MIROSLAVA, LA MUJER QUE CON LETRAS,
DESAFIÓ AL PODER Y AL CRIMEN (video)
PROTESTA HOMICIDIO
MIROSLAVA
Publicado el 25 marzo, 2017
Periodistas de Chihuahua piden justicia y esclarecimiento
en homicidio de Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada....
Periodistas exigimos
justicia para Miroslava Breach
Publicado el 25 marzo, 2017
Periodistas de Ciudad Juárez unen su voz para exigir
justicia en el asesinato de Miroslava Breach, así como seguridad en el
desempeño de su labor informativa
Periodistas de Sonora
exigen justicia para Miroslava asesinada en Chihuahua
Publicado el 25 marzo, 2017
Realizaron una manifestación
de protesta por la avenidas Rosales Grupo de periodistas Unidos en Un solo fin,
la justicia para Un colega.
Homenaje a Miroslava
Breach, corresponsal de La Jornada en Chihuahua, en la redacción del periódico
Publicado el 23 mazo, 2017
En las instalaciones de La Jornada realizamos un homenaje
a Miroslava Breach, corresponsal de esta casa editorial, asesinada en
Chihuahua.
Miroslava, la mujer que con letras, desafió al poder y
al crimen
La
Silla Rota
Fotos: David
Peindado
26
marzo, 2017
Chihuahua,
Chihuahua (La Silla Rota).‑ Un sacerdote sin sotana sostiene un
altoparlante. No lleva sotana pero sí el tono solemne de letanía. Hay un
sacerdote en una plaza de armas que dice, básicamente, lo siguiente: una vida
no se acaba si persiste en la memoria de las demás personas. Alrededor del
sacerdote hay decenas de esas personas a las que no les gusta olvidar. Al centro,
bajo una cruz, está una manta con la imagen de una mujer cuya existencia se resisten a dejar ir
estas personas que son la memoria de una sociedad violentada, periodistas, les llaman.
Frente al sacerdote, cruzando la calle, en la entrada de Palacio
de Gobierno hay una placa y la placa también es memoria. Dice que ahí, justo en
ese lugar fue asesinada otra mujer. Marisela Escobedo recibió disparos de un
hombre que murió sin pagar su crimen. A ella le costó la vida la misma actitud
de las decenas de personas que están aquí y la de la mujer de la imagen bajo la
cruz, negarse a olvidar, en este estado, cuesta la vida. Y Marisela no sólo no
dejó de recordar sino que salió a las calles a buscar justicia para su hija
asesinada. Por eso un hombre le disparó a quemarropa frente a Palacio de
Gobierno el 16 de diciembre de 2010.
Atrás del sacerdote hay una columna que es memorial de la lucha de
Independencia. En la columna hay otra placa. Esta dice que ahí, que justo ahí,
fue fusilado el cura Miguel Hidalgo. Junto al sacerdote la cruz y alrededor de
ella cientos de clavos con cientos de listones con nombres. Todos muertos,
todos desaparecidos. Más cruces y más recuerdos y más negación hacia una
amnesia absurda inducida por grupos políticos y criminales que, la mujer de la
imagen de la manta, se negó a olvidar o a ignorar o a favorecer. Miroslava
Breach fue la periodista que enfrentó al poder político y criminal en uno de
los estados más peligrosos para hacerlo.
A las 7 de la mañana con cuatro minutos el arma calibre 9
milímetros disparó la primera bala. Ese 23 de marzo un hombre con toda la
determinación de matar, de no dejar ni un vestigio de vida en aquel cuerpo,
disparó después otras 7 veces. Todas en la cara de su víctima. Miroslava,
inanimada ya, quedó en el asiento del piloto de su camioneta antes de que su
hijo saliera de la casa para ir a la escuela. El hijo, los dos hijos, un hombre
y una mujer, tienen ahora el recuerdo de una madre.
Miroslava publicó sobre el financiamiento de un banco por
parte del ex gobernador de Chihuahua César Duarte. Documentó el éxodo obligado
de los habitantes de varios poblados de la Sierra Tarahumara, que presionados
por grupos criminales dedicados a la siembra de amapola, dejaron su tierra. Y,
dice el sacerdote Camilo, la tierra, para Miroslava, era muy importante. Tal
vez por eso volvió de Baja California Sur, luego de terminar la licenciatura y
laborar en varios medios, al estado donde nació, quizá por eso se dedicó
a investigar la corrupción y colusión de criminales y políticos en su municipio
natal, Chínipas.
Ella no sólo señaló la corrupción como un sustantivo sin
personalidad sino que le puso nombres y apellidos. Escribió por ejemplo en La Jornada, donde era corresponsal desde hacía 20 años:
“Desde finales de 2012, la banda
delictiva Los Salazares, comandada actualmente por Crispín Salazar
Zamorano, emprendió una limpia de presuntos enemigos en la región que tiene
bajo su control, desde los pueblos de San Rafael, Bachichivo, Guazaparez,
Temoris, la cabecera municipal de Chínipas y los poblados de Milpillas, La
Lobera, Las Chinacas y El Huicochi, en la zona limítrofe con Álamos, Sonora.
“Moisés Velderrían Chávez y seis de sus
hijos fueron asesinados por presuntos sicarios de Crispín, después de que su
sobrino Alfredo Salazar Ramírez y su hermano Adán Salazar Zamorano fueron
aprehendidos en el último año del gobierno del ex presidente Felipe Calderón.
Sólo tres hijas de Moisés sobrevivieron a la venganza del capo.
“El año pasado, presuntamente sicarios
a su mando, expulsaron a las familias de los poblados limítrofes con Sonora e
iniciaron una cacería contra quienes señalan como enemigos.
“En La Lobera, de donde fueron
expulsados unos cien habitantes, los hombres de Crispín Salazar saquearon y
destruyeron la mayoría de las casas; uno de los sobrinos del narco se instaló
en la única casa que dejaron en pie. Las tierras, las huertas de manzana y el
ganado de la gente, cambiaron de propietario”.
Y después, claro, las amenazas. Después los disparos y la
confusión.
Escribió también sobre el homicidio del activista tarahumara
Isidro Valdenegro, quien se opuso a la tala indiscriminada de la zona serrana.
Miroslava dijo muchas veces lo que intentaban callar. Así fue alzando la voz
contra la corrupción, contra el crimen y a favor de la vida y los derechos
humanos.
En la calle María Mata, quedó un mensaje, que, según una editorial
de La Jornada, decía “por lengua larga”.
Chihuahua es uno de los estados más violentos del país y la
violencia se ha venido recrudeciendo a partir del cambio de poder político en
las estructuras estatal y algunas municipales. El mes con más homicidios en lo
que va de la administración de Javier Corral ha sido justamente el de la toma
de posesión, en octubre de 2016 fueron asesinadas 234 personas en el estado, un
promedio de 8 por día.
La actual administración enfrenta dos asesinatos de periodistas.
Jesús Adrián Rodríguez fue baleado afuera de su casa, también en la capital del
estado, el 11 de diciembre de 2016.
A las 9 de la mañana con 24 minutos, 26 horas y 20 minutos después
de su asesinato, un grupo de mujeres periodistas pone un listón en un clavo de
la cruz de la memoria por la injusticia y la impunidad. El listón dice “Miroslava” y así, la mujer de la
incansable denuncia es otro nombre que recuerda los homicidios y desapariciones
del estado frente al Palacio de Gobierno. La denunciante se vuelve denuncia,
estadística y para las decenas de personas congregadas aquí, recuerdo y memoria
de una vida entregada al oficio de informar.
El gobernador del estado declaró tres días de luto en el estado.
Miroslava Breach, de 54 años, corresponsal de La Jornada y del periódico Norte de
Ciudad Juárez, no volverá a escribir.
Un hombre llora y
señala que lo último que le dijo Miroslava fue que cerrara la oficina porque no iba a volver y ninguno de los dos
pensó, que en realidad, ya no lo haría. Un párroco sin sotana, defensor de los
derechos humanos, amenazado desde 1996, deja la plaza que una vez dijo, pasó a
ser del dolor a la esperanza. Un nombre nuevo cuelga de uno de los clavos de la
cruz, una de las cruces. Un moño negro enluta la entrada al Palacio de Gobierno
sobre la placa de Marisela y de frente a la columna del histórico fusilamiento.
Una manta recuerda: “No se mata la verdad matando periodistas”, junto al mensaje la
imagen del rostro de Miroslava, en la parte superior de la cruz se lee “Ni
una más”.
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