Gael Solorio, otra
herida en el intento del Estado de acabar con la Normales Rurales en México
Tania
López Montes de Oca
Desinformémonos,
periodismo de abajo
23
junio, 2016
El 21 de junio de 20017, la policía de Michoacán ingresó a la
Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga ubicada en la comunidad de Tiripetío y agredió
a los estudiantes que se encontraban haciendo un brigadeo, donde resultó
gravemente herido de un balazo en la cara el estudiante Gael Solorio.
Desesperados, sus compañeros tratan de detener
el torrente de sangre, mientras a paso veloz, otro documenta con la cámara de
su celular la magnitud de la herida de Gael.
El ataque a la Normal Vasco de Quiroga de
Tiripetío, en Michoacán y el uso de armas de fuego con la que disparan a Gael
es una muestra más del constante acoso que han sufrido las Escuelas Normales
desde los años sesenta, cuando Gustavo Díaz Ordaz se encargó de que cerraran 15
Normales Rurales, contribuyendo este hecho al levantamiento estudiantil que
culminó en la matanza del 68 (*) y que en tiempos del actual gobernador de
Michoacán, Silvano Aureoles, va en ascenso.
Es importante recordar, cuando Miguel Ángel
Osorio Chong, secretario de gobernación, cuando
era gobernador del estado de Hidalgo intensificó la persecución a la Normales
Rurales de ese estado para desmantelarlas con el argumento “en Hidalgo ya no se necesitan maestros
rurales”.
El 5 de enero del año 2000 los normalistas de
El Mexe se movilizaron. Luego de días de protesta, el 19 de febrero la policía
de Hidalgo entró a las instalaciones para desalojar, torturar y detener a padres
de familia y alumnos que mantenían ocupada la escuela documenta el Centro de
Medios Libres.
“Alumnas
denunciaron violaciones sexuales por parte de la policía. También se desalojó a
un grupo de alumnos que cumplía una semana en huelga de hambre a las puertas
del palacio de gobierno. Horas después la policía regresó y entró a los campos
de cultivo del plantel, en ese momento salieron decenas de estudiantes y
familiares armados con palos y piedras, que sometieron a 64 policías,
dejándolos en ropa interior, los ataron y los hicieron caminar hasta la plaza
principal de Tepatepec, esa noche liberaron a los alumnos y padres de familia
que habían sido detenidos. Osorio Chong era secretario de gobierno”.
En 2017, de 30 Normales Rurales sólo quedan 16
espacios para la educación de jóvenes humildes, hijos de campesinos, que
sobreviven en las peores condiciones, estudiando en instalaciones precarias e
improvisadas, con un presupuesto de 50 pesos al día por alumno, si acaso se
otorga el financiamiento.
No es menor el hostigamiento y la agresión a
la Normales Rurales exclusivas para mujeres. En Amilcingo, Morelos y
recientemente en Cañada Honda en Michoacán, las normalistas son agredidas,
amenazadas con serios intentos de despojarlas de sus instalaciones y del escaso
subsidio que reciben, de disminución de la matrícula, de convertir las escuelas
en normales mixtas como sucedió en Cañada Honda.
La Normal Rural Raúl Isidro Burgos de
Ayotzinapa y la desaparición de 43 de sus estudiantes hace 33 meses, el
asesinato de varios de ellos en diversos momentos por parte de la represión
estatal del gobierno de Guerrero, es
una herida profunda que los padres y madres de los jóvenes desaparecidos y
asesinados en una incansable lucha, en un incesante caminar no permiten que se
olvide y recorren México, y los rincones del mundo donde puedan levantar la voz
para exigir verdad y justicia.
A pesar de la agresión, la violencia y la
represión constante contra ellos, la
dignidad y la lucha normalista se mantiene de pie. Los
estudiantes siembran flores de cempasúchil, maíz, frijol, crían conejos y
gallinas, en medio de los golpes y las amenazas.
Mujeres y hombres jóvenes, en Michoacán, en
Chiapas, en Guerrero, en Campeche, y en todos los lugares donde se localizan
aún las 16 escuelas que sobreviven, la esperanza y la lucha se mantienen
firmes. Saben que la opción para una vida mejor son sus escuelas, porque
quieren ser maestros, porque aspiran a un México que los incluya.
(*) La clausura de 15 Normales
Rurales fue decretada en marzo de 1969 por el gobierno de Díaz Ordaz, es decir,
fue en represalia por la participación de estas escuelas en el Movimiento
Estudiantil de 1968 (lo mismo ocurrió con las Prevocacionales del IPN). No como
dice la nota de Tania López: “Gustavo Díaz Ordaz se
encargó de que cerraran 15 Normales Rurales, contribuyendo este hecho al levantamiento estudiantil que culminó en la
matanza del 68”.
Por
otra parte, tampoco es cierto que el levantamiento estudiantil concluyera con
la masacre del 2 de octubre. La huelga resistió hasta diciembre de ese año. Y
aún después la rebeldía estudiantil continuó en pie, hasta la masacre del 10 de
junio de 1971.
Este
levantamiento estudiantil fue parte, en la década de los años 70’s, de la
insurgencia armada y potenció la que se denominó insurgencia obrera, campesina
y popular, a la que se integraron miles de activistas formados en el Movimiento
Estudiantil-Popular de 1968.
Comentario de La Voz del Anáhuac.
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