Texto de Mumia Abu-Jamal
_©’16maj
Traducción Amig@s de
Mumia, México
Audio grabado por Noelle
Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por
Fatirah Litestar01@aol.com
Foto de Twitter Roscoe
Farmer
Agencia SubVersiones
25 abril, 2016
Bill Clinton, tal vez el mejor animal político al natural de
su generación, dejó en claro su postura recientemente, en una confrontación con
activistas del omnipresente movimiento Black Lives Matter (las vidas de los
negros importan).
Ahí, el principal arquitecto
político en el fenómeno del encarcelamiento masivo de los años 90, defendió su
posición con el clásico doble discurso clintoniano.
Argumentó que el auge
carcelario de su autoría, se hizo para proteger a los negros de otros negros.
Clinton gritó: «¿Cómo pueden defender a esos brutales jefes
pandilleros que mandaron a chicos de 13 años a las calles para matar por
ellos?».
Los activistas habían
refutado la previa denuncia venal de Hillary Clinton contra los «superdepredadores», la cual dio lugar
al auge más grande del encarcelamiento jamás visto en el planeta tierra. Ese boom fue defendido por Clinton de la
manera que sólo Bill Clinton pudo haber hecho.
Básicamente él argumentó: lo hicimos para ustedes.
Hay que volver a la prosa
retorcida del dictamen Dred Scott (1857) para encontrar una justificación tan
audaz. En ella, el viejo esclavista y presidente de la Suprema Corte, Roger
Brooke Taney, argumentó que el negro fue sometido a la esclavitud por su propio beneficio.
Supongo que las grandes
mentes piensan igual ¿no?
Bill Clinton desató el
auge más fuerte en el encarcelamiento masivo en la historia de Estados Unidos
para proteger a la gente negra de los
niños negros –ya saben, los «superdepredadores».
Esto es el clintonismo. El neoliberalismo, –o el llamado conservadurismo compasivo– por el bien de los «nativos».
No lo hizo para dar
empleos en áreas rurales a decenas de miles del blancos en la industria del
confinamiento llamada «correccionales».
No lo hizo para crear
decenas de miles de nuevos trabajadores para el Estado que harían donativos al
Partido Demócrata durante generaciones.
No lo hizo para dar a los
blancos de clase baja una sensación de tener derecho a algo y una profesión
inmune a la recesión.
No lo hizo para estrenar
la nueva manera de gobernar de los demócratas, con mano más dura, más cruel.
Lo hizo porque «sentía el dolor» de los negros. ¡Lo hizo por ustedes!
Esto es el clintonismo.
Guerras para aumentar ganancias. Prisiones para aumentar ganancias. Cuanto más
cárceles, más empleos ¿verdad? ¿Más policías? Más crimen. ¿Ven? Funciona bien,
¿no?
Hace poco, Hillary Clinton
se disculpó por su «elección de palabras».
Bill Clinton, siendo Bill
Clinton, alardeó de su logro. «¡Lo hice
por ustedes!» gritó.
El votar por el clintonismo promete más de lo mismo.
¡Oigan! ¡Buena suerte con eso!
Desde la nación
encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
Comentarios