#NoAmpliación: Tepoztlán va a la Suprema Corte
Agencia SubVersiones
Galería fotográfica de Frentes Unidos
en Defensa de Tepoztlán
El 26 de abril de 2017, el ministro José Fernando Franco González
Salas y los ministros de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) tendrían que resolver el Recurso de Reclamación 1880/2016 contra
el acuerdo dictado por el presidente de la SCJN en el cual desechó un primer Recurso de Revisión en contra de la sentencia del Primer
Tribunal Colegiado del Décimo Octavo Circuito, que considera que
comuneros habitantes de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) no tienen interés
legítimo para interponer amparos en contra de la construcción ilegal de
infraestructura en su territorio. Por esta razón comuneros, población tepozteca,
avecindada y solidaria acudirá a la SCJN a realizar un mitin a las 11:00 am para demandar a los
magistrados un acto de justicia y derecho en el marco del conflicto
socio-ambiental por la ampliación de la autopista La Pera–Cuautla en Tepoztlán,
es decir que, para empezar, se reconozca la legitimidad de los quejosos para
interponer un amparo.
«Si la 2ª Sala de la SCJN
rechaza nuestro Recurso de Reclamación en contra de la ampliación La
Pera-Cuautla en el ANP de Tepoztlán, el Poder Judicial estaría avalando un
evidente despojo en contra de la población indígena de Tepoztlán» declararon pobladores, quienes subrayaron que
ello abriría la puerta para que el gobierno y las empresas continúen
adueñándose de Áreas Naturales Protegidas para hacer negocios y contribuir a la
destrucción ambiental.
«Es absurdo pensar que doce
comuneros reconocidos en el Registro Nacional Agrario no tienen interés
legítimo en interponer un amparo para proteger su territorio» comentó Roberto Robles, vocero de los Frentes,
durante una rueda de prensa realizada el 18 de abril de 2017, en la Plaza de
Armas de Cuernavaca, donde anunciaron sus acciones siguientes.
Los Frentes Unidos en
Defensa de Tepoztlán (FUDT) expresaron su alarma e indignación por el
reinicio de los trabajos de ampliación de la autopista La Pera-Cuautla, hace
más de un mes, a cargo de la empresa Angular, más otras.
Además del Recurso de
Reclamación por el juicio de amparo que aún está en curso, el abogado Gerardo
Arrieta Fuentes comunicó que, desde el 11 de abril se interpuso en el juzgado
7º de Distrito un nuevo amparo colectivo firmado por pobladores originarios de
Tepoztlán, debidamente legitimados. En éste nuevo proceso se pide otra vez la
suspensión de las obras por violaciones al debido proceso, por no existir una
consulta a la población indígena, y por violaciones al decreto presidencial de
Lázaro Cárdenas que en 1937 estableció Tepoztlán como territorio sagrado
protegido.
En dicho documento hacen un
llamado a que los núcleos agrarios del país y todas las personas que luchan
contra la impunidad y los despojos territoriales conozcan el caso y se
pronuncien al respecto. También llaman a los comités locales morelenses de
aguas a organizarse y enlazarse regionalmente con otros comités para advertir
sobre los riesgos y tomar medidas en cuanto a la problemática del agua. A los
intelectuales, científicos, académicos, abogados y especialistas, les llaman a
solidarizarse para que aporten su conocimiento técnico para la defensa que los
pueblos están haciendo en el territorio de Morelos. Y a la sociedad en general
a organizarse, solidarizarse y estar alertas sobre lo que está ocurriendo en el
estado.
En el mismo comunicado se
acusa la ocupación de material extraído de la mina comunitaria de Tepoztlán
–sin permiso de la comunidad–, la grave modificación del paisaje y la
composición geológica de la zona; el cierre de caminos comunitarios y accesos a
campos de cultivo, la producción agrícola afectada por la contaminación, el bloqueo
de los pasos de fauna local y la devastación forestal que afecta a la
biodiversidad, el clima, la captación de humedad y por tanto a los mantos
freáticos; el aumento de construcciones ilegales y especulación inmobiliaria.
Observan otro fenómeno relacionado: una migración masiva en curso a sus
territorios por el agotamiento de recursos en la Ciudad de México y por el
Proyecto Integral Morelos que ya provoca agotamiento de recursos en Morelos.
Advierten que estas afectaciones no se arreglarán reforestando otras zonas.
Están bloqueando cauces de agua y escurrimientos naturales, están
tapando barrancas. Esto, aunado a la sobrepoblación, al desperdicio causado por
hoteles, el turismo y uso inconsciente de agua en fincas y residencias, y para
colmo las grandes cantidades de agua que están usando para la construcción de
la autopista, ya ha provocado escasez de agua en los pozos de Tepoztlán.
Karina Vara, habitante de
Tepoztlán, comentó sobre la actual escasez de agua y recordó que la zona alta
es parte del corredor biológico Ajusco-Chichinautzin, que nutre, además de a
buena parte de Morelos, a zonas de la Ciudad de México, así que la alteración
de ese ecosistema afectará también otros lugares «ya que es a través del bosque que se da la absorción de agua a los
mantos freáticos». Asimismo señaló que para los trabajos de la autopista
llevan «pipas y pipas de agua» y
reflexionó: «Es absurdo que haya
comunidades que no tienen agua para cubrir sus necesidades básicas mientras ahí
sacan pipas para llevarlas hacia esta área de destrucción».
En cuanto a la amplitud de
la destrucción, l@s compañer@s comentan cómo ésta se extiende al ámbito de lo
cultural por medio del esquema de Pueblos Mágicos. Señalan:
Los daños que la industria de servicios causa a la cultura son igual de
destructivos que los que la industria de bienes causa a la naturaleza. Vemos
que el programa de Pueblos Mágicos destruye brutalmente nuestro mundo, nuestro
pueblo y nuestra cultura. Vemos que ha destruido nuestra capacidad de
preocuparnos por las consecuencias de nuestras propias acciones […] No
necesitamos “bienes y servicios” necesitamos mundos para vivir, para crecer,
para amar, para soñar. Tepoztlán como comunidad indígena, como altepetl, como
mundo, es sus aguas, sus tierras y sus cerros, y también es su pueblo que lo
vive, lo ama y lo defiende.
A final de cuentas las y los
pobladores consideran la destrucción en Tepoztlán como una pieza más del
Proyecto Integral Morelos (PIM). Denuncian que los diputados de Morelos
otorgaron al gobernador permiso para subastar la reserva territorial del estado
(tierras, montes, aguas) y detonar el desarrollo inmobiliario e industrial.
Mencionan que, hasta ahora, las megaobras que conocen como parte del PIM
incluyen: la ampliación de la autopista La Pera–Cuautla, las termoeléctricas en
Huexca, el acueducto en el río Cuautla, el gasoducto que pasa por zonas de
riesgo volcánico y afecta a pueblos de Tlaxcala, Puebla y Morelos, las líneas
de alta tensión que van desde Ixtepec, Oaxaca hasta Yautepec, Morelos.
Esos megaproyectos son de
los que se tiene conocimiento y enfatizan que el gobierno nunca ha dicho con
transparencia y claridad qué es y cuánto abarca el PIM, además puntualizan que,
para impulsar dicho proyecto se han violado decretos presidenciales y convenios
internacionales. Consideran que los verdaderos objetivos del PIM incluyen
integrar Morelos al plan de progreso y desarrollo de la CDMX, y que, como los
pueblos no tienen cabida en el PIM, necesitan desaparecerlos.
También en la rueda de
prensa el 18 de abril, la población tepozteca responsabilizó a la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT) por los incendios de hace unas semanas en
Morelos, en Chamilpa y Santa Catarina «donde
el fuego sí llegó a casas y destruyó negocios». Pobladores relataron que el
fuego llegó del monte, desde donde están los trabajos de la ampliación, y no de
una quema agrícola.
Expusieron algunas
preguntas:
«¿Quién puede negarle a un pueblo el
derecho e interés legítimos para defender su territorio, para defenderse de su
desaparición? […] ¿Por
qué no se ha informado o consultado a los pueblos de Morelos sobre el PIM?»
(Galería fotográfica de los trabajos de ampliación en la autopista La
Pera-Cuautla, cortesía de Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán)
Comentarios