Foto de
Periferias
|
–©’16 maj
Texto de Mumia Abu-Jamal
Audio grabado por Noelle
Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por
Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de
Mumia, México
Por Amig@s de Mumia de
México
/19 mayo, 2016/
Publicado por Agencia
SubVersiones
01 de mayo de 2016
En su último viaje a Gran Bretaña, el presidente de Estados
Unidos, Barack Obama dio una bofetada a los jóvenes activistas del movimiento Black Lives Matter, BLM, (Las Vidas de los Negros Importan).
Han sido «realmente eficaces en llamar la atención a problemas graves»,
dijo, «pero han fracasado en sentarse a
platicar con los líderes políticos».
«No pueden seguir gritándoles», les reprochó.
El regaño de Obama al
movimiento retrató a sus integrantes como inmaduros,
poco sofisticados y mal
informados sobre los misteriosos
usos y costumbres de la política, los cuales ante el punto de vista del
ejecutivo trata de sentarse a hacer tratos.
Esto es más que irónico,
dicho por un presidente que no ha podido reunirse con la plétora de políticos
que se le oponen a él. De hecho, ¡sus opositores le han tachado de «mentiroso» desde el pleno del Congreso!
Adivinen quién más fue criticado por organizar protestas.
Sí, el Dr. Martin Luther
King. En su libro Por qué no podemos esperar (1963: Signet) MLK escribió:
«Sabemos a través de nuestras experiencias dolorosas que la
libertad nunca se regala voluntariamente por el opresor. Francamente, aún no
emprendo una campaña de acción directa que haya sido ‘oportuna’ desde el punto
de vista de los que no han padecido la enfermedad de la segregación racial.
Durante años, he escuchado la palabra ‘¡Espérense!’. Suena en el oído de cada
persona negra con lacerante familiaridad. El ‘espérense’ casi siempre ha
significado ‘nunca’. Tenemos que reconocer, junto con uno de nuestros
distinguidos juristas, que ‘La justicia demorada es la justicia negada’». (191)
Estas palabras de su «Carta desde una cárcel en Birmingham»
(1963), llegan a describir «policías
llenos de odio» (sí, son palabras de King),
quienes «maldicen, patean y hasta
asesinan a ustedes, hermanos y hermanas negras». (92)
Fue esa crisis permanente
que dio lugar al movimiento Black Lives Matter (BLM), y no su ingenuidad
política.
Por cierto, BLM ha hecho
mucho más que «gritar a los políticos».
Sus esfuerzos post-Ferguson han provocado la derrota electoral de procuradores
que escupieron en la cara de las comunidades después de los asesinatos policíacos
de jóvenes negros como Laquan McDonald en Chicago, el hogar político de Obama.*
Las y los activistas han
levantado la bandera de resistencia negra contra la injusticia. En lugar de
hacer esto, ¿debieron haber realizado una «cumbre
de cerveza»?**
¿Debieron haberse sentado
en privado para discutir estos asuntos con el homie de Obama –el alcalde de
Chicago, Rahm Emanuel? ¿Emanuel, cuyo desprecio por la vida de los negros es
legendario? ¿El mismo que ayudó a
encubrir el asesinato de McDonald por la policía?
Sí, cómo no –buena suerte
con eso-.
Los gritos de BLM no son
el problema.
Demasiadas veces, el
problema son los políticos, quienes hacen tratos –mientras la gente negra muere-.
Desde la nación
encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
*Ahora también ha sido
derrotado el procurador que se negó a enjuiciar al policía blanco que asesinó
al joven Tamir Rice en Cleveland. (N. de la T.)
**Se refiere a una reunión
con cerveza convocada por Obama en el jardín de la Casa Blanca con el profesor
africano-americano Henry Louis Gates y el policía blanco que lo detuvo por
entrar por la fuerza en su propia casa. (N. de la T.)
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