Asamblea Constituyente del
Sistema Democrático Federal de Rojava-Norte de Siria
Traducido por Rojava Azadî
por kurdistanamericalatina.com
Posteado por Red Latina
sin fronteras
03/27/2016
Recientemente publicábamos la
declaración de la Asamblea Constituyente para un Sistema Federal en Rojava,
aparecida en lo que parece ser la página oficial del sistema federal
democrático del norte de Siria, de la que hemos traducido la siguiente las
siguientes declaraciones:
Desarrollo histórico,
problemas sociales en Oriente Medio, Siria y Kurdistán y la situación actual.
Con el fin de encontrar una solución global, es necesario
dotar de un significado al desarrollo histórico y al cúmulo de problemas que
han atravesado las antiguas naciones de Oriente Medio. Desde los albores de la
historia, Mesopotamia ha sido el hogar de una vida libre y natural, de la
sociedad agrícola y de la primera civilización. La tierra celestial, o el
creciente fértil, en la geografía actual, incluye Siria, Líbano y Kurdistán. En
esta tierra, y por primera vez en la historia, la humanidad logró su primera
revolución -la revolución neolítica, que puede compararse, en su importancia, a
la revolución industrial del siglo XVI en Europa. Asimismo, se estableció aquí
la cultura de los dioses, una vida libre que creció alrededor de la mujer, los
acontecimientos políticos y éticos que llevaron a resistir el tribalismo y que
siguen siendo relevantes hoy en día. Esos valores nobles han perpetuado la
humanidad y su ética. Los efectos, el patrimonio y la cultura de la época
neolítica siguen siendo pertinentes y válidos en la vida cotidiana de la
comunidad. Las aldeas comunales libres en Tell Halaf conservan su presencia
bajo decenas de colinas, dispersas en las estribaciones de las montañas del
Taurus.
La civilización sumeria
fue una creación de Oriente Medio y Mesopotamia. Se desarrolló de acuerdo con
los valores de la era neolítica y, hasta hoy, sigue siendo la fuente originaria
de todas las civilizaciones orientales y occidentales. Asimismo, se establecieron,
por primera vez en la historia, el sistema de la ciudad, el país, el reino, las
clases, los zigurats, las leyendas, el riego, la literatura escrita, las artes
y las ciencias. La civilización sumeria fue un rígido sistema centralista más
como las civilizaciones que le siguieron, tales como, la egipcia, acadia,
babilónica, asiria, meda, persa, griega y romana. La otra cara de la
civilización está representada en la historia de la invasión, la ocupación, la
violencia, la guerra y el colonialismo. Por el contrario, la resistencia y la
lucha de las naciones, representada en la resistencia de los asirios, sirios,
babilonios, amorreos, mitannis, hurritas, casitas, hititas y medos, que jugaron
un papel histórico en el desarrollo de la civilización.
La historia de nuestra
región, donde vive nuestro pueblo, está llena de las memorias vivas de esta
rica historia. Lugares arqueológicos, como Palmira, Mari, Ebla y Ugarit influyen
y dirigen nuestra vida.
La aparición de las
religiones abrahámicas fue uno de los principales pilares de la resistencia
revolucionaria contra la idolatría. Han jugado un importante papel histórico en
el desarrollo de los valores morales de las comunidades de Oriente Medio.
Las enseñanzas y la ética
de los profetas se mantienen desde hace miles de años y se han convertido en
una constante apelación a la conciencia por una sociedad justa, contra la
injusticia y la opresión. La prevención de la vida inmoral se ha convertido en
una constitución, arraigada en la memoria de las sociedades de Oriente Medio.
La lucha de los profetas se ha convertido en una fuente de inspiración para la
supervivencia de la sociedad. La lucha de Zaratustra por establecer la justicia
social, la lucha de Moisés contra la opresión del Faraón, la crucifixión de Jesucristo
a causa de su lucha por alcanzar la igualdad entre las personas, y la
resistencia conocida del profeta Mahoma y su Islam revolucionario contra la
desigualdad, son todos ejemplos de la evolución histórica de la lucha por la
justicia y los derechos. Por otra parte, las enseñanzas del Islam son un
ejemplo de una sociedad democrática ordenada recogidas en el Documento de
Medina, que establece las normas de convivencia y criminaliza el derramamiento
de sangre. Sin embargo, los principios y enseñanzas del Islam han sido
subvertidos para servir a los objetivos políticos y autoritarios de la élite
durante las épocas omeya y abasí. Se hizo más evidente durante el imperio
otomano y las atrocidades cometidas por los sultanes, incluyendo las masacres
contra los armenios, asirios, sirios, kurdos, árabes y otros pueblos de la
región.
La última aparición del
sistema centralista en Oriente Medio fue con la civilización islámica, y todas
las intervenciones del Renacimiento contra los problemas acumulados por el
progreso hacia el año 1200, no tuvieron éxito. Se vivió una época de
decadencia, crisis y agravamiento de los problemas, sobre todo tras perder la
batalla contra el auge de la civilización europea occidental, que la despojó de
su papel de liderazgo. La cuestión que se ha estado viviendo hasta hoy, la "cuestión de Oriente", comenzó
tras el predominio de la civilización centralista europea y su movimiento hacia
la región en 1800. Durante 200 años, la modernidad capitalista ha estado
penetrando en la región de diversas formas, añadiendo nuevos problemas a los
tradicionales, especialmente en el último siglo, que culminaron en la
construcción del estado-nación que, a su vez, dividió la región y se ha
convertido en un motivo de caos, conflictos y guerras.
Es bien sabido que una de
las principales razones de la Primera Guerra Mundial fue el conflicto sobre el
reparto de Oriente Medio. Tras el final de la guerra y el triunfo de las
potencias aliadas, la región quedó dividida de acuerdo con la relación de
fuerzas e intereses. En 1916, el Acuerdo Sykes-Picot divide Oriente Medio y
crea nuevos estados artificiales y las fronteras sólo reflejan los puntos de
vista hegemónicos de las potencias imperialistas. Este proyecto obtuvo su
legitimidad durante la Conferencia de San Remo el 24 de abril de 1920 y se
convirtió en un sistema regional en ese siglo. Los países europeos acordaron el
reparto de zonas de influencia y colocaron a Palestina bajo mandato británico
de acuerdo con la Declaración Balfour. Así pues, las potencias hegemónicas
mundiales dividieron y se repartieron la región, sin ninguna consideración por
sus fundamentos étnicos y religiosos. Crearon nuevos estados y dividieron a los
kurdos, asirios, sirios y árabes y otros grupos étnicos y religiosos, como los
yazidis. Las matanzas de asirios, Sayfo, conllevaron cambios demográficos.
Irak, Jordania y Palestina pasaron a formar parte de la esfera de influencia
británica, mientras que Siria y Líbano lo eran de la francesa y el mapa de la
región se volvió a dibujar.
En la Península Arábiga, a
lo largo de la historia, las comunidades han convivido en una asociación
cultural y étnica. Sin embargo, la sociedad árabe procedió a dividirse en más
de 20 partes. Irak, tal como lo conocemos hoy en día, responde a la forma en
que fue establecida por los británicos mediante la unificación de Basora, Mosul
y Bagdad -cada uno de ellos era una provincia otomana-. Seguidamente, el rey
Faisal Bin Hussein fue instalado como rey y se le prometió que se convertiría
en el futuro rey del mayor reino árabe y del califato del Islam. Sin embargo,
cuando los franceses se enteraron del plan, lo rechazaron e impusieron la
partición de la región. Entre 1916 y 1926, se estableció el Reino de Hejaz, que
consistía en la Meca, Medina, Riad y Hejaz, lo que más tarde se conoció como
Reino de Arabia Saudita. Después de la derrota de los otomanos por los
británicos y sus aliados hashemitas en 1918, el príncipe Faisal bin Al Hussein
estableció un gobierno y administración en Damasco y declaró el reino de Siria.
Sin embargo, los franceses controlaron Siria tras ordenar el destierro del
príncipe Faisal en 1920. A finales de 1920, los estados de Damasco, Alepo,
lauitas, drusos se establecieron juntos en un estado autónomo en el Sanjak de
Alejandreta. En 1922, se estableció el estado federal sirio, que incluía
Damasco, Alepo y los Montes Alauitas. Este estado federal fue abolido en 1924
y, a finales de 1925 y principios de 1926, el Estado de Alepo se fusionó con el
Estado de Damasco para establecer el Estado de Siria. Todos los otros estados,
incluyendo el área de Al Jazeera, o lo que se llamó el "pico de pato", que era una región autónoma dada a las
tribus kurdas, siríacas y árabes, se fusionaron con el Estado de Siria. Tras la
retirada de los franceses, Siria fue testigo de varios conflictos por lograr el
poder y se produjeron 7 golpes militares diferentes desde la independencia
hasta 1970. Hubo problemas similares en todos los países árabes.
El sistema de mandatos y
las viejas potencias coloniales controlaron Oriente Medio y la Península
Arábiga. Sin embargo, después de Segunda Guerra Mundial, dejaron establecidos
nuevos estados-nación, que fueron controlados por burócratas. Las potencias
coloniales auparon a Faisal al poder en Irak y le prometieron el dominio sobre
el Gran Estado Árabe. También trajeron al primer defensor del nacionalismo
árabe, Sati al-Husri, a Irak -una ideología que fue desarrollada posteriormente
por los padres ideológicos fundadores del partido Baaz en Siria, Michel Aflaq y
Salah Bitar. Tras la creación del Partido Baaz, que extendió el veneno del
nacionalismo y la intolerancia, Michel Aflaq fue exiliado a Jordania y luego a
Venezuela por el mismo régimen que él había establecido. Más tarde regresó a
Irak iniciando una larga batalla contra el régimen en Siria.
El partido Baaz llegó al
poder en Irak y Siria en 1963 como resultado de los golpes militares dirigidos
por oficiales del ejército nacionalista hambrientos de poder. Buscaban sus
objetivos políticos mediante el engaño de gentes de ambos países, mediante el
uso de la retórica islámica y nacionalista, que también utilizaba eslóganes
socialistas para ganarse el apoyo de la Unión Soviética. En el plano interno,
la retórica socialista sirvió como herramienta para engañar al proletariado. No
era socialismo, sino más bien una modernidad capitalista que preparaba sus
bases materialistas por 200 años. Dado que la religión y creencias islámicas
son muy fuertes en Oriente Medio y entre la sociedad árabe, era necesario tener
el glamour del Islam. De hecho, no tenían nada que ver con el Islam, sino que
lo utilizaban para alcanzar sus propias agendas políticas.
La característica
principal del orden del Partido Socialista Árabe Baaz era la reproducción de la
esclavitud. Para los baazistas, el poder significaba hegemonía, violencia y
tortura de los ciudadanos. Al examinar el supuesto desarrollo de la unidad
árabe logrado por el Baaz, es importante conocer las razones de su fracaso y
entender sus verdaderas intenciones. La República Árabe Unida (1958-1961) se estableció
como una unión entre Siria y Egipto. Se prolongó durante 3 años y no puede ser
descrita como una unión, ya que experimentó muchos problemas y su objetivo no
era la construcción de una sociedad democrática unida. Cada lado trató de
dominar al otro y se convirtió en un tirano. El poder era la única motivación y
objetivo. En vez de lograr la unidad, sus líderes profundizaron la división,
que alcanzó un nivel inimaginable.
Del mismo modo, en Siria,
el poder del Estado autoritario, establecido por el Partido Baas, se convirtió
en una máquina militarizada violenta, produciendo ciudadanos como esclavos. Los
servicios de inteligencia y de seguridad habían hecho sangrar la sociedad,
especialmente a los kurdos, cuya identidad nacional, idioma, cultura y derechos
les fueron negados. La política de arabización se convirtió en la política
básica y miles de kurdos fueron despojados de su identidad nacional, lo que les
hizo extranjeros en su propio país. Se estableció un cinturón árabe, que llevó
a establecer a miles de árabes en aldeas kurdas. La negación, la arabización,
la injusticia, el genocidio, la tortura y la violencia eran las políticas y
prácticas aplicadas contra los kurdos y todos aquéllos que se oponían. El 12 de
marzo de 2004, docenas de casas y propiedades kurdas fueron quemadas. Los
kurdos no eran los únicos afectados por la política de arabización, que había
tenido un impacto negativo también sobre los propios árabes. Esta política
profundizó la división entre los pueblos y desarrolló el odio y la desconfianza
Al igual que otros pueblos en Siria, asirios, siríacos y armenios, que tienen
una rica historia, también sufrieron la arabización y la negación de sus
derechos, su lengua y su cultura. Estas naciones son la memoria de Oriente
Medio y sus sociedades están muy avanzadas en las esferas del arte, la ciencia
y la cultura. El control de estas sociedades y su mantenimiento bajo presión ha
retrasado su desarrollo y ha tenido un impacto negativo en el desarrollo de
Siria. Está claro que la autoridad ostenta el poder, no el pueblo árabe, y
desarrolla este tipo de políticas inhumanas y opresivas. Estas fuerzas que
controlan el estado para sus propios intereses han llegado a ser como animales
que consumen a la sociedad. La razón principal para el caos y la crisis actual
en Siria es la política excluyente, sangrienta y violenta del régimen baazista
contra los pueblos de Siria.
Sin lugar a dudas, la
continuación del caos en Siria no se limita a la presión del régimen -el
régimen, de hecho, está al borde del colapso- sino también al apoyo de fuerzas
externas a este régimen, sin las cuales no habría sobrevivido durante más de
unos pocos meses. Por lo tanto, las potencias internacionales y regionales,
como Turquía, así como el propio régimen, son los culpables de la situación
actual en Siria. Turquía y sus aliados regionales han ayudado, organizado y
desarrollado el ISIS, Jabhet Al Nusra y Ahrar Al Sham y otras organizaciones
inhumanas que se han convertido en herramientas para la destrucción de la
humanidad. Esas fuerzas han afectado a los pueblos de la región, especialmente
a los kurdos, y representan una amenaza directa a las fuerzas de la oposición
democrática. Esas fuerzas inhumanas que son apoyadas por Turquía representan
una amenaza para nuestro pueblo -una amenaza que supera al fascismo de Hitler-.
La tarea inmediata es liquidar esos grupos terroristas y salvar a la sociedad de
su maldad. Es hora de que las fuerzas internacionales y las Naciones Unidas
asuman sus responsabilidades teóricas y prácticas.
La solución de la
Nación Democrática y el Federalismo Democrático en Siria
Está claro que los acontecimientos en Oriente Medio y Siria y
la destrucción han sido causados por los opresivos Estados-nación. Las
sociedades, por tanto, no pueden ser dirigidas por el viejo estilo de gobierno
de los estados opresores. La era del estado-nación ha pasado. De hecho, es la
era de la sociedad democrática. Es un período de naciones democráticas y el
establecimiento de federaciones, similares a la UE, que se ha dado cuenta de
este hecho. La UE rara vez da un verdadero valor a este modelo mediante el
desarrollo de normas y convenciones democráticas con el fin de resolver los
problemas a través del diálogo y el consenso. La unidad, la hermandad y la vida
en comunidad están profundamente arraigadas en la historia y la cultura de
Oriente Medio, más que en Europa. A pesar de la fragmentación y la marginación
de las sociedades de Oriente Medio, que han tenido lugar en el marco del modelo
del estado-nación dirigido por la élite gobernante, los pueblos han decidido
vivir juntos en paz. Las naciones y las sociedades no sabían de políticas de
odio, hostilidad y marcas de fronteras. Los poderes hegemónicos internos y
externos son aquéllos que complican los problemas y crean los conflictos.
En este caso, la solución
realista en Siria es el modelo de nación democrática y el federalismo
democrático es la opción ideal para el desarrollo de soluciones. Al superar la
estructura del estado-nación fanático, se podría crear una posibilidad para
resolver los problemas sociales por la vía democrática.
De acuerdo con ello, la
búsqueda de soluciones permanentes para los problemas no puede ser posible con
la existencia del estado-nación. Hay que cambiar a la nación democrática. Aún
más, todas las consultas internacionales sobre el futuro de Siria giran en
torno al sistema de estado centralista. La percepción de una Siria descentralizada
es la opción que están considerando actualmente todas las potencias
internacionales influyentes. Nosotros, como oposición democrática popular,
hemos propuesto desde el principio el federalismo democrático como una solución
para Siria, que ha demostrado ser una solución correcta y precisa. Sobre esta
base, el Estado sirio y el orden social deben comprometerse a reconstruir y
renovar las estructuras políticas, jurídicas, de defensa, las estructuras
sociales, intelectuales y económicas en Siria sobre la base de la democracia.
Además, un contrato social democrático que garantice los derechos fundamentales
y la independencia de todos los pueblos y grupos sociales. Este contrato social
también debe garantizar los derechos y las características de las comunidades
que darán forma al modelo de administración en Siria (El Federalismo
Democrático Sirio).
En Siria, no son adecuados
ni un régimen tiránico único ni la fragmentación de los pueblos. Estos métodos
sólo pueden conllevar un sinfín de guerras y masacres. El Federalismo
Democrático es la única manera de garantizar los derechos de los pueblos en un
sistema democrático unido basado en una visión global clara y en la potencia
teórica e intelectual de la filosofía del sistema democrático social. Es el
sistema de la sociedad democrática, basada en la unión voluntaria entre los
pueblos y grupos, que viven en una sociedad libre, igualitaria y justa. En este
sistema, las sociedades son iguales y un grupo étnico o un grupo religioso no
pueden dominar sobre los demás. Las sociedades conservarán su identidad única y
la libertad dentro de este sistema. Por lo tanto, el federalismo democrático es
la manera de garantizar la independencia democrática entre áreas y grupos.
Lo que se requiere es un
cierto grado de autosuficiencia en cada región y un lugar en el federalismo
democrático. La sociedad debe reconocer que la consecución de una sociedad
ecológica, democrática y equilibrada precisa una gran unión, al tiempo que se
mantiene la propia identidad dentro de un sistema democrático federal. Este
sistema no es solamente para Siria sino para resolver los problemas históricos
y sociales, profundamente arraigados y complejos, de Oriente Medio. En este
caso, el federalismo democrático en Siria lo componen árabes, kurdos, sirios,
asirios, armenios, turcomanos, chechenos, musulmanes, cristianos, drusos,
alauitas y yazidis y otros grupos étnico-religiosos.
Al organizar las regiones
federales en Siria de acuerdo con el nuevo sistema administrativo, político y
social, los actuales problemas regionales y la situación social deben ser
considerados dentro de la unidad de Siria. Además, el número y la calidad de
las regiones federales deben tenerse en cuenta a través de un acuerdo entre las
comunidades locales y sus representantes en lugar de mediante una decisión
individualista impuesta sobre ellas.
Todas las comunidades
tienen el derecho a utilizar su lengua materna en todos los ámbitos de la vida
pública, incluyendo la educación y la enseñanza, y también el derecho a
practicar libremente sus ritos religiosos. Las instituciones y organizaciones
que dirigen los asuntos sociales no tienen el derecho de hablar en nombre de un
grupo religioso. La administración debe basarse en el respeto de todas las
religiones y sectas, y debe ser democrático y mantener la neutralidad.
En el federalismo
democrático sirio, debemos comprometernos a cumplir con la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas y las demás
convenciones de derechos humanos.
El Sistema Democrático
Federal de Rojava – Norte de Siria
El sistema de nación democrática y el sistema federal
democrático son la opción más adecuada y viable para discutir la situación en
Siria. Además, es poco probable alcanzar otras opciones para resolver los problemas
de Siria. Por lo tanto, el establecimiento de un sistema democrático federal en
Rojava y el norte de Siria es una necesidad por razones históricas y sociales
que se pueden resumir de la siguiente manera:
El norte de Siria y Rojava
ha sido históricamente una región de relaciones entre tribus arias y semitas
asentadas allí y el centro de la revolución neolítica. Cuando mencionamos la
comunidad rural agrícola -sus características siguen siendo relevantes hoy en
día- recordamos el norte de Siria y el Kurdistán sirio. Podemos ver las huellas
de todas las civilizaciones aquí. Es un mosaico de pueblos y comunidades que
han vivido juntas durante toda la historia. Se sabe que los árabes, kurdos y
turcomanos, asirios y chechenos y otros pueblos y grupos han vivido en paz en
esta región durante cientos de años. Esta geografía, en la medida en que
representa el norte de Siria, es la región del Kurdistán sirio-Rojava y los
sirios y asirios lo llaman Bet Nahrain; cada comunidad lo denomina de diferente
forma, de acuerdo a su perspectiva histórica y social. Sin lugar a dudas, es el
enfoque natural y democrático. Cada denominación tiene un valor, por lo que el
Federalismo Democrático de Rojava-Norte de Siria se basa en la herencia de los
profetas y de los ancianos que se dirigieron a la conciencia y buscaban la
verdad y la justicia para la humanidad. Su fuerza deriva de la rica cultura de
Mesopotamia y de la estructura comunal democrática de la sociedad natural, que
rechaza la sociedad de un Estado centralista, desde el sistema de clanes y a lo
largo de la historia hasta nuestros días.
En cuanto a la situación
actual, está vinculada a los acontecimientos políticos y militares. La crisis
ha entrado en su sexto año y Rojava, especialmente Kobani, ha sido testigo de
los enfrentamientos más violentos de esta guerra. Kobani ha escrito la mayor
épica de heroísmo en este siglo. A pesar de la capcidad del ISIS, que incluía a
miembros de 80 países diferentes, la resistencia y la lucha de las YPG, YPJ, la
Oficina de Seguridad Siria, Al Sanadeed, Asayesh y todas las demás unidades
militares y miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias, fueron muy
impresionante. Este es un hecho que ha sido reconocido por los pueblos
democráticos y progresistas del mundo. Es la victoria del trabajador pueblo
sirio.
Ciertamente, la guerra no
ha terminado todavía y no podemos pensar que se ha llegado a un punto de
inflexión histórico. Los pueblos de la región, especialmente los kurdos, han
luchado para vivir juntos en un país justo, libre y democrático. Estos eran también
los objetivos de la "primavera
árabe". El movimiento revolucionario hará de esta fantasía una
realidad viva mediante el desarrollo del proyecto Democrático Federal de
Rojava-Norte de Siria.
Lo que es más importante
aún, no está claro cuándo terminará la guerra en Siria y lo que depara el
futuro y, por lo tanto, no se prevén una paz y estabilidad cercanas. La guerra
podría continuar durante otros 5 o 10 años. En consecuencia, a los pueblos de
las áreas liberadas por las YPG y las Fuerzas Democráticas Sirias se les debe
permitir organizarse y construir sus propias autoadministraciones y un sistema
social que les permita resolver sus propios problemas. Han pasado tres años
desde la creación de la auto-administración democrática de Rojava y se ha
adquirido suficiente experiencia para ayudar a otras áreas. Por lo tanto, para
el establecimiento de la Federación Democrática de Rojava-Norte de Siria se
hace necesaria una coordinación entre las áreas de las autoadministraciones.
Así pues, la organización de ésta es una tarea urgente para satisfacer esta
necesidad. Este proyecto capacitará a la Federación Democrática de Siria y le
ayudará a resolver los problemas democráticamente y será un importante punto de
partida para construir una Siria libre.
Los objetivos del Sistema
Federal Democrático de Rojava-Norte de Siria
Es necesario subrayar el papel de los mártires en la
consecución de una vida libre y que han escrito la mayor épica de heroísmo.
Ellos son los que ayudaron a nuestra gente a alcanzar la situación actual.
En consecuencia, los
objetivos del Sistema Federal Democrático de Rojava-Norte de Siria son los
siguientes:
1.
Garantizar los derechos fundamentales y la libertad de los pueblos y grupos que
viven en Siria, y para lograr un sistema social justo, libre y democrático que
no busca restaurar el estado incoherente, sino que trata de organizar las
instituciones democráticas de la sociedad, a partir de las convenciones
internacionales de derechos humanos.
2.
Lograr una Siria democrática y federal, en lugar de una administración
centralizada, teniendo en cuenta las características históricas, geográficas,
culturales, demográficas y económicas al establecer federaciones democráticas.
3.
Configurar regiones auto-administrativas que organicen y dirijan sus propios
asuntos de acuerdo con los principios de la autoadministración democrática en
la vida económica, social, seguridad, salud, educación, defensa y áreas
culturales. Las fronteras de las regiones y sus facultades y derechos serán
determinados por las leyes de la Federación Democrática de Rojava-Norte de
Siria.
4.
Liberar al individuo y organizar comunidades y pueblos. Cada región elabora e
implementa sus propias decisiones siempre que no entren en conflicto con los
principios del contrato social, que será aprobado por la libre voluntad de las
personas. El contrato social de la Autoadministración Democrática sigue siendo
la fuente principal. Las comunidades y los pueblos se organizan a nivel federal
y son responsables de la fundación de sus propias auto-administraciones.
5.
La libertad de las mujeres es la esencia del sistema Federal Democrático. Las
mujeres tienen derecho a la igualdad de oportunidades y a la participación y a
tomar decisiones sobre sus propios problemas. Las mujeres también estarán
representadas por igual en todos los aspectos de la vida social, política y
económica. Ha de aplicarse el principio de la copresidencia, que se basa en la
igualdad entre los sexos en todos los aspectos del sistema socio-político. Las
mujeres tienen derecho a organizarse de manera independiente en el Sistema
Federal Democrático.
6.
El sistema social en el Sistema Democrático Federal de Rojava-Norte del
Kurdistán se organiza a partir de los consejos, las academias, las comunas y
las cooperativas. Estas instituciones obtienen su legitimidad a través de las
elecciones libres por las comunidades locales y generales. Cada administración
elegida es controlada por los organismos que han elegido sus miembros y se
someten a un examen anual por los mismos, que también tienen el derecho a
retirar a sus representantes por el mismo método.
7.
Construir una industria ecológica, respetuosa con el medio ambiente, y una
economía comunal y no permitir la explotación del capital y la monopolización
de los beneficios. Tratar de lograr un nivel decente de vida económica,
cubriendo las necesidades materiales y sociales.
8.
Desarrollar el concepto de legítima defensa para proteger a la nación y al
pueblo. Reconocer los derechos de los grupos a su legítima autodefensa; las
fuerzas sociales organizadas y su participación democrática son la base de la
defensa legítima.
9.
El Sistema Democrático Federal de Rojava-Norte de Siria adopta las virtudes
políticas y morales, que se forman a partir de la trinidad de la sociedad
democrática, la ecología y la libertad de las mujeres. Basa sus relaciones
internacionales y regionales sobre la paz, el diálogo y el consenso. También
persigue una política de amistad y de paz como estrategia clave en la política
internacional.
10.
Todos los pueblos y comunidades que viven en Siria tienen el derecho a
establecer asociaciones políticas, económicas, sociales y culturales
democráticas con quienes consideren conveniente o compartan similar creencia y
cultura de naciones y sociedades regionales e internacionales, a condición de
que esta relación no interfiera con los objetivos e intereses de las
Federaciones Democráticas de Siria.
11.
A nivel regional, el Sistema Democrático Federal de Rojava-Norte de Siria tiene
por objeto lograr una federación democrática en Oriente Medio y el desarrollo
de una unión democrática entre todos los pueblos que viven en Oriente Medio en
todos los aspectos políticos, económicos, culturales y sociales. Va más allá de
las fronteras nacionales del estado para lograr una vida pacífica, fraterna y
de buena vecindad.
12.
El Sistema Democrático Federal de Rojava-Norte de Siria cree en el papel de
liderazgo de los jóvenes en la sociedad y los considera como su fuerza efectiva
y asegura su participación en todos los campos.
13.
Un sistema democrático federal garantiza la unidad del territorio sirio.
La Asamblea Constituyente del Sistema Democrático Federal de Rojava-Norte
de Siria.
17/03/2016
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