Por Tejido de comunicación
Por Oscar Torres, Carlos
Mireles e Hilando Pensamientos
Fotografía: Teresa Ramírez
y Oswaldo Quintero
Agencia SubVersiones
29 abril, 2016
Relato de uno de los integrantes del colectivo «Defendamos el Cerro de la Reina», ante
el proyecto Yolkán, en Tonalá, Jalisco, municipio ubicado en el este de la Zona
Metropolitana de Guadalajara (ZMG):
«Después de darnos cuenta que estaban cercando el cerro con
alambre de púas, convocamos a una reunión de vecinos en las escalinatas del
Cerro de la Reina. La primera acción fue una primera movilización en la
explanada del municipio; atendidos por empleados del gobierno, trataron de
convencernos de los ‘beneficios’ del Proyecto Yolkán a través de una
presentación. Nos fueron surgiendo interrogantes e inquietudes, sobre todo en
algo que no parece del todo claro, el proyecto abarcaba gran parte del área del
parque ecológico, de ahí parte nuestro motivo a negarnos a la creación del
proyecto en dicho lugar. Realizamos una marcha el 11 de julio del año pasado,
no sin antes buscar información del proyecto en la Secretaría de
Infraestructura y Obra Pública (SIOP), por lo cual nos cobraban más de $50 mil
pesos. A esa marcha asistimos cientos de personas, en su mayoría vecinos de la
cabecera municipal. Entregamos un pliego petitorio al edil municipal –quién
nunca nos atendió–. Además, hemos realizado otras diversas actividades para
defender el cerro, de índole recreativas como las acampadas (la 5ta será este
30 de abril con motivo del día del niño), un primer festival del papalote, así
como varias manifestaciones, como el contrainforme, paralelo al 3er informe de
gobierno del entonces presidente municipal. Además del trabajo con la comunidad
y la actividad política, hemos trabajado en lo jurídico, interpusimos un juicio
de amparo en contra de la violación de nuestros derechos humanos, de la
información, cultura y esparcimiento».
Este lunes 25 de abril, el
colectivo «Defendamos el Cerro de la
Reina» difundió, en rueda de prensa, un posicionamiento ante la noticia de
la suspensión definitiva del proyecto Yolkán. Esta suspensión fue dictada el 20
de Abril por el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa y del
Trabajo en el estado de Jalisco. Tras realizar un estudio de los elementos, la
suspensión se dictó en audiencia incidental, el juez concluyó sobre las
consecuencias que conllevaría establecer un megaproyecto de infraestructura
dentro de un sitio con gran importancia cultural y ambiental.
De comenzar con la
construcción del Centro de Artesanías Yolkán, se podría causar un daño
irreparable a los derechos humanos de quienes promovieron el amparo, pues no se
les podría restituir el goce de los mismos, por lo que se dictó la suspensión
para los efectos del Ayuntamiento de Tonalá, Jalisco, la SIOP, y el gobierno
del estado se abstendrían de otorgar cualquier permiso pendiente a la implementación
y/o ejecución del Proyecto Yolkán; lo anterior con el fin de salvaguardar los
derechos humanos de quienes interpusieron el amparo, hasta que culmine el
juicio y se determine si han sufrido una violación en sus derechos, como lo son
el derecho a la información, a la consulta ciudadana, a la recreación, al medio
ambiente sano y a la cultura.
El sitio de la
Tlatoani Tonalteca
El Cerro de la Reina
(o también Cerro del Ombligo), nombre
que toma en honor a la mujer gobernante a inicios del siglo XVI, Cihualpilli
Tzapotzinco, es considerado como el máximo símbolo místico de Tonalá. Con
alrededor de 2,500 metros sobre el nivel del mar, es a la vez un gran monumento
natural para la población tonalteca.
Durante la época
prehispánica funcionó para diversos fines: lugar para observar los astros,
trinchera de batallas, centro para ofrendas y ceremonias, así como espacio de
organización y decisiones políticas. De hecho, durante marzo de 1530 fue
escenario de la primera batalla entre guerreros tonaltecas y colonizadores
españoles.
Actualmente, alberga el
único parque ecológico en la cabecera de Tonalá. Durante años el cuidado de
este parque ha sido nulo por parte de las autoridades, y al contrario de quedar
en el abandono, ha significado que los mismos visitantes y vecinos vayan
cogestionando su limpieza y protección. Asimismo, es uno de los pocos miradores
naturales dentro de la ZMG, convirtiéndolo en un punto exacto, para poder
observar panorámicamente la metrópoli.
El Yolkán y la
organización emergente
El Proyecto Yolkán es una iniciativa del gobierno de Jalisco,
su primera versión ejecutiva fue realizada por la Universidad de Guadalajara
(UDG). Uniterra, la inmobiliaria de la UDG, realizó dicho documento por
petición del gobierno estatal, a través de la Secretaría de Infraestructura y
Obra Pública (Contrato de Obra Pública número: SIOP-OTMI-AX-529-521-01/13).
Dicho proyecto constaría de cinco hectáreas en el lado poniente del Cerro de la
Reina; inicialmente en dos de ellas, se edificarían: un ágora de espectáculos,
un museo, un pabellón gastronómico y comercial, además de un área de negocios,
con un costo total de 345 millones de pesos.
La organización tonalteca
comenzó cuando cercaron con alambre de púas parte del cerro, en ese mismo mes,
junio del 2015, convocaron a la primera movilización, dando pie a irse
conociendo entre vecinos y simpatizantes. A casi un año de esa acción, la gente
ha estado en constante movimiento: acampadas, festivales, marchas y
contrainformes.
En este intento de
cercamiento de los bienes naturales que mantiene la población de Tonalá,
usualmente llamado «despojo urbano»,
hay algo resaltable: la defensa del cerro a primera vista, defiende el parque
por su valor simbólico-histórico y su función recreativa; sobre la marcha, la
colectividad ha dado cuenta de lo vital del cerro por su gran valor
hidrológico, al ser punto de recarga de afluentes subterráneos y corrientes
superficiales. Cosa notable ante la crisis hídrica a nivel metropolitano. Este
giro de tuerca, nos hace ver lo vital de esta defensa.
La colectividad por la
defensa del cerro, ha generado una visión distinta de valorización. No es la
cantidad de inversión, ni los pocos y efímeros empleos que generalmente
conllevan los megaproyectos, o bien, obras inmobiliarias enmascaradas bajo la
consigna de apoyar a los artesanos. Como dicen, han sabido leer la «letra chiquita», ubicando que el cerro
es el único parque y punto de encuentro para la población de la cabecera
municipal, cimentarlo significaría socavar historia y tradición, y sobretodo
poner una piedra más al costal del combate que mantiene la urbe contra su
entorno natural. Ante todo esto, el amparo ha significado un paso más para
detener el proyecto.
El colectivo Defendamos el
Cerro de la Reina hizo un agradecimiento especial a las y los habitantes de
Tonalá, a los colectivos por su participación y firme postura ante la campaña
que emprendió el gobierno municipal para crear confusión y legitimar el
proyecto. De igual forma, se realizó la invitación a participar el próximo
sábado 30 de abril a la acampada en el Cerro de la Reina, donde se realizarán
actividades de convivencia y recreativas.
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