"YA NO QUEREMOS
MÁS MUERTE"
hija de Berta Cáceres
Publicado el 4 de marzo de 2016
Entrevista:
Gloria Muñoz Ramírez / Desinformémonos
Berta Isabel Zúñiga Cáceres, habla sobre el asesinato de
su madre, la luchadora indígena Berta Cáceres, ocurrido la madrugada de ayer en
Honduras.
En entrevista con
Desinformémonos señala responsables, habla sobre los proyectos de muerte contra
los que luchó su madre, hace una llamado a la movilización y a honrar a su
madre exigiendo justicia.
¡BERTA CÁCERES VEVE EN LA LUCHA DE LAS MUJERES DE TODO EL MUNDO!
La Voz del Anáhuac
Diciembre 2016
El 3 de marzo de este
año fue asesinada Berta Cáceres, luchadora social, defensora de los derechos de
los pueblos originarios en Honduras, opositora a los megaproyectos capitalistas
de saqueo, muerte y destrucción. Han transcurrido ya más de nueve meses desde
entonces. Hoy no es una fecha simbólica de aniversario. Hoy, ayer, mañana son
fechas de resistencia del pueblo lenca de Honduras, pero también son fechas de
lucha y resistencia de los pueblos mapuche en el cono sur, y también son días
en que los pueblos yaquis, nahuas, otomís, mayas, rarámuris y muchos otros que
en territorio mexicano defienden la tierra, el territorio, el agua, la cultura,
la historia, la vida.
Recordar
ayer, hoy, mañana, no olvidar nunca el asesinato de Berta Cáceres, mujer
indígena, luchadora lenca es también solidarizarnos con María Anabela Carlón
Flores, abogada yaqui, recientemente secuestrada, golpeada, amenazada por su
lucha en defensa del territorio, contra el gasoducto que se les pretende
imponer; es acompañar a las madres y padres en la incesante búsqueda de los 43
normalistas de Ayotzinapa; es reivindicar la lucha de resistencia y defensa del
agua de valerosas compañeras en el Manantial Aztecas 215, en Coyoacán; es amar
y defender la tierra en Atenco, contra el aeropuerto, la aerópolis, el despojo
y la destrucción; es abrazar a las compañeras del Chanti Ollín que con la Casa en Movimiento luchan contra la
gentrificación de la ciudad; es caminar junto a las mujeres nahuas y otomís que
defienden el bosque, el agua y la vida en Xochicuautla, Huitzizilapan y
Ayotuxco, contra la autopista ecocida Naucalpan-Toluca; es luchar por la
libertad de los defensores del agua en San Pedro Tlanixco, donde sus esposas,
hermanas, hijas resisten contra el despojo.
Homenajear
a Berta Cáceres es hoy hacer nuestra la lucha de tantas mujeres indígenas que
en México, en Honduras, en toda América Latina y en todas las geografías del
mundo levantan la voz y el puño con dignidad.
Pueden
estar más lejos los territorios Sioux-Lakota donde los pueblos originarios de norteamérica rechazan la construcción
de un oleoducto de las corporaciones petroleras estadounidenses. Pero las fronteras no han impedido la solidaridad
O
quizá pueden estar más lejos aún los territorios kurdos donde las mujeres
construyen la autonomía y se enfrentan a los ejércitos turcos y a los
terroristas de ISIS, pero ellas también son hermanas de la lucha de
los pueblos del mundo contra el patriarcado capitalista, racista y genocida.
¡VIVAN LAS MUJERES QUE LUCHAN!
¡VIVA LA RESISTENCIA Y REBELDÍA!
¡SIN MUJERES NO HAY REVOLUCIÓN!
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