de todas y todos, ¡no nos rendiremos!
Co. Romeo
¡Presente!
¡Vivir por la
Patria! o ¡Morir por la Libertad!
Grupo Editorial de la Casa de todas y todos.
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