FOSAS: Desenterrando
la Verdad Clandestina
Universidad
Iberoamericana
PDH Ibero
Desinformémonos
Foto: Cuartoscuro
23
marzo, 2017
Ciudad de México.- El hallazgo de fosas clandestinas ha sido recurrente
durante la última década en el país. Derivado de un contexto de violencia(s)
generalizada(s), con diferentes matices, las cifras oficiales de la
Procuraduría General de la República (PGR) señalan que de agosto de 2006 a
junio de 2015 se han exhumado 662 cuerpos de personas de 201 fosas en 16
estados del país (1) Por su parte, la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena) señala que de marzo de 2011 a febrero de 2014 se han exhumado
535 cuerpos de 246 fosas en el mismo número de entidades.(2)
Han existido casos de fosas que han recibido
una exposición significativa a nivel nacional e internacional, como los
ocurridos en San Fernando, Tamaulipas, en 2011; La Barca, Jalisco, a fines de
2013 y comienzos de 2014; y, en fecha reciente, en Tetelcingo, Morelos, y
Colinas de Santa Fe, Veracruz, sólo por mencionar algunos.
Las cifras oficiales respecto a esta situación
varían de una institución a otra; así también, no todas las fiscalías estatales
han hecho públicas sus cifras en torno al hallazgo de fosas clandestinas. Para
complejizar aún más el problema, hay casos que han sido documentados por medios
locales, pero no han tenido la misma exposición a nivel nacional ni están en
los registros oficiales. De forma adicional, ciertos municipios tienen una
probabilidad alta de tener fosas, sin embargo, aún no se han encontrado. Por lo
tanto, hasta hoy no sabemos con exactitud cuántas fosas clandestinas existen en
nuestro país.
Con ello en mente, el Programa de Derechos
Humanos de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (PDH Ibero) ha
desarrollado una base de datos en colaboración con la Comisión Mexicana de
Defensa y Promoción de Derechos Humanos (CMDPDH), que tiene como propósito la
redacción de un informe con un poco más de tres mil registros de notas de
prensa local y nacional de casos de fosas desde 2007 a 2014. La intención de
esta base de datos será sumar nueva información que pueda ser comparada tanto
con las cifras oficiales existentes, así como con otras de organizaciones y
universidades que han estudiado el tema.
El ejercicio aquí descrito consideró los
municipios registrados en nuestra base de datos en los años 2013 y 2014, los
cuales tuvieran un caso o más de fosas, así como en los que se cree muy difícil
encontrar una. Agregamos variables geográficas y sociodemográficas que Data
Cívica ha sistematizado (véase: datacivica.org/blog/usar-datos-para-desenterrar-tragedias), y un modelo estadístico diseñado por Human Rights Data
Analysis Group (véase https://hrdag.org/2017/03/23/mx-fosas) para predecir en qué municipios es posible encontrar fosas
clandestinas.
Los hallazgos obtenidos de este modelo
estadístico fueron dos.
El primero fue que se
determinó qué municipios tuvieron una probabilidad alta de tener un caso o más
de fosas, así como aquéllos con una baja probabilidad de tener una fosa. El modelo pudo utilizar variables geográficas y
sociodemográficas para predecir con exactitud si una fosa sería encontrada en
un determinado municipio (estas variables se encontraban dentro de los 46
municipios registrados en 2013 y los 80 municipios de 2014). Las predicciones
en ambos años fueron exactas, inclusive después de realizar varias pruebas.
En lo que toca al segundo hallazgo, después de
pruebas desarrolladas para ambos años en las que se pidió al programa utilizar
el modelo de 2013, sumando las variables sociodemográficas de 2014 para conocer
cuáles podrían ser los municipios que tendrían fosas en el segundo año, se
predijeron de manera precisa los 80 municipios con fosas clandestinas que se
registraron en nuestra base de datos en 2014.
Así, al sistematizar las notas de prensa de
2016 en nuestra base de datos, se podrá predecir dónde se encontrarán más fosas
en 2017; esto significa que los municipios que el modelo señale con una
probabilidad alta de tener una, serán ubicaciones adecuadas para iniciar grupos
de localización y búsqueda.
¿Qué lecciones se pueden aprender de este
ejercicio? Si tomamos en cuenta el contexto de violencia actual en el
país, y a éste se suma la posible relación del hallazgo de fosas clandestinas
con las violaciones graves a derechos humanos —ejecuciones extrajudiciales,
desaparición forzada y tortura— (tema abordado por el informe
conjunto de la cmdpdh y el PDH Ibero próximo a publicarse), el uso de este modelo adquiere mayores implicaciones: podría
comprobarse si es certero o no —una vez sistematizadas las notas de prensa de
los últimos años, en especial de 2016— que en alguno de los municipios donde se
predice que hay una fosa, ésta se encuentre ahí (en 2017).
Sin embargo, debemos ser prudentes y
cuidadosos con estas conclusiones ya que, por un lado, los colectivos de
familiares que están actualmente exhumando fosas en diferentes estados de la
república corren enormes riesgos; por otro lado, el gobierno mexicano tiene aún
grandes retos para identificar los cuerpos y restos de las personas; también
hay que considerar la complejidad de actores involucrados en los procesos de
exhumaciones.
Desde nuestra perspectiva, es de vital
importancia determinar la identidad de las personas que ahí se encuentran,
empezar a solucionar los problemas de justicia e impunidad, devolver los
cuerpos a sus familiares, y llevar a cabo investigaciones que permitan conocer
sus historias. Más aún, es fundamental que como sociedad empecemos a responder
preguntas que nos posibiliten encontrar soluciones a la crisis de derechos
humanos que enfrentamos en nuestro país.
Desde el PDH Ibero, creemos que algunas de
ellas son:
¿dónde están y quiénes son las personas que
fueron inhumadas clandestinamente?, y
¿quiénes depositaron sus cuerpos en fosas
clandestinas, y por qué?
REFERENCIAS:
1 Número de Folio 0001700283915,
entregado por la Procuraduría General de la República, con fecha del 23 de
septiembre de 2016.
2 Datos de la Sedena tomados de
la página web del Senado de la República. Recuperado de:
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