PLAN BELGRANO: presos políticos de norte a sur.
Silvina Pachelo
23 junio, 2017
Pier
Paolo Pasolini:
"Ya no hay más seres humanos, sólo extrañas máquinas que se abaten unas
contra otras"
La creación de un enemigo interno sirve de excusa a todos los malos gobiernos de
derecha neoliberales, capitalistas para
aleccionar a su pueblo, condenándolo y
que el culpable siga siendo la victima
que es Pocilga de los malos gobiernos de turno.
Pero la imagen de “enemigo” no es una construcción
moderna, es la imagen recargada del Chivo Expiatorio que en Grecia fue un
sujeto social que hoy se identifica y crece cada día mas.
Ser un chivo
expiatorio significa que un único
individuo o grupo acotado cargue con las acusaciones de hechos ilícitos de
corrupción y criminales. Pudiendo incluso suceder que dicho individuo ni
siquiera haya participado en el acto punible y sea inocente. En términos más
concreto podemos usar como ejemplo el caso de Milagro Sala en Argentina,
también los 43 normalista desaparecidos en México, Hugo Chavez ya hoy
fallecido, y así un sinfín de sujetos: los migrantes, los indígenas…, también
las las agrupaciones militantes, los movimientos sociales, rompiendo y
rebelándose a las reglas neoliberales,
represivas y de derecha son castigadas por personas, que a través de medios
hegemónicos, grupos económicos, gobiernos de CEOS endemonizan, y así se genera
un repudio social corriendo de foco al culpable real. La culpa real es que el
Estado no garantiza lo que debe garantizar y genera a traves de los medios
mediáticos, una maquinaria infinita de subjetividades que a la larga el enemigo
es la víctima. Hoy nos convoca el peligroso y preocupante Plan Belgrano.
El Plan
Belgrano para el Norte Argentino, viene del Sur.
Este fue usado de plataforma electoral, del “macrismo”, desayunándonos con la
injusta detención de Milagro Sala, que ayer, jueves 22 de junio de 2017, la
condenaron a tres o seis años de prisión por no haber cometido ningún acontecimiento
ilícito que la lleve a esa condena. Es una presa política, dirigente del
Parlasur. Mujer militante, luchadora social por los derechos de los pobres más
excluidos en una de las provincias con más indicies de desnutrición,
analfabetismo y pobreza y supo llevar a cabo un cambio estructural contundente
en Jujuy. A este asunto se le suma un Derecho de Seguridad Publica que abre la
puerta a un enemigo interno que sirva
de excusa para reprimir las reacciones populares por el ajuste y la defensa de
la soberanía ante los intereses del capital concentrado. El NO al
ALCA (Libre Comercio para las Américas) costó que los negocios con el patio trasero del imperio nos lleven a políticas del ajuste y el hambre. La
estrategia de Macri es la misma de Peña Nieto, virando a la CEOcracia sin ocultar su intención de
firmar un tratado similar al de México y de servir a las fuerzas neoliberales.
México es uno de los países en firmar el TLC,
Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Canadá, de esto hace ya dos
décadas. Las consecuencias provocadas por el neoliberalismo son estructurales.
Pero si ponemos la atención en la detención de
Milagro Sala y en el Decreto de Seguridad son dos hechos con consecuencias
peligrosas que habla de un gobierno que sabe que viene por la clase
trabajadora, por el hambre, sacando los derechos fundamentales y esos síntomas sociales
serán reprimidos, fuertemente reprimidos, y en caso contrario encarcelados.
El Plan Belgrano es un proyecto de la embajada de los Estados Unidos,
el primero en implementarlo en Argentina es el radical tucumano Jano Cano, una
de las caras de “Cambiemos”, la
campaña política de Macri. La meta principal es liberar el Norte Argentino.
Está claro que el presidente Argentino no
quiere que prosperen las diez provincias del Norte porque si, ni a favor de los
pobres. La propuesta apunta a beneficiar a las provincias de Salta,
Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y
Santiago del Estero.
Se
proyecta una inversión en infraestructura de 16 mil millones de dólares en 10
años, un fondo de reparación histórica de 50 mil millones de pesos en 4 años,
solución habitacional para 250.000 familias, atención inmediata a los afectados
por la pobreza extrema, y subsidios para las economías regionales e incentivos
laborales, entre otros beneficios.
Paradójicamente
a la presa política Milagro Sala se le adjudicó una acusación de “negociar con Narcos”. El escenario está
claro, presa política, chivo expiatorio
de una cadena de corrupción que no va a parar de crecer hasta vernos
arrastrándonos en la mugre y la miseria.
Y
para abrir más el tema, el Norte es la región más rica del mundo en litio. Como
bien dice Atilio Borón, el colonialismo y su reflejo intelectual, la
colonialidad de pensamiento, dejo una impronta que se extiende hasta nuestros
días alimentando, sin duda, por la astuta política de Washington hacia nuestros
países. Queriéndonos convencer permanentemente de nuestra minusvalía y así
nuestros malos gobiernos, CEOS, y criminales caminan arrodillados al Norte
considerándonos inferiores e irrelevantes. La vigilancia fronteriza en México
está en manos de los Estados Unidos como también la está en Argentina.
A
pesar de este escenario trágico, el enemigo para el pueblo que lucha es claro
está a la vista, sabemos quiénes son, y hacia donde nos están llevando.
Los
pueblo hoy se enfrentan a un poder dominante y desmesuradamente violento. Ya no
hay términos medios, ni subjetivismo que valga, es a sangre fría.
En
una gran película de Pier Paolo Pasolini, Pocilga, el director italiano retrata un síntoma de época, la degradación
y agonía de nuestra civilización.
El
arte siempre lleva a su máxima expresión los recursos que tiene para dar, y
Pasolini los usa al servicio del espectador, pero no es a cualquier espectador
al que se dirige. Hay dos historias en Pocilga muy diferentes, pero que son
parte de la misma geografía de la Ferocidad en la que el capitalismo nos
enterró. Canibalismo, desierto, religión en el sentido de colonialismo
criminal.
Y
el fascismo es nada más ni nada menos que el momento de recrudecimiento del
capitalismo que vuelve, una y otra vez. Y la antropofagia como síntoma social,
que a cualquier espectador perturba porque es absorbido por un estado ausente.
El final de Pocilga, ya el titulo nos resulta chocante, es extraordinario.
Uno de los caníbales, usa su momento de redención, para poner en voz la frase
que a mi entender justifica todo el film: “He matado a mi padre, comido carne humana,
y tiemblo de alegría”.
Tenemos
por delante un solo desafío, ver temblar a nuestros pueblos, y que el momento
de redención sea no arrodillarnos ante la humillación de los malos gobiernos de
turno. El futuro es ahora, a pesar de un suelo movedizo y de un mundo donde la Pocilga
sobra, habrá que construir nuevos territorios interiores para fortalecernos
cada día más.
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