Muro mexicano en la
frontera sur para impedir el tránsito de centroamericanos
Redacción
Desinformémonos
17
febrero, 2017
Ciudad de México/Desinformémonos. México implementa las mismas
políticas antimigratorias de Estados Unidos en la frontera sur, mientras ahora
exige al gobierno estadounidense moderar sus acciones contra los migrantes
mexicanos, documentó un informe de CNN en Español.
En el informe, se
recuerda que México puso en marcha en 2014 un programa llamado “Fronteras Sur”, cuyo objetivo era
supuestamente “salvaguardar los derechos
de los migrantes que pasan y transitan por el país”. Sin embargo, dicha
práctica se transformó en el primer muro, el del sur, para impedir que el flujo
migratorio atraviese México en su camino hacia Estados Unidos.
Tan sólo el año
pasado, 250 mil personas fueron deportadas desde México a Centroamérica, lanza
un dato de la investigación de la cadena. Además, las autoridades mexicanas y
las estadounidenses colaboran para fortalecer una nueva base militar en
Chicomuselo, en el estado de Chiapas.
“Cada día
está más difícil”,
dice Carmen Corea, una migrante salvadoreña.
El informe, en un
inicio, retrata una escena de la vida de una mujer de El Salvador que huyó
cerca del río Suchiate, en la frontera entre México y Guatemala, hace tres años
desde el asesinato de su hijo. La mujer, desde entonces, vive con el miedo de
ser deportada por las autoridades mexicanas, señala el informe.
“Hoy están bien estrictos con la vigilancia”, relata Anna Villatoro. “Al centroamericano se lo llevan y lo
deportan”, dijo.
Hace unos días, el
presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl
González Pérez, indicó que “nosotros
tenemos que aplicar la misma política que pedimos de los Estados Unidos a los
nacionales centroamericanos”, luego de hacer un llamado a las autoridades
mexicanas a atender la situación de los migrantes que llegan a México, sin
dejar de lado “el problema de nuestros
connacionales en Estados Unidos”.
“Si no empezamos por respetar nosotros mismos la
dignidad y derechos de quienes habitamos este país, difícilmente podemos exigir
respeto y reconocimiento de los demás para nosotros”, agregó González Pérez luego
de rechazar “la agresión, la
descalificación o el insulto” como respuesta a una “narrativa” nacionalista y totalitaria por parte de Estados Unidos.
Pero en lo que más
insistió González Pérez, fue en que “si
exigimos respeto e inclusión para nosotros, estamos a obligados a ser
inclusivos y respetuosos con los demás, con los otros, más allá de las
diferencias de pensamiento o de cualquier otra índole que nos distinga”.
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