Eduardo Galeano
Subido el 24 de octubre de
2011
Televisión de Cataluña
¿Qué tal si deliramos por un ratito?
¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para
adivinar otro mundo posible?
El aire estará limpio de
todo veneno que no provenga de los miedos humanos y de las humanas pasiones...
En las calles los automóviles
serán aplastados por los perros...
La gente no será manejada
por el automóvil, ni será programada por el ordenador, ni será comprada por el
supermercado, ni será, tampoco, mirada por el televisor.
El televisor dejará de ser
el miembro más importante de la familia y será tratado como la plancha, o el
lavarropas.
Se incorporará a los
códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o
por ganar en vez de... vivir por vivir nomás... Cómo canta el pájaro sin saber
que canta y cómo juega el niño sin saber que juega.
En ningún país irán presos
los muchachos que se nieguen por cumplir el servicio militar, sino los que
quieran cumplirlo.
Nadie vivirá para
trabajar, pero todos trabajaremos para vivir.
Los economistas no
llamarán nivel de vida al nivel de consumo ni llamarán calidad de vida a la
cantidad de cosas.
Los cocineros no creerán
que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
Los historiadores no
creerán que a los países les encanta ser invadidos.
Los políticos no creerán
que a los pobres les encanta comer promesas.
La solemnidad se dejará de
creer que es una virtud, y nadie, nadie, tomará en serio a nadie que no sea
capaz de tomarse el pelo.
La muerte y el dinero
perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá
el canalla en virtuoso caballero.
La comida no será una
mercancía, ni la comunicación un negocio... porque la comida y la comunicación
son derechos humanos.
Nadie morirá de hambre...
porque nadie morirá de indigestión.
Los niños de la calle no
serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.
Los niños ricos no serán
tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.
La educación no será el
privilegio de quiénes puedan pagarla y la policía no será la maldición de
quiénes no puedan comprarla.
La justicia y la
libertad... hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a
juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.
En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo
de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia
obligatoria.
La Santa Madre Iglesia
corregirá algunas erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento
ordenará: festejar el cuerpo. La Iglesia también dictará otro mandamiento que
se le había olvidado a Dios: amarás a la naturaleza de la que formas parte.
Serán reforestados los
desiertos del mundo y los desiertos del alma.
Los desesperados serán
esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos se desesperaron de
tanto esperar y ellos se perdieron por tanto buscar.
Seremos compatriotas y contemporáneos
de todos los que tengan voluntad de belleza, y voluntad de justicia... hayan
nacido cuando hayan nacido y hayan vivido donde hayan vivido, sin que importe
ni un poquito las fronteras del mapa ni del tiempo.
Seremos... imperfectos,
porque la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses.
Pero en este mundo, en
este mundo chambón y jodido, seremos capaces de vivir cada día cómo si fuera el
primero y cada noche cómo si fuera la última.
Es tiempo de
vivir sin miedo.
Eduardo Galeano
Publicado el 13 de julio de
2012
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